La bandera del cristianismo es algo mucho más profundo que un diseño sobre tela; la bandera de los cristianos es un símbolo santo que tiene un sello eterno en nuestro corazón.

Su diseño corresponde a Charles Overton en 1897. La cruz roja significa la fe cristiana, el amor de Dios al hombre y la promesa de la vida eterna. El azul representa el cielo y el blanco significa la pureza, la inocencia y la paz.
Un estribillo de una canción cristiana dice así: "Rindo lealtad a la bandera cristiana y al Reino de Dios que ella representa. Una hermandad de los nacidos de nuevo, salvados por la Sangre de Jesús".
Este estribillo toma formas diferentes en distintos países del mundo; pero siempre tiende a significar lo mismo aunque se entone con diferentes palabras.
Estos párrafos anteriores solo dan una perspectiva histórica y tradicional de lo que han tomado muchas denominaciones evangélicas como La Bandera Cristiana.
La realidad bíblica y teológica es que la verdadera bandera de los cristianos debería ser la cruz de Cristo, y no hay otro símbolo más excelso que éste.
Es el Santo sacrificio de Cristo, quien toma el lugar de todos nosotros, los pecadores, muriendo en la cruz por nuestros pecados y por nuestras faltas, el que debe ser el único estandarte, elocuente, maravilloso y digno, que debe izar como bandera todo creyente.