martes, 30 de octubre de 2018

¿Puede un Cristiano celebrar Halloween?

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Que un cristiano pueda o no pueda celebrar Halloween es un tema muy controvertido. Algunos cristianos celebran Halloween simplemente usando disfraces y divirtiéndose, viendo (creyendo) esto como algo inocente e inofensivo. Pero otros cristianos, sin embargo, están plenamente convencidos de que Halloween es una fiesta satánica establecida para adorar espíritus malignos y promover las tinieblas y la maldad. Así que, ¿quién tiene la razón? ¿Es posible para los Cristianos celebrar Halloween sin comprometer su fe? 

La fiesta de Halloween, sin importar como sea comercializada, tiene casi completamente orígenes paganos. Muy inocente puede parecer para algunos, pero no es algo que se deba tomar a la ligera. Los cristianos tienden a tener varias maneras de celebrar o no celebrar Halloween. Para algunos solo significa hacer una “fiesta alternativa”, como todas las demás. Para otros es, manteniéndose lejos de sentimientos hacia los fantasmas, brujas, duendes, etc., usar solo disfraces inofensivos, como por ejemplo: trajes de princesa, payasos, vaqueros, superhéroes, etc. Y otros deciden no hacer nada, eligen encerrarse en sus casas con las luces apagadas. Con nuestra libertad como cristianos, estamos libres de decidir cómo actuar.

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3).

Jesús comienza las bienaventuranzas con una declaración muy profunda, declarando que gozan de felicidad, otorgada por Dios, aquellos que son calificados como “pobres en espíritu” porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Este calificativo de Cristo “pobres en espíritu” no parece ser la primera de las bienaventuranzas por casualidad, todo parece tener un orden divino.
Jesús se refiere a una categoría nueva de pensamiento: "pobres en espíritu". Mas era de esperar que aquella multitud que lo rodeaba (sumergidos bajo el yugo del imperio romano), estuviesen anhelando un rey político que los liberara de su pobreza y de su desgracia económica. Muy probablemente muchos no entendieron para nada este concepto divino de ser pobres en espíritu.
Jesús se refiere a un nuevo tipo de pobres, a otro tipo de pobreza, dejando con sus pensamientos una profundidad teológica que nunca antes se había escuchado y que viene a ser fresca y profunda en pleno siglo XXI. 
quienes son pobres en espirituSer pobres en espíritu significa un vacío total en el corazón humano. Es tener sed de Dios, y abrigar una comprensión profunda de que nuestras más sublimes obras de piedad no son méritos suficientes que nos permitan alcanzar la bondad divina.
Es comprender nuestra naturaleza pecaminosa, es sentirnos débiles y minados por el cáncer del pecado. Pobres en espíritu es ser conscientes de la pobreza espiritual que hemos heredado por una rebelión que comenzó hace siglos, en el huerto del Edén. Y que todos somos parte de esta rebeldía. (Romanos 3:23)

👀¿Has venido con manos vacías a la presencia de Dios? Esto es parte de una pobreza espiritual.
¿O quizás tienes buenas obras y un testimonio digno para sentir que mereces la Vida Eterna?👀

Cuando el hombre es pobre de espíritu tiene hambre y sed de Dios. Es muy consciente de que no solo de pan vivirá el hombre. Somos seres espirituales, criaturas creadas por Dios, somos almas eternas que necesitamos del Pan de Vida y del Agua Viva que salta para Vida Eterna. 

Obedecer a Dios te costará todo

 Génesis 12:1-9
I. Obedecer a los planes de Dios requiere la separación absoluta del mundo1-3
Dios llamó a Abraham en Ur de los Caldeos (Hechos 7.2–4), y éste se quedó en Harán hasta la muerte de su padre (Génesis 11.27–32). Dios exige una total separación para Él, incluso si es necesaria la muerte para lograrlo. Este llamamiento era completamente por gracia, y las bendiciones de todo el pacto se debían a la bondad de Dios. Dios le prometió a Abraham:
  • (1) una tierra;
  • (2) un gran nombre;
  • (3) una gran nación; y
  • (4) una bendición que se esparciría por todo el mundo.
II. Obedecer a los planes de Dios requiere una confianza absoluta en Él.
Resultado de imagen de Obedecer a Dios te costará todoEsta obediencia implicaba:
  • Dejar la seguridad económica, política y material.
  • Dejar la seguridad familiar y social.
  • Disposición a aceptar lo desconocido.
Veamos el caso de Abram por cuanto no tenía hijos, y él y su esposa estaban envejeciendo (Génesis 11.30). Nótese la repetición de la palabra «Haré» en los labios de Dios. Él lo haría si tan solo Abraham creía.
No cabe duda que Dios ha cumplido sus promesas, porque Israel tiene su tierra (y tendrá más); los judíos han bendecido a todas las naciones al darnos la Biblia y a Cristo; y el nombre de Abraham lo reverencian judíos, musulmanes, cristianos y hasta incrédulos. Los hombres de Babel querían hacerse un nombre para sí mismos y fracasaron (Génesis 11.4); pero Abraham confió en Dios y Dios le dio un gran nombre.