domingo, 22 de julio de 2012

Verdadero amor-¿Conoces el verdadero amor?

Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer.
Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí .
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
-No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado.
-Y si ya no sabe quién es usted,¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: -”Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella”.
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé: -”Esa es la clase de amor que quiero para mi vida. El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es… ”
Efesios 3:19 “Y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”
1 Juan 4:8 “El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor.”
El amor puro y verdadero es nacido en el corazón de Dios, donde el compromiso se conjuga en el matrimonio como fruto del perfecto plan de Dios.
Esta es la historia de una pareja ya anciana que han vivido el verdadero amor.
¿Estas buscando el amor en tu vida?
Es muy fácil equivocarse e irse por las apariencias.
Pero el verdadero amor es el que esta ahí a pesar de…


Buscando amor en lugar equivocado-Crecimiento Personal

Cuando era niño me pasaba mucho tiempo con un juguete que tenía varias piezas de diferentes formas (cuadradas, triangulares, rectangulares, etc.). La idea del juego consistía en encajar las piezas correctas en los agujeros correctos. A veces forzaba y hasta le pegaba a las piezas para que encajaran en el agujero que no era el correcto.
Ese juego ilustra perfectamente lo que muchas personas hacen con su vida, ya que no importa cuán paciente sea. No importa la destreza y habilidad estratégica tenga. No importa qué tan fuerte trates de forzarlo.
Las piezas y los agujeros tienen que encajar. Cuando no coinciden, el tratar de golpearlas para que encajen solo lo deja a uno frustrado.
Lo mismo es verdad con nuestras vidas. Todos tenemos un vacío, un hueco en nuestro corazón que tiene cierta forma (como las piezas del juguete), de tal manera que solamente puede ser llenado con un encaje perfecto. Anhelamos ser amados, y estar satisfechos, pero ese amor y satisfacción deseados deben surgir de cierta fuente para que tengan ese encaje perfecto.
Nuestro problema es que muchos buscamos amor y satisfacción para llenar ese vacío en todos los lugares equivocados. Muchos tratan de llenar ese vacío en su corazón con cosas que no encajan. Y finalmente eso los lleva a una crisis de identidad.
El rey Salomón es un ejemplo perfecto de un hombre que buscó en todos los lugares equivocados. Salomón fue la persona más rica que jamás haya pisado la faz de la tierra.
Salomón tenía cada recurso a su disposición y aún así escribió en su diario, (El libro de Eclesiastés) Dije yo en mi corazón: "Vamos ahora, te probaré con el placer: gozarás de lo bueno".
Salomón probó todo “debajo del sol” para ver si algo podía llenar ese vacío. Y mira que si tenía los recursos para hacerlo. Tenía mansiones, palacios, bienes raíces, jardines, parques, embalses. Intentó la música y encuentros sexuales.
Tenía las mejores comidas, el mejor vino, las mejores fiestas y sin embargo al final de su vida se dijo: "he observado todo cuanto se hace en esta vida, y todo ello es absurdo, ¡es correr tras el viento!"
Es como intentar encajar una pieza cuadrada en el agujero redondo.
Finalmente, Salomón hizo otra observación. Llegó a comprender que en lo profundo de nuestros corazones hay un hueco que solamente puede encajarse con Dios y solo Él. Ni siquiera otra persona.
Salomón concluyó en el libro de Proverbios, que lo que un hombre y una mujer desean es un amor que no falle. Salomón tenía razón. Nuestros corazones están buscando un amor infalible. Un amor que no falla es la única pieza que encaja y satisface nuestros corazones y aclara nuestra identidad.
Simplemente debe comprender cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo para usted. Permitir que Su amor infalible capture su corazón, que ese amor le carcoma el alma y, cuando lo haga, jamás tendrá una crisis de identidad; porque descubrirá su verdadera identidad. Usted es un hijo atesorado del Dios altísimo. Esa es su verdadera identidad.
Como puede ver, su corazón lleva la forma de Dios, un ajuste perfecto para Jesús en todos los sentidos.
Ningún corazón es muy grande, ningún corazón es muy pequeño. Jesús es la respuesta – se ajusta en todos.

"Usa mi vida" - vídeo Marcos Witt

Usa mi vida señor, usa mi vida, yo quiero servirte
Con todas las fuerzas de mi corazon
Usa mi vida señor, usa mi vida, yo quiero amarte
Con todo el cariño de mi corazon.

Auque indigno soy, aunque nada tengo
Que pueda ofrecerte divino señor
Yo quiero servirte con todas las fuerzas,
Con todas las fuerzas de mi corazón.


Crecimiento Personal-Y al final - Reflexión–Triunfo Final

Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6)
La Perfeccionará – Dios no opera por el método “¿Qué has hecho por mí?” ¿No te alegra? ¿Quién de nosotros podría llegar a la medida que Él ha marcado? La santidad está justo más allá de nuestro alcance, no importa cuán alto sea capaz de alcanzar.
Si alguna vez te has sentido como si no existiese forma de llegar allí, si alguna vez sentiste que tu catalogo de fracasos, aún después de tu conversión, simplemente era demasiado, entonces este versículo es para ti. Por si no lo habías comprendido, eso significa que se nos aplica a todos nosotros.
Pablo nos dice, noticias maravillosas, Dios no ha terminado aún con nosotros. Dios nunca nos deja. Él garantiza el resultado final, no somos nosotros. Lo que  Dios comienza, lo termina.
Anteriormente vimos a Dios como el Padre de la perspectiva final. En otras palabras, en lo referente a los justos ante Él, Dios te trata como si ya estuvieras completo. Él no te ve como tú te ves. Él te ve en el mismo estatus que Yeshua,(Jesús) justo. Esa es la mitad de nuestra realidad. Completos en Cristo. Terminados. Sin nada que agregar.
Pero existe otra mitad. Y la otra mitad no es sobre justificación. Es esa mitad sobre la conformación y la utilidad del carácter. Es la mitad del trabajo en proceso. Empero, y es un empero muy grande, aún no depende de ti. Dios ha comenzado algo en tu vida y Él lo terminará. Él se asegurará que lo que debe cumplirse para la conformación máxima de carácter y utilidad en ti se cumpla.
Él gestionará tu proyecto de vida de tal manera que te confrontarás con esas cosas que Dios desea que completes. La mayoría del tiempo, no serán tareas. Dios no necesita que seas su buen trabajador. Él desea que te conviertas en su hijo devoto. La meta es la semejanza de Cristo. Todo lo que hace en tu vida lo hace en pos de esa meta. Lo que haya de hacer en el camino será lindo, pero es el producto secundario de la meta final.
¿Recuerdas cuál es la imagen hebrea del pecado?  No dar en el centro del blanco. La ingeniería de Dios está diseñada para moverte al centro del blanco para que todas las bendiciones y beneficios que Él lanza hacia ti te den en el lugar exacto. El Señor te mueve hacia la línea de fuego. Ese es el propósito.
El verbo griego aquí es epiteleo. La raíz es teleo – terminar, completar, perfeccionar. Pablo agrega el intensificador epi. Este es el final maestro. ¡El cierre con punto exclamatorio! ¡¡¡DIOS lo hará!!!
Sabes, hoy necesitaba leer para mí lo que escribo. Necesitaba saber que Dios trabaja para completarme, porque en días como hoy, simplemente no sé cómo puedo hacerlo yo. Ese, evidentemente, es el punto. Pero Él puede. Gracias sean al Señor pues Él es Dios.

Luego de perder por sólo un voto sus elecciones para alcalde en Hickory, Mississippi en 1993, Charlie Lewis se mudó a Michigan. Decidió gozar de la vida tranquila de un retirado, creyendo que el pedido de recusación de las elecciones que había solicitado al tribunal era poco probable que sucediese. Y entonces ocurrió una llamada telefónica inesperada, solicitando que regresara a Mississippi. El Tribunal Supremo del estado había anulado tres votos ausentes para Wayne Griffith, el alcalde residente, quedando sin efecto su victoria y convirtiendo a Lewis en el ganador por un margen de dos votos: 115 a 113.
“Habían sido más de dos años”, dijo Lewis, de setenta y dos años de edad en respuesta a la noticia. “Supuse que me habían olvidado… creo que cuando se llega a mi edad se aprende a digerir pacientemente las cosas”. No obstante, estaba entusiasmado con la decisión del tribunal y las oportunidades que le aguardaban.
Lewis se convirtió en el primer alcalde de color de la pequeña ciudad de quinientos residentes, en las colinas de arcilla roja del este de Mississippi.
“He esperado un poco, pero la ley se tomó mucho tiempo”, dijo.
La espera puede quitar algo del entusiasmo de la victoria, pero si la causa es buena, la espera nunca destruye el gozo del triunfo final.
Prefiero fracasar en una causa que algún día triunfará,
que triunfar en una causa que algún día fracasará.
2 Corintios 2:14
Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo
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¿Por qué los evangélicos no veneran las imágenes?

“Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven;” –Salmo 135:16


Principalmente, lo que distingue a los evangélicos, es la insistencia con que se afirma que cada uno debe conocer a Dios de una manera personal y después debe tener un continuo contacto con Dios, personalmente, y no a través de las imágenes. Uno de los más grandes temas de la Biblia es la negativa de Dios en hacer construir las imágenes para adorar.
En sus mandamientos Dios nos ordena: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, a los que me aborrecen, y que hago misericordia en millares a los que me aman, y guardan mis mandamientos.” (Éxodo 20:4-6). Algunos afirman que si se debiera observar este mandamiento literalmente, no podrían tenerse ni siquiera las fotografías de las personas amadas. La Biblia nos explica, que las imágenes prohibidas son aquellas a las que nosotros les ofrecemos un culto de veneración: “NO haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella: porque yo soy Jehová vuestro Dios” (Levítico 26:1).
Otros dicen que este mandamiento tiene sólo valor para las imágenes paganas, pero nosotros vemos que no es asi:
  1. Moisés explicó a los hebreos, el pueblo de Dios de aquel tiempo, y no a los paganos, que Dios no se mostró cuando Él les habló, para que no hicieran de Él alguna imagen: “Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el dia que Jehová habló con vosotros en medio del fuego; para que no os corrompais y hagais para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra” (Deuteronomio 4:15-16).
  2. Dios alabó al rey de los hebreos por haber destruido una serpiente de bronce levantada por su orden previamente, para no venerarla.
Muchos años después, Averglielo la hace construir, Dios estimó oportuno destruirla porque se empezaba a venerarla. Otros sostienen que las imágenes sólo se prohibieron durante el periodo del Antiguo Testamento, y que ahora son aceptables porque vivimos en el tiempo del Nuevo Testamento. A estos últimos les contestamos que el Nuevo Testamento también habla mucho sobre las imágenes, y siempre contra ellas, así como en el Antiguo Testamento. En uno de los últimos pasajes del Nuevo Testamento, nosotros leemos: “Hijitos guardaos de los ídolos” (1 Juan 5:21). “Por consiguiente amados huid de la idolatría” (1 Corintios 10:14). Ver 1 Corintios 6:910:7-14Hechos 7:39-4217:16-29Romanos 1:231 Pedro 4:3Apocalipsis 2:149:2021:822:15.
La iglesia de los primeros siglos no usó las imágenes. Éstas entraron en las iglesias para uso ornamental al final del tercer siglo. En el quinto siglo se usó por instruir, y como consecuencia se consideraron sagradas. Fueron aceptadas por el concilio de Nicea en 787 y del de Trento en 1562 D.C.
El hecho es que la Biblia contiene no pocos, pero sí muchos pasajes que prohiben las imágenes, hace claro que éste es un asunto de gran importancia para Dios.
Dios nos ama y quiere tener nuestra amistad, nuestra comunión, la alabanza, el honor, la veneración y la adoración. Él dice tener celos de nuestros afectos. ¿Cómo se sentirá cuándo nosotros nos dirigimos a un pedazo de piedra o madera, o la imagen de un cualquier “santo”? También es una gran ofensa afirmar que Dios es menos compasivo que los “santos”. Veamos el ejemplo usado comunmente por los católicos: ellos dicen: “Un hombre desea un lugar de empleo en una cierta fábrica. Éste, no conociendo al gerente, se acerca a su tío que lo ama y que es amigo íntimo del gerente, obteniendo por medio de él, el puesto deseado”. En el ejemplo, los santos se comparan al tío que nos ama, mientras Dios representa al gerente que ni siquiera nos tiene en cuenta. ¡Este pensamiento es una verdadera mentira! En verdad es Dios quien nos ama y nos conoce, y Él quiere que nosotros nos acerquemos directamente a Él. La Biblia afirma: “Porque nosotros no tenemos un sumo sacerdote que no puede compadecerse de nuestras debilidades; sino uno (Cristo) que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémosnos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:15-16;