La semana pasada vi a Antonio, quien fuese mi compañero en la secundaria. Antonio tiene un caso severo de parálisis cerebral, se encuentra discapacitado en una silla de ruedas. Bueno, gracias a Dios su mente está lúcida. Tenía muchos problemas moviéndose de una clase a otra. Y además, nuestro colegio era muy antiguo, con muchos pisos y muchas escaleras.
Cuando voy en carretera montando en bicicleta o practicando otro deporte, pienso en gente como él. Pienso en lo afortunados que somos en tener salud y poder usar nuestros cuerpos convenientemente. Estos fallan cuando no los usamos, o cuando no comemos adecuadamente.
Por contra, el ejercicio mejora nuestro estado anímico; la actividad física estimula ciertos aditivos en el cerebro que nos hacen sentir más felices y relajados que antes de ejercitarnos. También nos veremos y sentiremos mejor cuando nos ejercitamos regularmente, porque así seguramente aumenta nuestra confianza y mejora nuestra autoestima.
La actividad física regular puede además, ayudar a prevenir la depresión, y el ejercicio combate las enfermedades crónicas. Y puede ayudarnos también, a prevenir o manejar la hipertensión y disminuir la acumulación de placa en las arterias.
La actividad física regular puede además, ayudar a prevenir la depresión, y el ejercicio combate las enfermedades crónicas. Y puede ayudarnos también, a prevenir o manejar la hipertensión y disminuir la acumulación de placa en las arterias.