miércoles, 22 de enero de 2014

¿Qué dice la Biblia acerca de la conversión en el lecho de muerte? - Preguntas y respuestas bíblicas

La conversión a Cristo en el lecho de muerte más significativa de la Biblia, se ve en el caso del criminal crucificado junto a Jesús (Lucas 23:39-43). Hasta momentos antes de su propia muerte, este criminal había sido un incrédulo burlador de Cristo (Mateo 27:44). Sin embargo, en el último momento el criminal se arrepintió y reconoció a Jesús como el Rey celestial. El Señor le dio la bendita promesa, “Hoy estarás conmigo en el paraíso.”

Aunque la historia del criminal en la cruz demuestra que las conversiones en el último momento son posibles, la Biblia nos advierte que nos debemos arrepentir ahora, sin esperar otro momento. Juan el Bautista advirtió, “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mateo 3:2). Jesús dio un mensaje idéntico concerniente a la necesidad del arrepentimiento inmediato (Mateo 4:17).


Porque la Biblia nos advierte respecto a la brevedad de la vida. “Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.” (Santiago 4:14). No se nos instruye a considerar convertirnos algún día, ¡sino a creer hoy! “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.” (Hebreos 4:7). Ninguno de nosotros sabe cuánto tiempo nos queda en esta vida o cuáles serán las circunstancias de nuestra muerte. Podemos morir repentinamente, de forma tan inesperada que impediría una conversión en el lecho de muerte. La única opción razonable es arrepentirnos y creer en Jesucristo hoy. “En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.” (2 Corintios 6:2).



Viento en contra

Aunque en diciembre de 1903 los hermanos Wright lograron que un aeroplano despegara del suelo por unos breves momentos, hoy en día hay aviones mucho más grandes y pesados, que pueden mantenerse por muchísimo más tiempo en el aire.
Quizá estos dos hermanos, considerados como los pioneros de la aviación, creyeron que el viento tenía que estar a su favor para despegar, pero hoy está comprobado que un aeroplano necesita sobre todo del viento en contra para elevarse. De haber tomado en cuenta éste detalle, posiblemente el vuelo experimental de 1903 habría durado mucho más.
En la vida real existen muchas personas con una actitud similar cuando tratan de empezar un nuevo proyecto, constantemente esperando a que el viento sople a su favor para llevarlo a cabo.
Pero Eclesiastés 11:4 dice: “El que mira al viento, no siembra, y el que mira a las nubes, no cosecha”.

Sigue

Sigue. No desmayes. Continúa. Persevera. Sigue hasta llegar a la meta. Prosigue al blanco, al premio del supremo llamamiento.
Aprendamos de los pájaros.
A veces, muchas veces, antes de que nazcan los pichones algún animal, un niño, o una tormenta vuelven a destruir el nido, esta vez con su precioso contenido…  Pero ellos siguen y siguen sin desmayar.
Duele comenzar de nuevo desde cero… Pero aún así el pájaro jamás enmudece ni retrocede, sigue cantando y construyendo, construyendo y cantando…
¿Has sentido que tu vida, tu trabajo, tu familia, o tus amigos no son los que soñaste?  ¿Has querido decir basta, no vale la pena el esfuerzo, esto es demasiado para mí? 
Pues sigue.
¿Estás cansado de volver a comenzar, del desgaste de la lucha diaria, de la confianza traicionada, de las metas no alcanzadas cuando estabas a punto de lograrlas
Sigue, no importa lo que pase… no desmayes, sigue adelante.
La vida es un desafío constante pero vale la pena aceptarla así, y sobre todo… nunca dejes de cantar.
Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. Josué 1:5.
Dios es fiel y nunca te dejará. Recuerda, la actitud es lo que cuenta en medio de las adversidades de la vida.

“Carpe diem” - Ánimo en mensaje


Según Wikipedia, Carpe diem es una locución latina que literalmente significa “aprovecha el día”, o lo que es lo mismo, "aprovecha el momento, no lo malgastes". Una traducción menos literal y más comprensible para el lector u oyente moderno sería “Aprovecha el día y no confíes en el mañana”, o "Todo lo que puedas hacer hoy no lo dejes para mañana", también se puede entender así, o bien “vive cada momento de tu vida como si fuese el último”.
Esta frase es un reflejo de la realidad; debiéramos aprovechar y disfrutar cada día de nuestras vidas como si fuera el primero y también el último. Esperándolo con energía, alegría, con ganas de aprender y vivir. No queriendo que se acabe porque ha sido demasiado bueno como para dejarlo pasar u olvidar. Disfrutando de todas las cosas, desde las más sencillas hasta las más sofisticadas.

Raíces solidas

Cualquiera puede quitarte tu posición pero nadie puede quitarte tu lugar. En la sociedad actual las estrellas son muchas y más aún si son fugaces. Existen muchas estrellas que causan sensación de la noche a la mañana, sin embargo, son las raíces las que logran que un árbol permanezca en tiempos de tormenta, y son las raíces las que logran la estabilidad y el éxito en una persona.
El árbol de bambú es un perfecto ejemplo de cómo al principio se siembra una semilla, se abona, y se riega constantemente, sin que suceda nada impresionante durante los primeros años. De hecho, se estima que el bambú no crece en absoluto durante los primeros 7 años, pero llega el séptimo año y en unas semanas crece casi 30 metros.  Las personas que no hayan vivido el proceso de la planta podrían pensar que el crecimiento se dio en unas breves semanas, pero la realidad es que se tomó años para ver un resultado. 
Igual sucede con muchas carreras exitosas que no están basadas sólo en el ingenio, talento, buena suerte o apariencia física, sino en una constancia y un arduo esfuerzo que toma bastante tiempo.