jueves, 11 de abril de 2013

¡Apunta Alto…! - Reflexiones - Vídeo


Un maestro quería enseñarles una lección especial a sus alumnos, y para ello les dio la oportunidad de escoger entre tres exámenes: uno de cincuenta preguntas, otro de cuarenta y uno más de treinta.
A los que escogieron el de treinta les puso una “C”, sin considerar que hubiesen contestado correctamente todas las preguntas. A los que escogieron el de cuarenta les puso una “B”, aun cuando más de la mitad de las respuestas estuviese mal. Y a los que escogieron el de cincuenta les puso una “A”, aunque se hubiesen equivocado en casi todas.
Como los estudiantes no entendían nada, el maestro les explicó:
“Queridos alumnos: permítanme decirles que yo no estaba examinando su conocimiento, sino su voluntad de apuntar a lo alto”.
Nuestra meta como seres humanos no sólo debe ser siempre apuntar a lo más alto posible en nuestros proyectos de vida, tales como profesión, estudios, negocios, etc, sino fijarnos también una meta en aquello que tiene aún más valor.
Filipenses 3:14 
Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Habacuc 3:19
 ”El Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.”
Salmos 93:4
 ”Dios en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias olas del mar”.
Job 16:19 
”Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.”

La salvación - Evangelismo, Meditaciones

La salvación es un plan divino, creado por Dios, para rescatar al hombre de una condenación y muerte eterna. Por cuanto el hombre pecó, este no puede entrar ni participar del reino de Dios; nuestra mala manera de vivir, el pecado, produce lejanía de las cosas de Dios. La misma Palabra dice en el libro de Gálatas, los deseos de la carne son contra el espíritu, y la carne se quedará en la tierra, pero el espíritu es el que va a vivir delante de Dios, así que busquemos sanar y salvar nuestro espíritu.


salvacionRomanos 3:23.Todos pecaron y por eso no pueden participar de la gloria de Dios. 24 Dios, por su generoso amoraprueba a todos los que creenEs un regalo de Dios hecho posible porque Cristo Jesús nos liberó del pecado. 25 Dios ofreció a Jesucristo para hacer posiblepor medio de su muerteel perdón de los pecadosEl perdón se recibe a través de la feÉl ofreció a Jesucristo como sacrificio para demostrar que él siempre es justo en lo que hace. Lo demostró en el pasado cuando en su paciencia, pasó por alto los pecados de muchos, y también ahora al aprobar a todo aquel que confía en Jesús
Por la misericordia y el amor de Dios, a través de Jesús su hijo amado, es que recibimos el perdón y podemos tener acceso a su reino, pues dice que como todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios; quiere decir que no tenemos entrada, que no podemos tener acceso al reino de Dios, si primero no rendimos cuentas y reconocemos que Jesús es el hijo de Dios, quien nos da salvación, Dios nos da la oportunidad de recibir esta salvación; es un regalo, ¿quieres tú el regalo de la misericordia de Dios?, pues entonces, busca ser salvo por Jesús quien murió en la cruz tomando nuestro lugar.
Juan 1:10 El que es la Palabra ya estaba en el mundoÉl creó el mundopero el mundo no lo reconoció. 11 Vino al mundo que le pertenecíapero su propia gente no lo aceptó. 12 Pero a los que lo aceptaron y creyeron en élles dio el derecho de ser hijos de Dios. 13 Estos hijos no nacieron como nace un bebéni por deseo o plan de sus padressino que nacieron de Dios
Este es un nacimiento que se da gracias a Dios, nuestra mala manera de vivir y actuar es perdonada. Jesús vino a su pueblo y este no le recibió, le negó, no creyeron que él era el Mesías prometido, el rey que vendría a reinar por siempre, eternamente; pero en el reino celestial, a todos los que han creído en Él y confesado que es el hijo de Dios, les ha dado el derecho de ser llamados hijos suyos; porque hemos nacido de nuevo no de voluntad de hombre, sino de Dios a través de Jesús, su hijo amado. Sin Cristo estábamos desterrados de la familia de Dios, pero por Cristo, por recibirle como Señor y Salvador de nuestra vida, ahora podemos sentarnos un día a la gran mesa de Dios, la que Él tiene preparada en su reino celestial para nosotros.
Juan 3:15 Así todo el que crea en el Hijo del hombre tendrá vida eterna. 16 Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierdasino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él
Dios hace una promesa al hombre y Dios no miente, todo el que cree en Jesús tendrá vida eterna, porque el amor de Dios es tan grande por la humanidad, que aun sabiendo que son pecadores y desobedientes, hace uso de su misericordia sobre nosotros; este mundo pasará pero la palabra de Dios no pasará; esta, su Palabra, será firme y fiel siempre. Él mismo ofreció a su hijo amado en sacrificio para salvación; Jesús tomó nuestro lugar en el lugar de castigo, porque la misma palabra de Dios dice que toda alma que pecare morirá, es decir, que Jesús tomó nuestro lugar en la cruz del Calvario, perdonándonos y dándonos vida eterna, si le reconocemos como nuestro Salvador personal.

En una sonrisa lo puedes ver - Reflexión - Vídeo

en una sonrisa
Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron; estuve desnudo, y me cubrieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a visitarme.”  Entonces los justos le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer; o con sed, y te dimos de beber?  ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recibimos; o desnudo, y te cubrimos?  ¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y te visitamos?”  Y el Rey les responderá: “De cierto les digo que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron.”
Mateo 25:35-40
Cuando das pan al hambriento, no hay nada más gratificante que ver su sonrisa; en una sonrisa lo puedes ver.
Cuando vas y visitas al anciano abandonado, compartes con él y le haces sonreír, ahí lo puedes ver.
Cuando visitas al enfermo que ya no tiene esperanza, tú se la das con tu compañía.
Cuando perdonas la ofensa más grande que te haya herido, esa otra persona puede ver a Dios en ti.
Cuando eres capaz de detenerte, en lo afanoso de la ciudad, para ayudar a cruzar la calle a alguien, brillará la luz de Jesús a través de ti.
En una sonrisa que dés, o que te respondan con una igual por poner en práctica tu amor hacia el prójimo como a ti mismo, lo puedes ver, sí, a Jesús.
Les comparto esta canción de Jesús Adrián Romero que tiene que ver con esta reflexión.

El Árbol Confundido - Reflexiones - El Árbol de los Problemas

El Árbol Confundido
Había una vez, en algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: “No sabía quién era.”
“Lo que te falta es concentración”, le decía el manzano. “Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. Es fácil.
- No le escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y, “¿ves que bellas son?”
Y el árbol, desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas. Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior. Y dicho esto, el búho desapareció.
- ¿Mi voz interior…? ¿Ser yo mismo…? ¿Conocerme…?, se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
- Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión, ¡cúmplela! Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Y tú… ¿dejas crecer el roble que hay en ti?
En la vida, todos tienen un propósito que cumplir, un espacio que llenar.
No permitas que nada ni nadie te impida conocer y compartir la maravillosa esencia de tu ser.

Ir al Cielo - ¿Cómo puedo garantizar mi destino eterno? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Respuesta: Acéptalo. El día que cada uno de nosotros pasará a la eternidad puede llegar más pronto de lo que pensamos. Preparándonos para ese momento, necesitamos saber esta verdad: no todos van al cielo. ¿Cómo podemos saber con seguridad que somos uno de los que pasarán la eternidad en el cielo? 
Hace unos 2.000 años, los apóstoles Pedro y Juan estuvieron predicando el evangelio de Jesucristo a una gran multitud en Jerusalén. Fue entonces cuando Pedro hizo una declaración profunda, que resuena aún en nuestro mundo moderno: "En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).

Tal como lo era en aquel entonces, hoy día, en un ambiente en el que se dice que “todos los caminos conducen al cielo", ésto no trata sólo de ser un mensaje políticamente correcto. Hay muchos que piensan que pueden tener el cielo sin tener a Jesús. Quieren las buenas promesas de la gloria, pero no quieren tener en cuenta la cruz, y mucho menos a Aquél que murió allí colgado por los pecados de todos nosotros. Muchos no quieren aceptar a Jesús como el único camino y están decididos a encontrar otro. Pero Jesús mismo nos advierte que no existe otro camino, y las consecuencias de no aceptar esta verdad, son una eternidad en el infierno. Él nos ha dicho claramente que "El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3:36).

Algunos dirán que Dios es extremadamente estrecho de miras al proveer un solo camino al cielo. Pero, francamente, en vista del rechazo rebelde de parte de la humanidad hacia Dios, su provisión de cualquier camino al cielo es extremadamente amplia y generosa. Lo que merecemos es el juicio, y en su lugar, Dios nos da la manera de escapar al enviar a su Hijo unigénito para morir por nuestros pecados. Alguien puede considerar que esto es estrecho o amplio, pero es la pura verdad, y los cristianos necesitan mantener el mensaje claro e incorrupto de que el único camino al cielo es a través de Jesucristo.