jueves, 27 de marzo de 2014

¿Quién es Satanás? - ¿Ama Dios a Satanás?

¿Quién es Satanás?
Las creencias de la gente sobre Satanás van de lo simplón a lo abstracto: de un hombrecito rojo con cuernos, que se sienta cerca de ti impulsándote a pecar, a una expresión que se usa para describir la personificación del mal. Sin embargo, la Biblia nos da una clara descripción de quién es Satanás, y cómo afecta a nuestras vidas. Sencillamente, la Biblia define a Satanás como un ser angélico, caído de su posición en el cielo por pecar y que ahora está diametralmente opuesto a Dios, haciendo todo lo que está en su poder para desbaratar los propósitos de Dios para la humanidad.

Satanás fue creado como un ángel santo. Isaías 14:12 le da a Satanás el nombre de Lucero, posiblemente antes de su caída. Ezequiel 28:12-14 describe a Satanás originalmente creado como un querubín, y aparentemente como el más alto de los ángeles creados. Pero ante su posición y belleza se volvió arrogante, deseó sentarse en un trono y ser semejante a Dios (Isaías 14:13-14Ezequiel 28:151 Timoteo 3:6). El orgullo de Satanás le condujo a su caída. Nótense sus expresiones: “subiré; levantaré; me sentaré; subiré y seré...” en Isaías 14:13-14. Por su pecado, Dios echó a Satanás del cielo.

Satanás se convirtió en un gobernante de este mundo, que funciona, apartado de Dios, como el príncipe de la potestad del aire (Juan 12:31;2 Corintios 4:4;Efesios 2:2). Él es el acusador (Apocalipsis 12:10), el tentador (Mateo 4:3;1 Tesalonicenses 3:5), y un embustero (Génesis 32 Corintios 4:4Apocalipsis 20:3). Su mismo nombre significa adversario o “el que se opone”. Otro nombre para Satanás, el diablo, significa “calumniador.”

Aunque fue echado del cielo, aún busca elevar su trono sobre el de Dios. Él falsifica todo lo que Dios hace, esperando ganar la adoración del mundo y fomentando la oposición al reino de Dios. Satanás es el origen primario detrás de cada secta falsa o religión del mundo. Satanás hará cualquier cosa y todo lo que esté en su poder para oponerse a Dios y a aquellos que siguen a Dios. Sin embargo, el destino de Satanás está sellado con una eternidad en el lago de fuego (Apocalipsis 20:10).


¿Ama Dios a Satanás?

No, en absoluto, Dios no ama a Satanás, y nosotros tampoco. Dios no puede amar lo que es malo y profano, y Satanás conlleva todo esto. Él es el enemigo (1 Pedro 5:8); el maligno (Mateo 6:13); el padre de mentiras y un asesino (Juan 8:44); el acusador del pueblo de Dios (Apocalipsis 12:10); El tentador (1 Tesalonicenses 3:5); orgulloso, malvado y violento (Isaías 14:12-15); un impostor (Hechos 13:10); un engañador (Efesios 6:11); un ladrón (Lucas 8:12); y muchas cosas más, todas malignas. Él es, de hecho, todo lo que Dios aborrece. El corazón de Satanás es confirmado en su odio a Dios, su sentencia es definitiva, y su destrucción segura. Apocalipsis 20 describe el plan futuro de Dios para Satanás, y en él no tiene ninguna cabida Él amor por Satanás. 

El mandamiento de Jesús de amar a nuestros enemigos (Mateo 5:44), pretende orientar las relaciones interpersonales en este mundo. Amamos a Dios y amamos a la gente (incluso a nuestros enemigos), ya que todos son hechos a imagen de Dios, pero los ángeles no fueron creados a imagen de Dios. Nunca se nos dice amar a los ángeles santos, y por supuesto, nunca se nos dice amar a los ángeles malvados.

Puesto que Satanás es la antítesis del Dios que amamos, no podemos amar a Satanás. Si amá
ramos a Satanás, esto nos forzaría a odiar a Dios, porque la santidad es lo contrario 
del pecado.
Y Dios ya ha determinado que no habrá ningún perdón para Satanás; somos objetivos del amor de Dios, demostrado con su sacrificio en la Cruz. Al redimir Dios amorosamente a la humanidad, Él expone a Satanás a vergüenza pública (Colosenses 2:15). El juicio de Dios a Satanás será parte de Su gran amor por nosotros.

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