miércoles, 7 de septiembre de 2016

El poder del amor

La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1 Corintios 1:18
Aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. 2 Corintios 13:4
¿Cómo es “la palabra de la cruz”, “el poder de Dios”?
La muerte de Jesús en la cruz no solo muestra la maldad de un grupo, de un pueblo o la de Pilatos, quien lo condenó a muerte, es, además, la manifestación de la maldad, del odio y del orgullo del hombre en general, como también de toda la violencia y la negrura de nuestro propio corazón. Pero en la cruz, ante todo ese odio, el hombre puede escuchar la respuesta del amor divino: el Señor crucificado oró por sus verdugos: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” (Lucas 23:34). Al ladrón que estaba crucificado a su lado le dijo: Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43).

Reflejar al Hijo

La luz en las tinieblas resplandece… (Juan 1:5).
Resultado de imagen de luz entre tinieblasAl estar ubicada entre montañas elevadas y muy al norte del planeta, la ciudad de Rjukan, en Noruega, no recibe directamente la luz del sol desde octubre hasta marzo. Por eso los habitantes del lugar colocaron espejos enormes en la cima de los montes, para reflejar los rayos solares e iluminar la plaza central. Este reflejo se consigue porque los espejos giran siguiendo al astro desde el alba hasta el atardecer.
Comparando esa escena con la vida cristiana, Jesús dijo que sus seguidores son «la luz del mundo» (Mateo 5:14). El apóstol Juan escribió que Cristo es la luz verdadera que «en las tinieblas resplandece» (Juan 1:5). Asimismo, el Señor nos invita a hacer brillar nuestra luz en medio de la oscuridad que nos rodea: «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos» (Mateo 5:16); a mostrar amor frente al odio, paciencia ante los problemas, paz en los conflictos. Pablo también nos recuerda: «Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz» (Efesios 5:8).
Nuestra luz es un reflejo del Señor Jesús. Sin Él, es imposible iluminar este mundo.
Señor, cuando las exigencias de la vida nos tienten a ser egoístas, ayúdanos a resistir y reflejar tu luz.

Buena imitación

Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor. 1 Tesalonicenses 1:6.
"Hoy vamos a jugar a Imitar", dijo nuestro líder de niños a quienes estaban reunidos en torno a él para el sermón. "Yo nombraré algo y ustedes imitarán lo que hace. ¿Listos? ¡Gallina!". Los niños agitaron sus brazos y cacarearon. Luego fue un elefante, un jugador de fútbol y una bailarina. El último fue Jesús. Mientras algunos niños vacilaban, uno de seis años, con una gran sonrisa en su rostro, abrió sus brazos en señal de bienvenida. La congregación aplaudió.
Resultado de imagen de Los brazos de bienvenida de Jesús siempre están abiertos.¡Con qué facilidad olvidamos ser como Jesús en las situaciones de cada día! "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Efesios 5:1-2).
Pablo elogió a los seguidores de Jesús en Tesalónica por su fe durante las circunstancias difíciles. Escribió: Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor […] de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya (1 Tesalonicenses 1:6-7).
La vida de Jesús en nosotros, es lo que nos alienta y nos permite andar en este mundo como Él lo hizo, con la buena noticia del amor de Dios y con los brazos abiertos en señal de bienvenida a todos.
Señor Jesús, que podamos vivir tus palabras de invitación y bienvenida: "Venid a mí".
Los brazos de bienvenida de Jesús siempre están abiertos.

Todos tienen la oportunidad de ser discípulos

Marcos 2:13-17
Marcos 2:17 “…Jesús los oyó y les contestó: —Los que necesitan al médico son los enfermos, no los sanos. Y yo vine a invitar a los pecadores para que regresen a Dios, no a los que se creen buenos...”
Objetivo: Que los creyentes desarrollen una amplia compresión del llamado que Dios en Cristo hace, y resuelvan ser comunicadores de esta gran verdad a todos los seres humanos.
I. Alternar el equilibrio
Severiano es un hombre que se considera de lo peor por el estilo de vida que vive, pues es un alcohólico, ladrón, mentiroso, etc. Severiano cree que en el reino de Cristo no hay espacio ni esperanza para que sirva a Dios. Es más, él dice que sus parientes cristianos le han dicho que Dios no tiene ojos para él. Severiano, una y otra vez, ha intentado cambiar por sí mismo, y una y otra vez ha prometido que dejará de beber y que se va hacer hermano.
Resultado de imagen de Todos tienen oportunidad de ser discípulosPor otro lado, Severiano dijo, que algunas veces lo han invitado a reuniones para estudios bíblicos, pero ha percibido rechazo y miradas de sospecha hacia su persona. La última vez que lo invitaron a la iglesia, dijo: “Primero voy a dejar de beber y luego voy a tu iglesia” y remató, pero no quiero que me vean así con esta ropa, pues no tengo ropa buena.
II. Analizar la discrepancia
¿Se interesa Dios en desarrollar un discipulado con personas como Severiano? ¿Le dará una oportunidad Dios, a pesar de cómo vive? ¿En qué lugar buscó Cristo a sus discípulos? ¿Es correcta la apreciación de Severiano acerca de su problema? ¿Tendrá Dios en su palabra propuesta para los Severianos de nuestra sociedad? ¿Quiénes son invitados a ser discípulos? ¿Llama Dios a ser parte de su estructura de discípulos solo a los que pasan tiempo en la iglesia o a los menos piadosos también? ¿Está la iglesia interesada en los Severianos, para ayudarlos a ser discípulos, o solo en los que a la iglesia asisten?
III. Revelando la clave para la solución
Borracho, mujeriego, ladrón, mentiroso, y rechazado, miradas de desprecio quizá sean las palabras claves para comprender el miedo y la desesperanza por ser parte del cuerpo de Cristo, de Severiano. ¿Qué significan estas palabras para nosotros en la iglesia de hoy?
Por definición, podemos decir que un borracho es un egoísta que roba para su vicio, miente y es capaz de matar verbalmente a su madre o hijos con tal de conseguir dinero para satisfacer su vicio, o robar cualquier cosa para venderlo y seguir bebiendo.
Por otro lado, es una influencia enfermiza para nuestros hijos. En consecuencia la iglesia, lo mira mal, se aleja de él, y lo deshecha. Pero, ¿qué hace Cristo ante los que son considerados ladrones, y rechazados por la sociedad? ¿Cuál es su forma de actuar ante los moral y espiritualmente enfermos?