miércoles, 4 de enero de 2017

La compañera de Adán era una necesidad

El Señor vio que Adán no tenía pareja, mientras que cualquier animal sí la tenía. Entonces, le hizo dormir, le extrajo una de sus costillas, y con ella formó una mujer y se la entregó como compañera. Dios sabía que Eva le ayudaría, cuando menos, de TRES maneras.
1. LE EVITARÍA SENTIR LA SOLEDAD
Somos una inmensa cantidad de personas, de hecho nos podemos contar por miles de millones. Los medios de transporte han proliferado; hay autobuses, trenes, tranvías, metro, avión y otros. Todos ellos se saturan, siendo insuficientes para mover a la gran cantidad de personas que somos. A veces, ni por las calles se puede transitar.
Resultado de imagen de La compañera de Adán era una necesidadPero hay algo que en verdad sorprende. Sorprende que un 26 por ciento de las personas dicen sentirse completamente solas, aisladas, y, como consecuencia, deprimidas o desdichadas. El Señor sabía que no es agradable, ni mucho menos gratificante, la vida solitaria.
Se distinguen dos tipos de soledad; la social y la emocional. Cuando llegas a un lugar nuevo, sea escuela, empresa o ciudad no conoces a las personas, no tienes amistades, no te has podido relacionar. Entonces aparecen los sentimientos de vacío, te sientes desubicado, te llega la ansiedad y el abandono, sientes como si todos se alejaran de ti.
La segunda se produce cuando vives con tus seres queridos pero tu relación no ha echado raíces profundas, y todo se lleva de una manera superficial.
Esto se deja ver entre las parejas, entre matrimonios en los que se han perdido los lazos íntimos del amor o del afecto. Estos son los que nos ayudan a la comprensión y al apoyo mutuo. Dios sabía que la ausencia de las relaciones profundas y estrechas trastorna psicológicamente y roba el bienestar emocional.

El Sacerdote que encontró a Cristo

De nuevo publico este mensaje por la trascendencia del mismo:

Nací en Venecia, al norte de Italia, el 22 de marzo de 1917. A la edad de 10 años fui enviado a un seminario católico romano, en Piacenza; después de 12 años de estudio, recibí la ordenación al sacerdocio, el 22 de octubre de 1939.
Dos meses después el Cardenal R. Rossi, mi superior, me envió a América como sacerdote asistente de la nueva iglesia italiana. Mi único anhelo y ambición era complacer al papa.
Fue un domingo, en febrero del año 1944, cuando por casualidad, sintonicé un programa religioso. Mi teología fue violentada por un texto que oí. “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo.” ¡Así que, pensé, ¡vaya!, ¡no es pecado contra el Espíritu Santo creer que uno es salvo!
Resultado de imagen de El Sacerdote que encontró a CristoRecientemente me había convertido, y mi mente ya estaba llena de dudas en cuanto a la religión romana. Comencé a preocuparme más de las enseñanzas de la Biblia que de los dogmas y bulas del papa. Entre tanto, personas pobres me pagaban cada día de 5 a 30 dólares por 20 minutos de Misa, porque prometía librarles las almas de sus familias del fuego del Purgatorio. 

Pero cada vez que yo veía el crucifijo grande sobre el altar, me parecía que Cristo me reprendía diciéndome: “Tú estás robando dinero de gente pobre y trabajadora por medio de falsas promesas. Enseñas doctrinas contra mis enseñanzas. Las almas de los que creen no van a un lugar de tormento, porque Yo he dicho: “Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante, mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos; porque sus obras con ellos siguen” Apocalipsis 14:13.  Continuaba, “Yo no necesito repeticiones del sacrificio de la cruz, porque mi sacrificio fue completo. Mi obra de salvación fue perfecta y Dios la sancionó levantándome de entre los muertos. “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.” (Hebreos 10:14) “Si vosotros los sacerdotes y el Papa tenéis poder para librar las almas del purgatorio con misas e indulgencias, ¿por qué esperáis hasta recibir una ofrenda? Si veis un perro quemándose en el fuego, ¿esperáis a que el dueño os traiga 5 dólares para sacar el perro de allí?”...
En esos momentos, en  misa, no podía debatir con Cristo en el altar.

Cuando yo predicaba que el papa era el vicario de Cristo, el sucesor de Pedro, la infalible roca sobre la cual Cristo edificó su Iglesia, una voz parecía reprenderme y decirme: “Tú viste al papa en Roma; su enorme y riquísimo palacio; sus guardias; los hombres besándole los pies. ¿Crees en verdad, que él me representa? Yo vine a servir a la gente; yo lavé los pies de los hombres; no tuve donde reclinar mi cabeza. Mírame en la cruz. ¿Crees en verdad, que Dios ha edificado su iglesia sobre un hombre, cuando la Biblia dice claramente, que el vicario de Cristo sobre la tierra es el Espíritu Santo y no un hombre?  (Juan 14.26)
“Esa roca fue solo Cristo. Si la iglesia romana está edificada sobre un hombre, entonces no es MI iglesia.”

Yo todavía predicaba que la Biblia no es suficiente norma de fe, y que nosotros necesitamos la tradición y los dogmas de la iglesia para comprender las escrituras. Pero entonces, una vez más, una voz dentro de mí me decía: “Tú predicas en contra de las enseñanzas de la Biblia; tú predicas necedades. Si los cristianos necesitan un papa para comprender las Escrituras; ¿qué necesitan para comprender al papa? Yo he condenado la tradición porque todos pueden comprender sin ella lo que es necesario para la salvación personal. La Biblia dice: Estas cosas son escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” Juan 20:31

Lo que te Deseo para este Nuevo Año

Que nuestra amistad continúe eterna y tenga siempre un lugar especial en nuestro corazón.
Que las lágrimas sean pocas y compartidas. Que las alegrías estén siempre presentes, y sean festejadas y recordadas tanto por ti como por mí.
imagenes-de-feliz-an%cc%83o-nuevo-para-compartirQue Dios esté siempre con su mano extendida y te sostenga y me sostenga señalándonos el camino correcto.
Que los sentimientos como la envidia o el desamor sean eliminados de nuestra vida.
Que la verdad siempre esté por encima de todo. Que el perdón y la comprensión, superen las amarguras y las dificultades.
Que todo lo que soñemos se transforme en realidad, pero sobre todo que el amor al prójimo sea nuestra meta absoluta.
Que mi cariño deje una huella imborrable tanto en tu vida como en tu corazón.
¡Te deseo un hermoso año nuevo a partir de hoy!
Que nuestra próxima jornada de los siguientes 365 días esté llena de caminos por recorrer y de metas por alcanzar, pero lo más importante es que atesoremos los recuerdos gratos que la vida nos regaló este año que acabó.

Dar gracias en todo momento

1 Tesalonicenses 5:18: “dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
Si tú, como la mayoría de las personas de fe, disfrutas de los pasajes de la Biblia que te dicen cómo practicar un mandamiento específico, tal vez tengas un pequeño problema con 1 Tesalonicenses 5:18. ¡Parece pedir lo imposible!
gracias1¿Por qué debemos dar gracias “en todo”? ¿Por qué no pudo el apóstol Pablo haber dicho: “Simplemente den gracias” o “Den gracias la mayor parte del tiempo”?
No tenemos problemas para dar gracias a Dios, lo hacemos por las cosas buenas. Una noche podemos orar: “¡Oh, Señor, muchas gracias por lo que me diste hoy!” Pero al día siguiente sucede algo malo, y terminamos la noche diciendo: “Ay, Dios, ¿por qué? ¿Por qué permitiste esto”?
Es fácil dar gracias a Dios por un nuevo empleo, pero difícil alabarlo cuando lo perdemos. Ser agradecido a Dios es fácil cuando nuestros hijos son obedientes, ¡pero casi imposible cuando están fuera de control!
Por nuestra naturaleza humana, nuestra gratitud crece en los buenos tiempos y disminuye en los malos. El reto es aprender a actuar con nuestra naturaleza espiritual en vez de hacerlo con la naturaleza humana.