Esta es una de tantas historias que usó Jesús para ilustrar los principios del Reino. Como toda buena ilustración, es corta y sencilla, lo cual, además de facilitar la enseñanza, ayuda a grabar la verdad en el corazón de los oyentes.
¿Cómo se puede hacer una fiesta si las personas a quienes se desea agasajar rehúsan participar?
En segundo lugar, debemos tomar nota de las excusas que presentaron los amigos e invitados. Aunque ninguno de ellos presentó una explicación sin sentido, cada uno tenía motivos legítimos para no participar en la cena, eran motivos relacionados con la vida y las responsabilidades que contraían. Esto pone de relieve el gran peligro al que nos enfrentamos a diario los discípulos de Jesús, que es permitir que lo cotidiano nos absorba de tal manera que dejamos de participar en la vida sobrenatural que nos ofrece el Padre. El ejemplo más claro de esto lo encontramos en la persona de Marta. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 10.41-42).
En segundo lugar, debemos tomar nota de las excusas que presentaron los amigos e invitados. Aunque ninguno de ellos presentó una explicación sin sentido, cada uno tenía motivos legítimos para no participar en la cena, eran motivos relacionados con la vida y las responsabilidades que contraían. Esto pone de relieve el gran peligro al que nos enfrentamos a diario los discípulos de Jesús, que es permitir que lo cotidiano nos absorba de tal manera que dejamos de participar en la vida sobrenatural que nos ofrece el Padre. El ejemplo más claro de esto lo encontramos en la persona de Marta. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 10.41-42).