miércoles, 16 de noviembre de 2016

¡Pan!

Yo soy el pan de vida. Juan 6:48
Vivo en una pequeña ciudad en donde todas las mañanas y tardes puede escucharse un grito distintivo: «¡Paaan!» Un hombre en una bicicleta, con una canasta enorme, ofrece una gran variedad de panes frescos, dulces y salados. Antes yo vivía en una ciudad más grande donde tenía que ir a comprar pan a la panadería, pero ahora, disfruto de que me lo traigan fresco a casa.
Pasando de la idea del alimento físico al espiritual, pienso en las palabras de Jesús: «Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre» (Juan 6:51).
Alguien dijo que evangelizar consiste en que un mendigo le dice a otro dónde encontrar pan. Muchos podemos afirmar: Antes estaba espiritualmente hambriento, muriéndome de hambre a causa de mis pecados. Entonces escuché la buena noticia. Alguien me dijo dónde encontrar pan: en Jesús. ¡Y mi vida cambió!
Ahora tenemos el privilegio y la responsabilidad de guiar a otros a este Pan de vida. Podemos hablar de Jesús en nuestro barrio, lugar de trabajo, escuela y sitios de recreo; en la sala de espera, el autobús o el tren, y aprovechar también las amistades para comunicar la buena nueva.
Jesús es el Pan de vida. Demos a todos la gran noticia.

Señor, quiero testificar de ti en todas partes.
Comparte el Pan de vida dondequiera que estés.

El granjero y la zorra

Hay enseñanzas en las que se utilizan animales para ilustrar de mejor manera lo que se quiere decir, como en este caso. 
zorroHabía un hombre que odiaba a una zorra porque le ocasionaba ciertos daños ocasionalmente. Después de mucho intentarlo pudo al fin atraparla, y buscando vengarse de ella, le ató a la cola una mecha empapada en aceite y la prendió fuego. El animal, desesperado, corrió campo a través, alcanzando los cultivos de aquél granjero (era la época en que la siembra estaba lista para la recolección). El labrador siguiendo a la zorra, contempló impotente y llorando, cómo al pasar ella por sus campos, se quemaba toda la producción.

No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Romanos 12:19.

¿Cómo entiendo que soy importante?

Se define a la Autoestima como el aprecio que te tienes, lo que te valoras, si te crees importante o no. Uno de los grandes problemas que enfrentan las personas es que no se aman a sí mismas, no entienden el valor que tienen. Como consecuencia, esto hace que haya personas desanimadas, deprimidas, que “creen” que no se les va a valorar o no van a lograr cumplir sus sueños.
¿Cómo se entiende esto? Esto tiene un origen en la infancia, cuando se construye gran parte de la personalidad de una persona. ¿Qué tipo de mensajes recibiste de niño? Puede que fueran palabras motivadoras o palabras que no, que te decían que no eras importante, que no lograrías nada, que todos eran mejores que tú. Si lo analizas, las personas que te lo decían quizá no supieran las consecuencias que tendrían sus palabras, aunque quizá tampoco hubieran sanado áreas que debían sanar caso de que fueran motivadoras, pero en ti se quedaron esos pensamientos que te dificultan cambiar. Es necesario reconocer que todas esas cosas que te dijeron son mentiras, ¡paparruchas!

¿Cómo sobrevivieron los peces al Diluvio?

¿Cómo sobrevivieron los peces de agua salada la dilución con el agua dulce, o cómo sobrevivieron los peces de agua dulce en agua salada? ¿Cómo sobrevivieron las plantas?
Si toda la Tierra fue cubierta por agua en el Diluvio, entonces hubo una mezcla de agua dulce y salada. Muchas de las especies de peces de hoy son especializadas y no sobreviven en agua de salinidad radicalmente diferente a la de su hábitat. ¿Así que, cómo sobrevivieron al Diluvio?
Inline image 1Note que la Biblia dice que en el Arca solo había animales terrestres que respiraban aire, y pájaros (Génesis 7:14,15).
El Diluvio se inició por el rompimiento de las 'fuentes del gran abismo' (Génesis 7:11). Fueran lo que fueran las "fuentes del gran abismo", el Diluvio debió haber estado asociado a movimientos terrestres masivos debido al peso del agua, lo que habría derivado en una gran actividad volcánica.
Los volcanes emiten grandes cantidades de vapor, y la lava debajo del agua crea agua/vapor caliente que disuelve minerales, añadiendo sal al agua. Además, la erosión provocada por el movimiento de las aguas fuera de los continentes después del Diluvio, habría añadido sal a los océanos. En otras palabras, sería previsible que las aguas del océano pre-diluviano fueran menos saladas que después del Diluvio.
El problema de los peces al enfrentarse a la salinidad es éste: los peces de agua dulce tienden a absorber agua por ósmosis por la salinidad en sus líquidos corporales. Y los peces de agua salada tienden a perder agua, porque la que hay a su alrededor es más salada que los líquidos de sus cuerpos.
La adaptación de agua dulce/salada en los peces de hoy
Muchas especies de estuario y de agua marina pueden tolerar grandes cambios en la salinidad. Por ejemplo, las estrellas de mar tolerarían un 16-18% de la concentración normal de sal de mar indefinidamente. Los cirrópodos (crustáceos marinos) pueden aguantar una exposición a menos de una décima de la concentración normal de sal del agua marina.
Existen especies migratorias que viajan entre agua salada y agua dulce. Por ejemplo el salmón, el róbalo rayado y el esturión del Atlántico engendran en agua dulce y maduran en agua salada. Las anguilas se reproducen en agua salada y maduran en lagos y corrientes de agua dulce. Así que, muchas especies de peces de hoy pueden ajustarse tanto al agua dulce como salada.
Inclusive hay evidencias de especialización después del Diluvio de alguna clase de pez. Por ejemplo, el esturión del Atlántico es una especie migratoria de agua salada/dulce, aunque el esturión Siberiano viva solo en agua dulce.
Hay otras familias de peces que tienen especies tanto de agua dulce como salada. Estas incluyen las familias del pez sapo y el pez globo, los peces aguja, los esturiones, sardinas/ anchoas, salmones/truchas/lucios, etc. De hecho, la mayoría de los grupos existentes tienen representantes tanto de agua dulce como salada. Esto sugiere que la habilidad para tolerar grandes cambios en la salinidad pudo haber estado presente en la mayoría de los peces en el momento del Diluvio. La especialización debió haber resultado en la pérdida de esta habilidad en muchas especies desde entonces.