viernes, 23 de diciembre de 2016

La Biblia

“Todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza” (Romanos 15:4, LBLA).

Resultado de imagen de la biblia cristianaEL 24 DE OCTUBRE DE 2014, las autoridades egipcias anunciaron que un equipo de arqueólogos submarinos descubrieron en el Golfo de Suez, los restos de un ejército egipcio de alrededor del siglo XIV a.C. En realidad buscaban barcos y objetos de otras épocas, cuando se encontraron con este hallazgo de más de cuatrocientos esqueletos y cientos de armas de guerra, así como de dos carros de combate. Se estimó que hay en el lugar más de cinco mil cuerpos.
Uno de los aspectos más interesantes de este descubrimiento es que no se ha hallado ningún rastro de barcos, lo cual da a entender que el ejército allí eliminado no iba a una batalla marítima. La posición de los cuerpos encontrados, así como el hecho de que una gran cantidad de ellos estaban atrapados entre arcilla y roca, da a entender que murieron a causa de una gran ola.
¿Qué te viene a la mente cuando oyes hablar de un gran ejército egipcio que perece de forma dramática en el mar? Sin duda parece la corroboración de Éxodo 14:28: “Al volver el agua a su cauce normal, cubrió los carros y la caballería, y todo el ejército que había entrado en el mar para perseguir a los israelitas. Ni un solo soldado del faraón quedó vivo”. Así lo interpretan los mismos arqueólogos.

Amor al enemigo

Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. (Lucas 6:32).
En 1950, cuando empezó la guerra en Corea del Sur, Kim Chin-Kyung, de 15 años, se alistó en el ejército para defender su tierra natal. No tardó en darse cuenta que no estaba preparado para los horrores del combate. Mientras sus amigos morían a su alrededor, le rogó a Dios que lo protegiera y prometió que, si le permitía seguir con vida, aprendería a amar a sus enemigos.
Sesenta y cinco años después, el Dr. Kim reflexionaba sobre esa oración respondida. A lo largo de décadas de ocuparse de los huérfanos y colaborar en la educación de jóvenes chinos y norcoreanos, se hizo amigo de muchos que antes consideraba enemigos. Actualmente, rechaza las calificaciones políticas y se autodenomina un amador, como una manera de expresar su fe en Jesús.
El profeta Jonás dejó un legado diferente. Ni siquiera zafarse del vientre de un gran pez transformó su corazón, y aunque finalmente obedeció a Dios, dijo que prefería morir antes que ver que el Señor tuviera misericordia de sus enemigos (Jonás 4:1-2, 8).
¿Cuál es nuestra actitud? ¿Sentiremos lo mismo que Jonás por aquellos que odiamos, o le pediremos a Dios que nos ayude a amar a nuestros enemigos como Él lo ha hecho con nosotros?

Señor, soy propenso a amar solamente a quienes me aman. Dame la gracia para amar como lo hacía Jesús.
El amor lo vence todo.

Estimula al cambio

Es un secreto a voces que el mundo va de mal en peor, que el pecado siempre ha sido pecado. Pero si nos detenemos a hacer un análisis de lo que era considerado pecado en los años cincuenta, tendrían que ser consideradas como tal, las malas crianzas de niños que desagradaban al padre.
Resultado de imagen de Estimula al cambioYo era un niño que, en mi pobreza, siempre destacaba por mi mala conducta, que cobraba matices espeluznantes según decían los padres de los niños pudientes, porque les jalaba el pelo, les ponía motes y les tiraba cosas en mi afán por hacerles creer que yo era más digno de respeto que ellos.
Hoy en las escuelas, los niños llevan armas que han sido causa de numerosos muertos, y además, el llamado bulling hace estragos cada vez más terribles entre el estudiantado a nivel mundial, se consumen drogas y hasta se tiene sexo en los baños, sin mencionar que se aprueba que una pareja de homosexuales o lesbianas se sienten en un aula con las manos tomadas de manera muy romántica, ¿hablamos de lo que hoy es pecado y ayer no lo era?
No se trata de discutir eso ahora, lo que sí se debe dejar claro es que como hombres y mujeres de Dios, tenemos una alta dosis de responsabilidad por lo desatinado que se encuentra el mundo.
¿Por qué hay tantos problemas, guerras, enfermedades, hambre, conflictos, pobreza, injusticia, miedo y tantas familias divididas? ¿De dónde vienen estos conflictos? ¿Cuál es la solución para ellos? ¿Cómo lograr un mundo de paz?

Terremoto

Durante un terremoto que ocurrió hace unos años, los habitantes de la pequeña ciudad, presos de pánico, corrían de una a otra parte, cuando se apercibieron de que una anciana, a quien todos conocían, tenía una actitud en la que no podía verse nada más que paz y sosiego, y que desde la puerta de su vivienda parecía sonreír a los espantados.
Alguien le preguntó: -Abuela. ¿No tiene usted miedo?
Resultado de imagen de TerremotoA lo que la anciana, una cristiana fiel, contestó:
-No, no tengo miedo… Muy al contrario…Estaba pensando que mi dicha es muy grande, pues tengo para ayudarme a un Dios que puede, si quiere, sacudir el mundo.
Josue 1:9
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas.
 
Habrá cosas que te harán temblar, pero no temas, vive por fe.
Salmos 40:4
¡Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza y no mira a los soberbios ni a los que se desvían tras la mentira!
Salmo 71
16 Dios mío, ahora voy a recordar tus hechos poderosos, y hablaré de la justicia que sólo tú puedes hacer.
17 Desde que yo era joven tú has sido mi maestro, y hasta ahora sigo hablando de las maravillas que has hecho.