“Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.” Juan 3:27 RVR1960
“Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.” Marcos 10:43-44 RVR1960
Dios no nos llamó para competir a fin de saber quién es mejor servidor que otro o quién cree ser mejor que los demás. Él lo que quiere es que le sirvamos con un corazón humilde, no creyéndonos más que nuestros hermanos o los demás, simplemente porque hacemos o somos parte de un ministerio importante en la iglesia. Pidamos cada día a nuestro padre que examine nuestro corazón y saque de nosotros ese orgullo vano, que cambie nuestra altivez en humildad para que entendamos de una vez, que la misma sangre que pagó Cristo por mí la pagó por los demás, sin importar la importancia de su cargo en la iglesia, en la sociedad, etc.