lunes, 31 de marzo de 2014

Inteligencia emocional - Crecimiento personal-espiritual

 La Inteligencia emocional puede transformar una vida, un matrimonio y una familia.
Inteligencia emocional es la capacidad de controlar nuestras emociones, para encargarnos del bienestar de las personas a nuestro alrededor. Resumiendo, es el verdadero significado de una palabra trascendental: ¡AMOR!
Tradicionalmente, la humanidad se ha interesado más por el nivel de inteligencia intelectual de las personas (IQ), debido a que una persona con un alto nivel de IQ, tiene prácticamente garantizado su éxito profesional y financiero. Sin embargo, esto no garantiza su éxito en las relaciones, ni que sea feliz.
Pero los expertos en el tema del comportamiento humano han llegado a la conclusión de que, de poco sirve un alto nivel de IQ si no se tiene un nivel más alto de inteligencia emocional. Porque la inteligencia emocional es la que, permite tener y mantener buenas relaciones con las personas a tu alrededor y, en consecuencia, disfrutar del amor, paz y gozo en el corazón, elementos fundamentales de la felicidad.
A diferencia del IQ, la inteligencia emocional se puede cultivar y desarrollar por medio de la aplicación de nuevos hábitos de vida, en sustitución de los viejos hábitos egoístas y orgullosos. Cultivar y desarrollar nuevos hábitos es un proceso que requiere mucho esfuerzo, disciplina y constancia.
Las dos actitudes más difíciles de vencer para cultivar y desarrollar la inteligencia emocional en nuestra vida, son el egoísmo y el orgullo. El egoísmo nos impulsa a enfocarnos más en nuestras necesidades, que en las necesidades de los demás, aunque sean mayores que las nuestras, o en los deseos de los demás, dándoles menor importancia que los nuestros.
Y para cultivar y desarrollar la inteligencia emocional, debemos madurar como seres humanos, enfocando nuestra mente hacia valores más importantes que nuestras posesiones materiales, el estatus social, o los placeres de este mundo. Tengamos en cuenta que. los verdaderos valores importantes de la vida son el amor, el perdón, la humildad, la bondad, el servicio desinteresado, la sinceridad, la misericordia, la fe y otros como éstos.

Las maneras en que Dios responde

El Señor nos ha dado la maravillosa oportunidad de clamar a Él ante cualquier necesidad, como lo dice en su palabra:
“Clama a mi y yo te responderé”. Jeremías 33:3
Él contesta a tu clamor, tiene tu necesidad en la palma de su mano, pero ¿qué sucede cuando la respuesta a tu petición aún no es contestada? Puede haber personas que se desanimen, se desesperen, o que traten de adelantarse a la respuesta de Dios, pero necesitamos comprender que Dios es la Sabiduría misma, que así como un Padre sabe cuándo y cómo darle a su hijo lo que este quiere, así también nuestro Padre lo hace. Imagínate que, ante todo lo que pidieras, Dios te dijera que sí; en este caso, no habría madurez, no habría aprendizaje, no podrías valorar todo lo que te da, y se podría continuar…

¿Cuáles son las respuestas de Dios ante una petición?
1. Sí,
2. No,
3. Tengo algo mejor para ti.

Cuando la respuesta es sí, nos alegra, nos motiva a seguir adelante. Y cuando nuestro Padre nos dice que NO ante algo, necesitamos aceptarlo, confiar en su sabiduría, porque cuando ha dicho que no, no lo hace para privarnos de nuestra petición, sino para darnos algo mejor, ¡los pensamientos que tiene para nosotros son de bien!

¿Cuál es la clave para conocer verdaderamente a Dios? - Biblia

Dentro de todos nosotros existe un fuerte deseo de ser conocidos y conocer a otros. Y aún más importante es que, toda la gente desea conocer a su Creador aunque no crean en Dios. 
En la actualidad estamos siendo bombardeados con anuncios, que prometen muchas formas de satisfacer nuestros deseos de saber, tener y ser más. Sin embargo, este tipo de promesas vacías, creadas por el mundo terrenal, nunca podrán satisfacer de la misma manera que nos puede satisfacer conocer a Dios. Jesús dijo, “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” (Juan 17:3).

Así que, “¿cuál es la clave para conocer verdaderamente a Dios?” Primero, es imperativo entender que el hombre, por sí mismo, es incapaz de conocer realmente a Dios debido a su pecado. Las Escrituras nos revelan que todos somos pecadores (Romanos 3:11-20) y que nadie alcanza el estándar de santidad requerido para tener comunión con Dios. También se nos dice que la consecuencia de nuestro pecado es la muerte (Romanos 6:23), y que pereceremos eternamente sin Dios, a menos que aceptemos y recibamos la promesa del sacrificio de Jesús en la cruz. Así que, a fin de conocer realmente a Dios, primero debemos recibir a Cristo en nuestras vidas. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” (Juan 1:12). Nada es más importante que entender esta verdad, cuando se trata de conocer a Dios. Y Jesús deja en claro que sólo Él es el camino al cielo y al conocimiento personal de Dios: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6).

No hay ningún requisito más fundamental, aparte de aceptarle y recibir sus promesas, ya
 mencionadas. Jesús vino a darnos vida, al ofrecerse Él mismo como un sacrificio, para que nuestros pecados no nos privasen de conocer a Dios. Una vez que hayamos recibido y aceptado esta verdad, podemos comenzar la tarea de conocer a Dios de una manera personal. Uno de los ingredientes clave en la misma, es entender que la Biblia es la Palabra de Dios y es la revelación de Él mismo, de Sus promesas y Su voluntad. La Biblia es esencialmente una carta de amor escrita por un Dios amoroso para nosotros, quien nos creó para conocerle íntimamente. ¿Qué mejor manera de saber acerca de nuestro Creador, que sumergirnos en Su Palabra, revelada a nosotros por esta razón? Y es importante continuar este proceso completamente. Pablo le escribe a Timoteo, “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:14-17).

Gozo - Reflexiones

El gozo abarca una amplia variedad de emociones, todas agradables, desde el sereno deleite al extremo júbilo. Éstos, los tiempos de gran bullicio y alegría son divertidos, y todos necesitamos momentos de risa; risa hasta el extremo de hacernos doler la mandíbula. Seguramente no viviremos así todas los días, pero los necesitamos. Si no, para qué nos habría dado Dios la capacidad de reír.
Como cristianos, deberíamos crecer en nuestra habilidad de disfrutar la vida y ser capaces de decir: “Vivo la vida de una manera serena y en pleno deleite”. Esto posiblemente, sea una mezcla de paz y gozo.
Algunas de las palabras griegas relacionadas con el gozo, en la Biblia son traducidas como deleite, alegría, sumamente gozoso, gozo exuberante, alegrarse, regocijarse grandemente, con gozo extraordinario... Otros diccionarios lo definen como un gran placer o felicidad, una fuente de placer o satisfacción, disfrute.
Cualquiera que sea la definición que prefieras, la triste realidad es que hay muy pocos creyentes que conocen el gozo del Señor. No dejes que pase otro día sin experimentar el Reino de Dios en su esencia: justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo...
Porque nada hay tan trágico como estar vivo y no disfrutar de la vida.
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. Romanos 14:17

¿Cuál es el argumento Cosmológico para la existencia de Dios?

El argumento cosmológico intenta probar la existencia de Dios observando el mundo que nos rodea (cosmos). Comienza con lo más obvio de la realidad: las cosas existen. Argumenta que la causa de la existencia de estas cosas, tiene que deberse a una cosa, “una especie de Dios.” Este tipo de argumentos van en retrospectiva hasta Platón, y desde entonces han sido usados por notables filósofos y teólogos. Finalmente, la ciencia se encontró con los teólogos en el siglo XX, cuando fue confirmado que el universo debió haber tenido un principio. Así que actualmente, los argumentos cosmológicos son aún más importantes para los "no-filósofos."

Existen dos formas básicas de ver estos argumentos, y la forma más fácil de pensar en ellas puede ser la “vertical” y la “horizontal.” Estos nombres (formas) indican la dirección desde la cual proceden las causas. 
En la forma vertical, se afirma que cada cosa creada está siendo causada ahora mismo (imagina una línea de tiempo con una flecha apuntando hacia arriba, desde el universo hacia Dios). 
La versión horizontal muestra que la creación debe tener una causa en principio (imagina la misma línea de tiempo, sólo que con una flecha apuntando hacia atrás, a un punto de partida en el tiempo).

domingo, 30 de marzo de 2014

Ora más, preocúpate menos

iStock_000007482358SmallXSUn estudio sobre las cosas por las cuales la gente se preocupa más, reveló que el 40% de las personas se preocupan por cosas que nunca suceden. Otro 30% de las personas se preocupa sobre cosas que no se pueden cambiar. El 12% de las preocupaciones son sobre problemas de salud, totalmente injustificadas. Otro 10% son sobre cosas insignificantes, cosas como: ¿Apagué las luces? ¿Le di de comer al perro? Ahora bien, si estás haciendo el cálculo matemático, eso significa que no vale la pena emplear esfuerzo emocional en el 92% de las ocasiones. Entonces, ¿para qué preocuparse?
“La preocupación es el interés que pagamos hoy por los problemas que surgirán en el mañana”.
De manera, que la próxima vez que la preocupación toque a tu puerta, sería bueno que recordaras que a Dios nada le pilla de sorpresa, por lo que siempre puedes apoyarte en Él a través de la oración.
Pon todas tus cargas y preocupaciones en Él. Dios tiene cuidado de nosotros. Y Dios no está esperando que riegues tus preocupaciones, derivadas de tus desobediencias, para castigarte. Su profundo deseo es conectarse contigo y acompañarte a través de los altibajos de la vida.

Te convertirás en aquello en lo que piensas constantemente

Los pensamientos que guardas en tu mente, moldean la persona en la que te convertirás, influyen en tus decisiones a corto y largo plazo, y en tus determinaciones diarias. Es tan sencillo como inconcebible, que muchos de nosotros nunca nos percatemos de ello. Todo lo que entra en nuestra mente, a través de los sentidos, consciente o inconscientemente, queda grabado en ella para siempre.
Toda acción está precedida por un pensamiento, y todo pensamiento es el resultado de aquello que, entra y encuentra cabida en nuestra mente. Por lo que, si logramos controlar aquello que entra a nuestras mentes, ya sea a través de lo que leemos, lo que escuchamos a través de la radio, o lo que vemos en la televisión, podremos controlar nuestros pensamientos y, por ende, nuestras acciones.
piensa¿Por qué la mayoría de las personas no controla lo que entra en sus mentes? La respuesta tal vez radica, por lo menos en parte, en el hecho de no ser totalmente conscientes, del poder que nuestros pensamientos pueden ejercer sobre nuestras acciones. Un pensamiento no equivale a más de una décima de voltio, como medida de voltaje. Sin embargo, esta décima de voltio de electricidad ejerce una gran influencia en nuestras emociones y acciones.
Los pensamientos que albergamos en nuestra mente, no sólo afectan a nuestro estado de ánimo, a nuestras acciones y planes, sino que también provocan reacciones, a favor o en contra, de nuestro cuerpo. Así mismo, los pensamientos tienen la habilidad de provocar emociones y estados mentales específicos. Pensamientos positivos provocan emociones, sentimientos y acciones positivas. Pensamientos como: la alegría, el amor, la autoestima, un sentido de saber hacia dónde vamos,... traen como resultado entusiasmo, energía, dinamismo, paz interior.
Por otra parte, pensamientos negativos como el resentimiento, o el miedo,... producen resultados negativos, como la tensión, la ansiedad, la fatiga y otra serie de sentimientos y emociones que no nos permiten avanzar.
No se trata de bloquear la mente; no hay necesidad de que la bombardees con altas dosis de información negativa, para sentir que eres consciente de los problemas que aquejan al mundo. Y no es necesario que lo primero que hagas en cuanto te levantes, sea leer las noticias negativas que inundan la gran mayoría de los periódicos. Tampoco necesitas escuchar las noticias, que en su mayoría son negativas, para sentir que estás informado sobre la realidad del mundo.

Viviendo como herederos

Tu padre, Dios, te dejó una gran herencia y en ella iban incluidas grandes porciones de Fe, Confianza, Sanidad, Seguridad, Amor,...
Nos enfocaremos en esa gran porción de fe que te legó en herencia.
Dios nos dejó a cada uno de nosotros la capacidad de vivir y actuar con Fe en todo lo que hiciéramos, por lo tanto, ¿qué te detiene para ver cumplidos tus sueños?, ¿qué te detiene para reconocer que a tu lado va ese Dios que es tu Padre?
Él dejó muy claro en su palabra, que la Fe sin obras no es Fe. Por lo que no estaría de más que, empezases a actuar para demostrarle a tu Padre que crees en Él, que crees en todas esas promesas que puso en tu corazón. Él necesita que actúes para moverse de una manera sobrenatural en tu vida, que pongas a actuar tu Fe; no basta conque digas "Creo", es necesario que demuestres que le crees.

Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.
Sin embargo, alguno dirá: “Tú tienes fe, y yo tengo obras.” ¡Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras!  Santiago 2:17-18

La historia de Pepe

Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, él respondía: “Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”.
Era un gerente único. Tenía varias camareras que le habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por la que las camareras seguían a Pepe no era porque fuera más o menos guapo, sino por su actitud. Era un motivador natural: si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.
Un día fui a buscar a Pepe y le pregunté: 
-No lo entiendo… no es posible ser una persona positiva todo el tiempo, ¿cómo lo haces? Pepe respondió: 
-Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo: Pepe, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de malhumor. Escojo estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo enseñarle el lado positivo de la vida.
-Sí claro, pero eso no es tan fácil.
-Si lo es, dijo Pepe. Todo en la vida consiste en elegir. Cada situación es una elección. Tú eliges cómo reaccionas a cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen o mal humor. En resumen: “TÚ ELIGES CÓMO VIVIR LA VIDA”.

Ancla segura

La comunión con el Señor, que está sentado en los lugares celestes, nos provee de una firmeza inimaginable.
Hebreos 6:19-20  La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Los que procuran refugiarse en el Señor pueden amarrarse a la confianza que inspiran sus promesas y a la entereza de su carácter. Él cumplirá indefectiblemente lo que se ha propuesto. 
Para ayudarnos a entender el efecto que puede tener esta postura sobre nuestras vidas, emplearemos una alegoría que aparece frecuentemente en las Escrituras: un ancla.
La capacidad de un barco para deslizarse se ve facilitada por el fenómeno de la flotación, especialmente en el agua. La flotación reduce al mínimo la resistencia que experimenta la embarcación. Por esto puede navegar en la dirección que quiera con facilidad, pues no se encuentra con el tipo de obstáculos que, normalmente, aparecerían sobre la tierra: árboles, rocas, ríos, montañas, acantilados y otras manifestaciones de la naturaleza que pueden entorpecer grandemente, el avance hacia un objetivo. 

sábado, 29 de marzo de 2014

Tengo miedo a crecer - Crecimiento personal-espiritual

“El verdadero significado de la vida no está en la seguridad, las grandes oportunidades son arriesgadas.” 
Tengo miedo a crecer es una afirmación que, muchos de nosotros, en algún momento de nuestras vidas, llegamos a decirla, sobre todo cuando estamos viviendo una situación caótica, cuando vemos que nuestra vida se desmorona, o cuando nuestros sueños se vuelven inalcanzables; períodos en los que comenzamos a añorar ser niños, porque pensamos que los problemas entonces no existen. Es una entelequia que nos contamos para no entrar en el caos.
Pero nos olvidamos que el caos también representa una fuente de oportunidades para crecer. La clave está en buscar esos momentos que nos permitan ver que vale la pena vivir.
¿Puedes identificar esos momentos de pánico? ¿Cuál es la historia que te dices para no crecer?
Es fácil contar historias de crisis:
“Mi matrimonio o mi relación está en crisis…necesito amor”
“No tengo trabajo… necesito dinero”
“Si tuviera tiempo..., pero a esta edad creo que ya es demasiado tarde”
“Quiero cambiar mi manera de ser, pero…”
Tú también puedes escribir la tuya, y te darás cuenta de que en ti hay una necesidad; todos tenemos necesidades que queremos satisfacer, la de sentirnos amados, protegidos, valorados, afirmados, respetados, plenos...
¿Cuál es tu necesidad hoy? Escribe esa necesidad que tienes y que no puedes alcanzar porque tienes miedo. El miedo te ha paralizado, ha llenado tu corazón de dudas y temores, y te dices: mejor me quedo así y no hago nada, nunca lo voy a lograr. O quizás la historia que te cuentes es que ya lo has intentado todo y nada has logrado; entonces llegas a la conclusión de: ¿para qué seguir arriesgándome?, al fin y al cabo nos vamos a morir, creo que me tocó vivir así, cuando Dios estaba haciendo los planes de bienestar para mí, se extraviaron en el camino.

La batalla en tu mente

¿Qué pensamientos son los que están debilitando tu vida espiritual?, ¿qué es lo que el enemigo está usando para hacerte sentir culpable y no perdonado?
¡Qué astuto es el enemigo!, porque se necesita mucha astucia para hacernos creer cosas que no son ciertas.
Hay algo que debemos tener muy claro y es que todos pecamos, y que nuestra naturaleza pecaminosa nos orienta a buscar el pecado. La diferencia desde el día que le entregamos nuestra vida a Cristo, es que ya no vivimos para satisfacer el deseo carnal pecaminoso, sino para negarnos a nosotros mismos y vivir para Dios.
¿Qué pensamientos son los que están debilitando tu vida espiritual?, ¿Qué es lo que el enemigo esta usando para hacerte sentir culpable y no perdonado?Teniendo en cuenta esto, y que todos somos fácilmente seducidos por el pecado, debemos tener cuidado cuando nos detenemos y escuchamos la voz del enemigo de nuestras almas, experto en acusarnos y culparnos de cada cosa, por mínima que parezca.
Es normal saber acerca de personas que no pueden alcanzar la felicidad, aun estando en los caminos de Dios, porque el enemigo les hace sentirse culpables de tener deseos pecaminosos en su mente.
Pero pensamientos negativos los tenemos todos, de hecho, muchos los tenemos diariamente, mas la Biblia nos da las claves para vencerlos. Dios no nos va a juzgar por pensar mal, es parte de nuestra naturaleza pecaminosa, y por eso el Apóstol Pablo nos da un consejo para ayudarnos a revertir esta situación: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8 (Reina-Valera 1960).
¿Qué pensamientos son los que están debilitando tu vida espiritual?, ¿qué es lo que el enemigo está usando para hacerte sentir culpable y no perdonado?
El enemigo es muy astuto y buscará cualquier situación, por mínima o insignificante que parezca, para acusarte, para hacerte sentir inmerecedor de Dios, para hacerte sentir sucio, hipócrita; hasta en ocasiones introducirá en tu mente el pensamiento de que Dios ya está cansado de ti. Sin embargo, nada de eso es cierto, y Dios nunca se cansa de nosotros: al contrario, cada día renueva su misericordia sobre nuestras vidas, extiende sus brazos para que vayamos a Él y podamos vencer a cualquier situación, pues Él ha prometido estar con nosotros cada día de nuestra vida.

Como un madero en alta mar

“Cuando llegó el momento en el que me vi tal como era en realidad, un xenófobo racista digno de lástima, un hipócrita que se disfrazaba con el evangelio mientras vivía el anti-evangelio; cuando llegó ese momento, me tuve que agarrar, como quien se está ahogando, a la promesa de la gracia para toda la gente que se merece lo opuesto. Gente como yo.” (Philip Yancey). 
La figura que Philip Yancey hace de la gracia de Dios, realmente emociona. No podemos por menos, que sentirnos totalmente identificados con ella, aun no habiendo sido, ni siendo racistas, pero sí habiendo prejuzgado, incluso discriminado tan sólo por las apariencias, actitudes o el aspecto de las personas, creyéndonos, inconscientemente, un escalón por encima de nuestros prójimos.
Podemos comprobar y reconocer que, nuestra vida es el resultado de muchas malas decisiones, pensamientos y convicciones erradas. Por ello, a pesar de lo abatidos que nos sintamos, sin ningún ánimo, debemos aferrarnos con todas las fuerzas, a cualquier madero flotante que haya en alta mar, al madero de la Gracia de Dios. Ya que si hay algo que la Voluntad de Dios no puede, ni va a hacer, es llevarnos a donde la Gracia de Dios no pueda alcanzarnos.

Como las flores - Reflexiones

Un joven le pregunto al sabio, ¿qué debo hacer para no enojarme? Es que algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes y algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con las que calumnian.
- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro.

- Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores -continuó el sabio anciano, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
Nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas.
Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Me explico, es normal que te angusties con tus propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarte.
Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera, y perfuma la vida de los demás haciendo el bien. Esto es vivir como las flores.
Mateo 5:44
 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen
.
Mateo 6:14
 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial.
Salmos 37:8 “Déjate de la ira, y depón el enojo: No te excites en manera alguna a hacer lo malo.”
Salmos 86:15 “Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;”

viernes, 28 de marzo de 2014

¿Dónde está el Amor?

Un día, mientras esperaba a una persona al final de la reunión de la iglesia, escuché hablar a un grupo de mujeres, sobre cómo la maldad en el mundo se había incrementado. Y me causó mucho enojo escucharles “por eso no dejamos entrar a todos a la iglesia; el otro día echamos a personas que no estaban bien vestidas, parecían delincuentes, vestían ropa vieja, con remiendos por todos lados…
Y me pregunté: ¿Quiénes somos nosotros para echar a alguien de la casa de Dios? ¿De ser Él el dueño hubiera aceptado eso? ¿Acaso Dios no podía hablar a sus corazones y cambiar sus vidas? 
Hay una canción que se titula “La Prostituta”. Trata sobre una mujer que fue a la iglesia, pero como supuestamente no estaba vestida con ropa decente, prefirieron cerrarle la puerta. Ahora resuena y resuena en mi mente la parte que dice “Dónde está el amor, dónde está el amor, el amor que declaramos conocer, dónde está el amor, dónde está el amor, el amor que sólo se encuentra en Él.”
Cuando Jesús les oyó, les dijo: La gente sana no necesita médico, los enfermos sí. No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores. Marcos 2:17 (NTV)

Recordar es vivir - Crecimiento personal-espìritual

 “Nunca dejes de recordar que ya el mero hecho de existir es divertido.” 
Hay cosas que no debemos olvidar; cierto es que del pasado y de la historia podemos aprender. Lo que no debemos es quedarnos atrapados en el pasado. De hecho, hoy ya es un nuevo día y Sus misericordias son nuevas cada mañana.
Vivimos en un mundo, hoy en día, donde se rinde “culto a la velocidad”. Hablamos de comidas rápidas, coches rápidos, préstamos rápidos, los matrimonios se vuelven tan rápidos que duran muy poco, entre otros rápidos, y también queremos soluciones rápidas a nuestros problemas; en definitiva, podemos decir que nuestro mundo está lleno de estrés y ansiedad, lo que hace que no disfrutemos la vida, las relaciones y el trabajo. Nos ocupamos de nosotros mismos y luego nos preguntamos ¿por qué mi vida es estresante?, ¿por qué me angustio?, ¿por qué la vida es difícil para mí y para otros no?
Estas que vienen, son algunas ideas que te ayudarán a vivir, y la clave la encuentras en este verso: “Pero ten cuidado de no olvidar al Señor tu Dios. No dejes de cumplir sus mandamientos, normas y preceptos que yo te mando hoy. Deuteronomio 8:11 (NVI). 
Si sigues leyendo este pasaje de Deuteronomio, te vas a dar cuenta que Dios insiste en que no debemos olvidarle, si queremos disfrutar de sus bendiciones. Las bendiciones de Dios están condicionadas por la obediencia a sus mandamientos. Cuando nos olvidamos de sus mandamientos, nuestra vida se vuelve limitada y triste, aunque seamos hijos de Dios.

Cuando te sientas estresado

Hace tiempo fui al doctor porque estaba constantemente enferma. Me dijo que los síntomas eran el resultado de estar estresada. Estaba durmiendo mal, alimentándome inadecuadamente y exigiéndome más y más, todo en nombre del servicio al Señor.
La palabra estrés fue, originalmente, un término de la física aplicada a la ingeniería, que se usaba para referirse a la cantidad de fuerza que un balancín u otro soporte físico, podía aguantar bajo presión sin colapsar.
En nuestro tiempo el término estrés incluye, y se usa preferentemente, para medir la presión mental o emocional soportada por una situación agobiante. Y es algo normal en la vida de todos. 
Pero Dios nos ha creado con la capacidad de sobrellevar una cierta cantidad de presión y tensión. El problema se suscita cuando nos esforzamos más allá de nuestras limitaciones, lo que nos puede llegar a ocasionar un daño permanente.
Y por supuesto, la paz está destinada a ser la condición natural de todo creyente en Jesucristo. Él es el Príncipe de Paz, y en Jesús encontramos nuestra herencia de paz. Es un don del Espíritu Santo que Él nos da, cuando vivimos en obediencia a su Palabra.
Además, la paz que Dios da se manifiesta en tiempos buenos o malos, cuando hay abundancia o escasez. Su paz opera en medio de la tormenta.
Filipenses 4:6-7
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Usted dé todo lo que tenga, y llegue lejos

Puede que hayas renovado recientemente tu compromiso de orar con toda diligencia. O quizás has consagrado tu mente y cuerpo a Dios como un sacrificio vivo. Y has clamado: “Ya no voy a andar más a medias. ¡Le entrego todo lo que tengo a Jesús!”.
Este tipo de compromisos provocan la ira del diablo más que cualquier otra cosa. Él sabe que, cualquiera que entrega su vida completamente a Dios, es una gran amenaza para su reino. El diablo sabe muy bien que, cualquiera que busca a Dios con todo su corazón lo encontrará y que los santos que oran prevalecerán.

Entregue todo de usted, y llegue lejosPero Satanás sabe además, que existe un tiempo entre el momento en que la oración se dice y cuando ésta es respondida. Hermano, este es el “poco tiempo” que tiene el diablo para obrar. Él sabe que la viuda inoportuna clamó un tiempo, antes de ser oída. Y de igual manera, nuestra respuesta llegará a su tiempo. Entretanto, el diablo tratará de destruirnos mientras esperamos en el Señor.

El hecho es que Dios no se precipita cada vez que clamamos: “¡Señor, me entrego por completo a Ti!” Dios sabe que la consagración, la entrega y el hambre por Cristo, muchas veces no son más que experiencias emocionales, que les falta una verdadera decisión. Por lo tanto, Su Espíritu no responde hasta que vea en nosotros una determinación continua, algún tipo de evidencia de que no retrocederemos de nuestra hambre espiritual.
Satanás también reconoce esto. Él lo sabe, pues observa en nuestras vidas, cuándo no hablamos verdaderamente en serio acerca de nuestra entrega al Señor. 

jueves, 27 de marzo de 2014

El Señor sabe...

En estos días me encontré con Lola, una señora de esas que forman parte de los recuerdos de nuestra infancia y que, al reaparecer en nuestras vidas, nos traen memorias que durante años parecían haberse desvanecido en el subconsciente.
La Lola que conocí cuando era niña, es ahora octogenaria. Al verla, recordé lo que siempre me había impresionado acerca de ella: nunca la vi quejarse ante lo que, para muchos, pareciera ser una lista innumerable de situaciones adversas a lo largo de sus vidas. Recordé que, durante los muchos años que llevo conociéndola, la vi atravesar muchas experiencias duras y traumáticas, entre las cuales destacan las pérdidas de su esposo, de su madre, de sus dos hijos mayores, y ya en edad adulta y recientemente, de su nieto a los 21 años.
“El Señor sabe”, siempre fue la expresión conque Lola se enfrentó a todas sus crisis. De alguna manera, esta sencilla frase resumía, tanto su manera de sentir, como de consolarse en medio del dolor y la angustia que la adversidad le traían.
De niña, nunca pude comprenderla cuando murmuraba suavemente esa frase. La veía muy tranquila y llena de paz, al afrontar aquellas difíciles situaciones; era como si con aquella corta frase comunicase lo que, como persona sencilla, tal vez su lengua no podía: “Nada puedo hacer ante lo que me sucede; pero Dios, que todo lo sabe y todo lo puede, guiará mis pasos. Nunca me dejará estrellarme contra el suelo; Él siempre me sostendrá”.
Recuerdo su rostro, al mismo tiempo melancólico y feliz, al volvernos a encontrar después de tantos años: ella, con su paso lento y yo,...más madura. Finalmente pude comprenderla, al haberme enfrentado a problemas que parecieron en un momento, ir más allá de mis fuerzas, y haber aprendido a refugiarme, por la fe, en Dios. Había empleado unos cuantos años llegar a comprenderlo y hacerlo. Pero ahora yo también podía decir, junto con mi amiga y hermana Lola: “El Señor sabe…”

¿Quién es Satanás? - ¿Ama Dios a Satanás?

¿Quién es Satanás?
Las creencias de la gente sobre Satanás van de lo simplón a lo abstracto: de un hombrecito rojo con cuernos, que se sienta cerca de ti impulsándote a pecar, a una expresión que se usa para describir la personificación del mal. Sin embargo, la Biblia nos da una clara descripción de quién es Satanás, y cómo afecta a nuestras vidas. Sencillamente, la Biblia define a Satanás como un ser angélico, caído de su posición en el cielo por pecar y que ahora está diametralmente opuesto a Dios, haciendo todo lo que está en su poder para desbaratar los propósitos de Dios para la humanidad.

Satanás fue creado como un ángel santo. Isaías 14:12 le da a Satanás el nombre de Lucero, posiblemente antes de su caída. Ezequiel 28:12-14 describe a Satanás originalmente creado como un querubín, y aparentemente como el más alto de los ángeles creados. Pero ante su posición y belleza se volvió arrogante, deseó sentarse en un trono y ser semejante a Dios (Isaías 14:13-14Ezequiel 28:151 Timoteo 3:6). El orgullo de Satanás le condujo a su caída. Nótense sus expresiones: “subiré; levantaré; me sentaré; subiré y seré...” en Isaías 14:13-14. Por su pecado, Dios echó a Satanás del cielo.

Satanás se convirtió en un gobernante de este mundo, que funciona, apartado de Dios, como el príncipe de la potestad del aire (Juan 12:31;2 Corintios 4:4;Efesios 2:2). Él es el acusador (Apocalipsis 12:10), el tentador (Mateo 4:3;1 Tesalonicenses 3:5), y un embustero (Génesis 32 Corintios 4:4Apocalipsis 20:3). Su mismo nombre significa adversario o “el que se opone”. Otro nombre para Satanás, el diablo, significa “calumniador.”

Aunque fue echado del cielo, aún busca elevar su trono sobre el de Dios. Él falsifica todo lo que Dios hace, esperando ganar la adoración del mundo y fomentando la oposición al reino de Dios. Satanás es el origen primario detrás de cada secta falsa o religión del mundo. Satanás hará cualquier cosa y todo lo que esté en su poder para oponerse a Dios y a aquellos que siguen a Dios. Sin embargo, el destino de Satanás está sellado con una eternidad en el lago de fuego (Apocalipsis 20:10).

El Jefe perfecto

Había alrededor de 70 científicos trabajando en un intenso proyecto. Todos estaban verdaderamente frustrados debido a la presión del trabajo y las demandas de su jefe, pero se mantenían leales a él y no pensaron en abandonar sus trabajos.
Un día, un científico se acercó al jefe y le dijo: “Señor, le prometí a mis hijos que les llevaría a la exhibición en el pueblo, así que quiero salir a las 5:30 PM”. Su jefe contestó: “Está bien, puedes irte temprano hoy”.
El científico comenzó a trabajar. Continuó trabajando después del almuerzo. Como siempre, se involucró tanto, que sólo miró su reloj cuando sintió que estaba acabando la jornada. La hora era 8:30 PM. De repente recordó la promesa hecha a sus hijos.
Buscó a su jefe pero no estaba por allí. Habiéndoselo notificado por la mañana, cerró todo y se fue para su casa. En lo profundo de su ser se sentía culpable de hacerle fallado a sus hijos, y cuando llegó a casa ya no estaban.
Su esposa estaba sentada en el pasillo leyendo revistas. La situación era explosiva; cualquier conversación podría tener un efecto boomerang. Su esposa le preguntó: “¿Quieres tomar café o tienes hambre y cenas?”
El hombre respondió: “Si tú vas a tomar tomar café, yo también… pero, ¿dónde están los niños?” Su esposa contestó: “¿No lo sabes? Tu jefe llegó aquí a las 5:15 PM y se llevó a las niños a la exhibición”.

¿Cómo estar seguro de conocer a Dios?

Este es el primero de los conceptos transferibles. 
Condición imprescindible para alcanzar la vida eterna, una de sus promesas, es el hecho de conocer a Dios, y por fe, reconocerle como nuestro Señor y Salvador. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe” Efesios 2:8-9. 
De esta forma la obtenemos, pero entendamos que, si queremos disfrutar con verdadera amplitud de sus recompensas celestiales, no se trata sólo de conocerle, sino además de seguirle. Y seguirle conlleva entregarle todo nuestro ser. Es decir, se trata de una entrega total, una entrega que comprende nuestro intelecto, emociones y nuestra voluntad. En esto consiste ser un verdadero cristiano, en nuestra entrega total a Cristo, y ese es el verdadero significado de "conocer y reconocer a Dios".

Nuestra relación con Él bien puede ilustrarse con los requisitos necesarios para la relación matrimonial, la cual, idealmente, también debe incluir estos tres ingredientes: intelecto, emociones y voluntad.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Obedeciendo por amor

“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos”. 1 juan 5:3
A veces escuchamos a los jóvenes decir que los mandamientos han pasado de moda. Por el contrario, Dios nos entregó sus estatutos para que podamos vivir de manera fructífera, alcanzando una verdadera realización en nuestra vida. Estos mandatos implican límites para el ser humano, definiendo lo que le agrada y lo que no, y cumpliéndolos podemos vivir una vida de acuerdo a su diseño.
A muchos jóvenes les cuesta cumplir con el mandamiento de no fornicar, pues se dejan llevar por sus emociones y argumentan que es muy difícil cumplirlo, ya que tienen una gran presión de parte de la sociedad, que les insta a hacer lo que todo el mundo hace.
Pero Dios sabe lo que sus hijos necesitan. Los padres establecen normas para la crianza de sus hijos, según el caso más o menos estrictas, pero sabemos que, aunque no siempre son gratas, ayudan en el crecimiento. Los padres terrenales saben dar buenas dádivas a sus hijos, y las reglas que establecen son para establecer una sana convivencia, en paz y armonía. De esta manera, se genera un ambiente en el que cada miembro de la familia desarrolla su máximo potencial. Igualmente, nuestro Padre celestial, en su perfecta sabiduría, ha determinado reglas que deben ser respetadas en nuestra familia, ya que, de ser así, redundarán en nuestro bienestar.
Quizá pienses que es muy difícil seguir los mandatos que Dios nos ha dado pero, cuando realmente le amas, obedecerle no resulta nada gravoso. La obediencia a la Palabra de Dios siempre traerá bendición a tu vida, pero implica renuncias y decisiones valientes. ¿Cómo quieres vivir tu vida, a tu manera o respetando los mandatos de Dios? Él nos hizo libres, con capacidad para tomar nuestras propias decisiones, pero al mismo tiempo nos dio su diseño, para que podamos vivir de manera que Él se agrade de nosotros.

¿Estás satisfecho con tu vida?

“Nacemos llorando, vivimos quejándonos y morimos desilusionados”. 
Probablemente tu respuesta a esta frase sea NO ESTOY SATISFECHO, y tu situación puede ser muy parecida porque vives quejándote de tu matrimonio, de la vida, porque no disfrutas de tu trabajo, no tienes amigos, estás sufriendo de estrés, nada te sale bien, todo se ha vuelto una rutina y sientes que, de seguir así, morirás desilusionado y sin poder vivir la vida que anhelas.
Pero la insatisfacción es clave para iniciar un cambio en tu vida. La insatisfacción son aquellas cosas que te hacen sentir a disgusto contigo mismo, más aún si NO pretendes justificarlas en tu vida pensando: “Dios me quiere así”, “Qué mala suerte la mía”, “No nací para ser feliz”, “El éxito no es para mí”, “El trabajo es un castigo y tengo que cumplir con mi condena”, “Esta es la cruz que Dios me dio para llevar”, y con ellas y de esta forma, te llenas con pensamientos de mentiras que no te dejan crecer y avanzar.
En un momento de insatisfacción tú eliges si deseas cambiar o seguir tal como estás viviendo. Si estás insatisfecho en tu vida es porque te falta algo, y probablemente hasta hayas perdido el deseo de soñar. Se cree que de cada 4 personas en el mundo, 3 están convencidas de que no van a lograr sus sueños. Eso sucede porque las personas tienen un pobre concepto de sí mismas, se les olvida que han sido creadas a imagen y semejanza de Dios, y además, se crean barreras mentales.
Se trata de creer que se pueden cambiar las cosas, que todo puede mejorar en la vida. Y lo que tú necesitas hacer, además de centrarte en Dios, es mejorar tu autoestima.

Conectados a Dios

Uno de los mayores desafíos que afrontamos a diario es permanecer unidos, conectados a la fuente de poder, riqueza, amor, perdón y gloria. Es decir, permanecer siempre conectados al Creador.

Muchas personas permanecen o están unidas a una organización o denominación religiosa y, a causa de ello, se sienten satisfechos con su “religión” o con la fidelidad que han mantenido a su círculo religioso por el período de varios años. Sin embargo, esto no es garantía de que realmente estén conectadas y de que mantengan una verdadera unión con Dios y, por ende, de que dispongan de todos los recursos necesarios para vivir una vida abundante.

El libro de Colosenses describe a Jesús como “la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda Creación. 
Por Él todas las cosas fueron creadas, en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles…” (Colosenses 1:15-16)

Hebreos 1:3 dice “(El hijo) es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”

Todo es sustentado y se mantiene vivo a través de su Palabra poderosa. El poder de Dios se desata en tu vida cuando permaneces vivo en su Palabra.

Cuando Él creo las plantas, decretó que deberían recibir sus nutrientes del suelo. Si una planta viola esta ley, muere. Mientras se someta a la ley que fue dada por Dios durante la creación, vivirá, crecerá y florecerá. Sin embargo, si la planta decide ignorar esa ley, morirá irremediablemente.
Esta verdad es aplicable a toda la creación y también a nosotros. Al crearnos, extrayéndonos de sí mismo, Dios decretó que nuestras vidas debían ser mantenidas por Él.
Mientras obedezcamos sus mandamientos, su poder es liberado en nuestro interior, y tenemos vida abundante. Por eso el autor de hebreos dice que Cristo sostiene el Universo con el poder de su Palabra. Hay poder en la Palabra de Dios, si la cumplimos. Jesús, por medio de su obediencia hasta la muerte, liberó el poder de la Palabra y nos ofreció vida eterna.

Dar antes que recibir

Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
Nadie tiene amor más grande
que el dar la vida por sus amigos.” (Juan 15:12,13)
Déjenme compartir con ustedes este relato que, además de conmovedor, es de bendición a nuestra vida. Se trata de dos hombres, muy enfermos, que compartían la misma habitación en un hospital. A Lucas, le habían colocado en la cama que daba a la única ventana del cuarto; mientras el lecho de Pablo estaba en el otro extremo, fuera de cualquier posibilidad de mirar hacia fuera. Y conversando desde sus respectivos sitios, sobre la familia, el trabajo, los amigos, o sobre cualquier cosa, pasaban el tiempo ambos enfermos.

Pero cuando, por sugerencia médica, sentaban a Lucas en su cama, éste se dedicaba a describir a su compañero lo que veía en el exterior. Le relataba acerca de un hermoso bosque con toda clase de animales, un  lago con cisnes, un  césped y un jardín con exóticas flores, niños jugando a su alrededor, otros haciendo volar cometas, jóvenes enamorados paseando… etc. De manera que, mientras Lucas describía las imágenes que desfilaban ante sus ojos, Pablo cerraba los suyos, imaginaba y se sentía parte de las pintorescas escenas narradas.
Lamentablemente, una mañana, la enfermera y luego Pablo, constataron la muerte de Lucas.

El orgullo del rendimiento - Reflexiones

El orgullo de nuestro rendimiento no representa un culto a nuestro ego. Más bien denota placer, pero con humildad. “La calidad del trabajo y la calidad del obrero son separables”. Un esfuerzo a medias no produce resultados a medias; simplemente no produce resultados.
Veamos: Tres hombres estaban colocando ladrillos. Un transeúnte les preguntó qué estaban haciendo. El primero contestó: “¿Acaso no ve que me estoy ganando la vida?”  El segundo dijo: “¿No puede ver que coloco ladrillos?”  El tercero indicó: “Estoy edificando un hermoso monumento”. Tres personas estaban haciendo exactamente lo mismo, pero con una perspectiva totalmente distinta. Tenían tres actitudes diferentes sobre su trabajo. ¿Crees que sus actitudes afectarían a su rendimiento?  La respuesta es claramente que sí.
La excelencia en el trabajo viene, cuando el obrero pone empeño en hacerlo mejor.
Cada trabajo es reflejo de cómo se encuentra y qué pasión le pone la persona que lo realiza, sin importar en qué consista el mismo, ya sea lavar coches, barrer el suelo o pintar una casa.
Hagámoslo bien la primera vez, y siempre. El mejor seguro para mañana es un trabajo bien hecho hoy.
Miguel Ángel había estado trabajando en una estatua durante muchos días. Estaba empleando mucho tiempo en retocar cada pequeño detalle. Un transeúnte pensó que estas mejoras no eran trascendentes y le preguntó a Miguel Ángel por qué se molestaba en dedicarles tiempo. Miguel Ángel contestó: “Las nimiedades son causa de la perfección y la perfección no es una nimiedad”.