Respuesta: El camino de los Romanos hacia la salvación, es una manera de compartir el evangelio de la salvación, utilizando versículos del libro neotestamentario escrito a los Romanos. Este es un simple, pero poderoso método para explicar por qué necesitamos la salvación, cómo Dios proveyó la salvación, cómo podemos recibir la salvación, y cuáles son los resultados de la salvación.
El primer versículo del camino de los Romanos hacia la salvación es Romanos 3:23, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Todos hemos pecado. Todos hemos hecho cosas que desagradan a Dios. No hay ni uno que sea inocente. Romanos 3:10-18 nos da una descripción detallada de cómo luce el pecado en nuestras vidas.
La segunda escritura en el camino de los Romanos hacia la salvación es Romanos 6:23, y nos enseña las consecuencias del pecado – “Porque la paga del pecado es muerte...” El castigo ganado por nuestro pecado es la muerte. ¡No solamente la muerte física, sino la muerte eterna!
El tercer versículo en el camino de los Romanos hacia la salvación se encuentra en la segunda mitad de Romanos 6:23, “mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 5:8 declara, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. ¡Jesucristo murió por nosotros! La muerte de Jesús pagó el precio de nuestros pecados. La resurrección de Jesús prueba que Dios aceptó la muerte de Jesús como pago por nuestros pecados.
Nuestro objetivo como Iglesia es llevar a la gente a la fe en Jesús e integrarla en la familia de Dios. Y que nuestro carácter se parezca al de Cristo, glorificando a Dios y sirviendo en toda buena obra.
lunes, 18 de marzo de 2013
¿Es Dios lo más importante en tu vida? - Devocional - Vídeo
Reflexiona un momento sobre lo que en este mismo instante representa Dios para ti. Es decir: ¿Es Dios en este momento de tu vida lo más importante para ti?
A veces vamos por la vida sin un sentido correcto de la existencia, nos levantamos y hacemos cada una de las rutinas diarias sin pensar muchas veces en Dios y en lo que Él significa para nosotros en nuestra vida.
Hoy te despertaste y fue Dios quien te dio vida, seguro que te levantaste de tu cama, pero fue Dios quien lo permitió, seguramente tienes ropa para ponerte o alimento que comer..., y es Dios quien te lo ha otorgado. Muchos están hoy en su trabajo, y fue Dios quien les puso allí. Otros tienen el privilegio de tener un teléfono móvil, un ordenador o cualquier otro dispositivo inteligente de última generación..., y fue Dios quien les proveyó de ese privilegio.
Puede que muchos estén ahora muy bien económica o laboralmente, y no fue producto únicamente de su capacidad, sino de Dios, quien les dotó de esa inteligencia y talento para llegar hasta donde han llegado.
¿Se dan cuenta de que a veces hay cosas que pasan desapercibidas por nuestra vida, sin percatarnos de que Dios es el artífice de todo?; así mismo, en ocasiones, podemos estar viviendo con Dios a nuestro lado, pero olvidándonos que está allí.
Enséñame A Vivir - Devocional
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría. Salmo 90:12 NVI
En los procesos de enseñanza, de aprendizaje, se dan situaciones altamente enriquecedoras, tanto para el docente como para el alumno. En la experiencia pedagógica de acompañar al alumno, en el descubrimiento y la apropiación de aquello que ignora y ahora, parcialmente, conoce, maestro y alumno se involucran en una situación rica e innovadora.
El salmo 90 es una oración que eleva Moisés a Dios; en él le pide que le enseñe cómo vivir, para no traer confusión ni angustia, sino sabiduría. Maestro y alumno se involucran. Moisés sabía que era de suma importancia saber la perspectiva de Dios acerca de su vida.
Es necesario reconocer la necesidad de aprender, aceptar nuestra ignorancia e incapacidad de saber llevar la vida según nuestros criterios. Ya lo intentamos y no funcionó. Pedir ayuda implica un cambio de actitud, renunciar a nuestro orgullo para disfrutar la vida y administrarla sabiamente. Dios se encarga de que aprendamos de diferentes maneras, puede ser por medio de personas o a través de diversas circunstancias. También puede enseñarnos en nuestro tiempo con Él, donde el Espíritu Santo obra maravillas en el corazón.
Vivir una vida plena y satisfactoria para nosotros y para los que nos rodean, es una aventura sobrenatural que sólo será realidad si pedimos su consejo y le entregamos el control.
Señor, no sé cómo vivir, necesito que me conduzcas, te entrego el control, para que cada día, vivir sea una experiencia maravillosa contigo.
Ricos pobres… Pobres ricos - Mensaje reflexivo - Vídeo
… guárdense de la avaricia;
porque la vida del hombre
no consiste en la abundancia
de los bienes que posee.
(Lucas 12:15)
Cuentan que un acaudalado padre de familia llevó a su hijo a un viaje por el campo, para que éste pudiera darse cuenta de lo pobre, necesitada e infeliz que era la gente del sector rural y lo afortunados y dichosos que, en cambio, eran ellos en la gran ciudad.
Con ese propósito, y una vez llegados a su destino, ambos se hospedaron un día y una noche en la granja de una familia muy humilde.
Al siguiente día, y ya de vuelta a casa, el padre le preguntó a su hijo qué es lo que había aprendido como lección del referido viaje, de ese sector de gente pobre, humilde.
Entonces el chico, espontáneamente, contestó: “Aprendí varias cosas: Una, que nosotros tenemos en casa apenas un perro, y ellos tienen cuatro; que nosotros tenemos una piscina de 25 metros, y ellos tienen todo un riachuelo extenso; que nosotros tenemos sólo lámparas importadas en el patio, mientras ellos cuentan con las estrellas; y que nuestro patio llega hasta el muro de la casa, mientras que el de ellos permite divisar todo el horizonte; y sobre todo, papá, aprendí que ellos tienen tiempo para compartir en familia, mientras tú y mamá pasan todo el día trabajando y casi nunca os veo.”
En todo caso, agregó el chico, gracias papá por enseñarme lo ricos que podríamos ser, si viviéramos en el campo”.
Queridos amigos: la abundancia de cosas materiales, no garantiza por sí solas la felicidad. Buscar riqueza no es malo, pero sí lo es cuando se vuelve prioritario en nuestra vida, cuando nos afanamos en encontrarla, incrementarla y retenerla a cualquier coste, dejando que nos robe la tranquilidad, la paz interior, la comunicación con Dios, y el tiempo necesario para compartir y disfrutar con los seres que amamos.
Jesucristo, a través de las Sagradas Escrituras, nos dice: “No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban” (Mateo 6: 19 ,20).
No Te Olvides De Tus Amigos - Crecimiento personal-espiritual
Hace muchísimos años, un joven recién casado estaba sentado en un sofá en un día caluroso y húmedo, tomando helado, durante una visita a su padre.
Mientras conversaba sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de las personas adultas, el padre revolvía pensativamente los cubos de hielo de su vaso y lanzó una mirada clara y sobria hacia su hijo.
“Nunca olvides a tus amigos”, le aconsejó, “serán más importantes a medida en que vayas envejeciendo”.“Independientemente de cuánto ames a tu familia y los hijos que por ventura vayas a tener, tú siempre necesitarás de amigos. Recuerda ocasionalmente salir con ellos, realiza actividades con ellos, telefonéales”.
“¡Qué extraño consejo!”, pensó el joven. “Acabo de entrar en el mundo de los casados, soy adulto, y con seguridad, mi esposa y la familia que iniciaremos serán todo lo que necesito para dar sentido a mi vida”.
A pesar de todo, él obedeció a su papá; mantuvo contacto con sus amigos y anualmente aumentaba el número de ellos. Con el pasar de los años, fue comprendiendo que su padre sabía de lo que hablaba.
A medida que el tiempo y la naturaleza realizan sus designios y misterios en un hombre, los amigos resultaron baluartes de su vida.
Pasados los 50 años de vida, he aquí lo que aprendió: (1) El tiempo pasa. (2) La vida continúa. (3) La distancia separa. (4) Los niños crecen. (5) Los hijos dejan de ser niños y se independizan, y a los padres se les parte el corazón, pero los hijos se van separando de los padres. (6) Los empleos van y vienen. (7) Las ilusiones, los deseos, la atracción, el sexo… se debilitan. (8) Las personas no hacen lo que deberían hacer. (9) El corazón se rompe. (10) Los abuelos y padres mueren. (11) Los colegas olvidan los favores. (12) Las carreras terminan.
Pero los verdaderos amigos siempre están ahí, no importa a cuánto tiempo o a cuántos kilómetros se encuentren. Un amigo nunca está más distante que el alcance de una necesidad, haciendo lo que sea por ti, interviniendo a tu favor, esperándote con los brazos abiertos o bendiciendo tu vida.
Al iniciar esta aventura llamada vida, no sabíamos de las increíbles alegrías o tristezas que estaban delante. No sabíamos cuánto necesitaríamos unos de otros. Ama a tu familia, a tus padres, cuida a tus hijos, a tus nietos, pero mantén un grupo de buenos amigos. Dialoga con ellos, discute y polemiza, pero no impongas tus criterios, aprende a aceptar otras opiniones.
Este pensamiento debería animarnos a considerar la manera y el esfuerzo que invertimos en cultivar nuestras amistades. Muchos son los que las descuidan pensando que son más una distracción que una bendición, especialmente cuando el cultivo de las mismas interfiere con nuestra agenda, orientada hacia la producción y los logros personales y profesionales. El problema es que al final de nuestras vidas, quien no haya cultivado amigos habrá de quedarse solo y será muy tarde para enmendar su camino. ¿Por qué no considerar hacer los ajustes hoy, que tenemos la oportunidad de crear no sólo nuestro futuro sino el de muchos otros a nuestro alrededor? Adelante y que Dios les continúe bendiciendo.
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