martes, 9 de enero de 2018

Nuestro futuro está en las manos de Dios

La preocupación natural de todo ser humano está en su futuro. Para ello nos preparamos, estudiamos, trabajamos y ahorramos con el fin de tener una cierta seguridad en el tiempo que viene.
El problema se da cuando los hombres se afanan en demasía en este quehacer con el propósito de asegurar su futuro. Algunos, incluso se convierten en seres arribistas (trepas), que no respetan a los demás con el fin de obtener el éxito deseado, que no les importa pisotear o aplastar a otros con el propósito de alcanzar lo que se han propuesto. Recurren a formas deshonestas de hacer dinero o negocios.
Este ritmo (clase) de vida que en el mundo se ve, debe ser ajeno a nuestra visión. No debemos adoptar la forma que se vive en el mundo. Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Aunque es cierto que anhelamos tener cierta estabilidad laboral o económica, también es cierto que para nosotros los creyentes esto funciona de forma diferente:
Dice la Palabra de Dios, en Job 8:5-7 “Si tú de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso; si fueres limpio y recto, ciertamente luego se despertará por ti, y hará próspera la morada de tu justicia. Y aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrer estado será muy grande.”
Si hablamos de futuro, debemos considerar a Dios, pues en sus manos está nuestro futuro.
El pasaje mencionado contiene dos grandes caracteres: Las condiciones, y las promesas.  Todas las promesas que Dios hace en su Palabra están a disposición de aquellos que cumplen sus condiciones.

Todo lo soporta…

Es muy probable que cometa un acto sacrílego, pero me ha pasado en más de una ocasión, que he leído fragmentos de la Biblia y me tiro de los pelos de la cabeza tratando de entender por qué Dios escogió palabras tan extrañas en algunos pasajes que inspiró. Muy posiblemente también te ha pasado; hay versículos que no logro comprender totalmente, y otros que la gente atesora y cita en muchas ocasiones y a mí no me “convencen” por las palabras que usan. Sin embargo, me he dado cuenta (después de sacarme los pelos de la cabeza) que esto tiene que ver exclusivamente con que no los entiendo bien, o no se me ha revelado el sentido y la fuerza de esas palabras que para mí son “extrañas”.
Resultado de imagen de amor que Todo lo soporta…Hay un ejemplo muy palpable sobre esto. Creo no equivocarme cuando digo que 1°de Corintios 13 es conocido por el mundo cristiano y por aquellos que no profesan ninguna religión, por el simple hecho de que habla del amor y dice ser éste una experiencia universal. En momentos de extremo romanticismo en mi vida, he leído apasionadamente cada uno de estos versículos y han salido corazones de mis ojos, pero siempre que llegaba a este versículo me parecía muy extraño que Dios me pudiera decir lo siguiente: “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (verso 7); hasta el “todo lo espera” vamos muy bien, pero el ¿todo lo soporta?; soportar me suena casi a tortura, y creo que en años se ha interpretado este verso de manera equivocada.

Ser tú

“El viento gira y gira,
y no deja de girar;
a veces sopla hacia el norte,
y a veces sopla hacia el sur.
Eclesiastés 1:6 (Traducción en lenguaje actual)
Imagen relacionadaNo existe nada mejor que ser tú. No existe mejor vestidura que la que te hace ver como eres en realidad. No hay mayor atractivo que alguien pueda buscar que no sea su propia personalidad.
Si me dieran a escoger entre un joven “perfecto” y uno con defectos, escogería al que tiene defectos, ya que hasta los defectos en las manos de Dios son para darle gloria.
Pensar que existe alguna persona perfecta es mentira, no hay nadie que pueda ser así, solo Dios puede serlo.
No pienses que pintarte una personalidad “ideal” para agradar a los demás, es la decisión correcta. Lo único que harás es hacerte daño.
Recuerda que Dios te hizo así como eres en lo físico e intelectual, para que a través de ti los demás se enamoren más de Él.
Cuando veo la naturaleza y lo que hay en de ella veo a Dios. Con mucha más razón, cuando veo a una persona ser ella misma puedo apreciar que Dios es lo máximo.

Sé tú y nadie más que tú. Permite que te corrijan cuando es necesario, pero no pierdas la esencia que te hace ser ÚNICO.

Amar a propósito

Hoy leía en uno de mis libros favoritos la forma en que podemos sentirnos más cerca de Jesús. Leyendo atentamente, encontré en esas líneas, a diferencia de lo que podríamos pensar, que el autor no propone que llevemos una vida sumamente disciplinada, con ayunos una vez por semana y oraciones de más de una hora. Sin estar en contra de nada de lo anterior, no me malinterpreten, quiero resaltar el nuevo énfasis con que me encontré y que me llevó a reflexionar sobre lo que voy a compartir.
Todos concordamos en que la naturaleza de Dios es amor ¿si, no? Bien, esa es una de las cosas (pocas) en que todos los creyentes estamos de acuerdo. Dios es amor, y a partir de ese amor Él construyó un mundo y un camino para nosotros que es reflejo de ese sentimiento. Es más, lo sigue manifestando para que no dejemos nunca de creer que es así. Por eso, la sencilla oración “Dios te ama” impacta la vida de muchas personas, que no pueden creer que “un ser” tan superior sea capaz de tener ese sentir tan profundo hacia ellos.