La Biblia no contiene instrucciones específicas sobre el baile. Puede ser útil señalar algunos ejemplos buenos y malos del baile, y luego mencionar algunos principios bíblicos para establecer normas para el baile. Éxodo 32:6,19-25 es una parte decepcionante de la historia de Israel. Mientras Moisés estaba en el monte hablando con Dios, los israelitas construyeron un ídolo. En el proceso de la idolatría, comenzaron a bailar, lo cual degeneró en “desenfreno” (verso 6, NVI) y en ser "desenfrenados" (el verso 25 dice “desnudos” en algunas traducciones). En este caso, el baile era orgiástico, lo que condujo a una actividad muy pecaminosa. En Éxodo 15:20, María (cerca de 90 o más años) bailaba para celebrar la victoria que el poder de Dios había traído en el Mar Rojo. En Segunda Samuel 6:12-16, David “bailó delante de Jehová” para celebrar que se trajo el arca de Dios a Jerusalén.Cada instancia del baile que no es considerada pecaminosa, se realizó en adoración o alabanza a Dios. Aquí están algunos principios más a tener en cuenta al considerar el baile: Eclesiastés 3:4: hay un momento apropiado para bailar (y por consiguiente un momento inapropiado para bailar), Salmo 149:3;150:4, ambos pasajes mencionan que podemos alabar o adorar a Dios con danza, Primera Corintios 6:19-20: nuestros cuerpos pertenecen a Dios, y son el templo del Espíritu Santo. Así que, todo lo que hacemos debe honrarle a él.