miércoles, 6 de julio de 2016

De Pobre a Rica

Son muchas las oportunidades que tiene el hombre para salir de la pobreza, y los sueños por lograrlo son un factor importante para trabajar con más ahínco, controlar los gastos, o tomar decisiones que apunten a tener una vida mejor. 
de pobre a ricaLa historia trata de una mujer, empleada de una de las grandes tiendas de Chicago, Estados Unidos. Su salario era tan bajo, que no podía gastar más de cinco dólares. Al poco tiempo, esta misma mujer, entraba a esas mismas tiendas para gastar sobre los mil dólares. ¿Qué había pasado?,... se había casado con un hombre muy rico. 
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19.
La mujer de la historia cambió su vida cuando decidió casarse con el hombre rico. Los bienes de aquél pasaron a ser compartidos con ella. Cristo Jesús es la riqueza en sí mismo, y por haber entregado su vida en la cruenta cruz, esas riquezas pasaron también a ser de aquellos que le han aceptado como el único Salvador personal. Al recibir al Señor Jesucristo en el corazón, se acaba la pobreza, la miseria humana se termina, y el hombre o la mujer pasa a ser miembro exclusivo del Reino de Dios. Además, el hijo o la hija de Dios Creador comienza a experimentar milagrosamente, en muchas ocasiones, la provisión para cubrir cualquier necesidad; si es pan lo que necesita, pan se le dará, si es trabajo, trabajo tendrá, si es sanidad para su cuerpo enfermo, sanidad tendrá, ¿cómo?, girando de la cuenta corriente del Banco Celestial, donde el Señor tiene firmados todos los cheques.

La tecnología va avanzando

La tecnología en la comunicación siempre ha ido en aumento, y a medida que los tiempos avanzan la tecnología también va caminando a igual velocidad. Antes, el telegrama, el correo postal, y otros mecanismos eran los más utilizados para hacer llegar las comunicaciones. Los primeros teléfonos que surgieron, incluyendo los móviles, tenían un aspecto muy diferente al de ahora. Muchos de nosotros llegamos a conocer los llamados “beepers”. 
Hoy en día, los teléfonos “inteligentes” (Iphone, BB, Samsung Galaxy, por solo mencionar algunos), e incluso los teléfonos fijos, tienen tantas funciones que lo más seguro es que la persona que creó el teléfono en sus inicios, jamás pensó que las tendría. Las comunicaciones y las formas de llevarlas a cabo han evolucionado increíblemente. Sin embargo, existe un tipo de comunicación que desde la misma creación se ha mantenido presente, y que además es mucho más efectiva que cualquier otra tecnología de la comunicación. Del tipo de comunicación que se trata es la Oración, que es una comunicación directa con Dios. Un gran conquistador, Napoleón Bonaparte, dijo: “No hay nada más poderoso que un hombre de rodillas”.
La Palabra de Dios dice en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. También dice en Mateo 7:7 “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá”. Además, dice en Salmos 34:4 “Busqué al Señor, y Él me respondió, y me libró de todos mis temores”.
 RECUERDA, HAY PODER EN LA ORACIÓN, NO EXISTE NINGÚN MEDIO DE COMUNICACIÓN NI NINGÚN ARMA MÁS PODEROSOS QUE LA ORACIÓN. Y TIENES TODO ESTO AL ALCANCE DE TUS MANOS CON SOLAMENTE PONERTE A DIALOGAR CON DIOS Y RECONOCERLO COMO SEÑOR DE TU VIDA. TENIENDO LA ORACIÓN DE TU LADO, ÚSALA. TENIENDO A CRISTO DE TU LADO, TODO LO PUEDES EN ÉL. EL TELÉFONO DE MAYOR TECNOLOGÍA Y EFICACIA ES Y SIEMPRE SERÁ EL TELÉFONO DE DIOS: LA ORACIÓN.


Él Sabe como te Sientes

Un niño entró en una tienda de mascotas buscando un perrito. El dueño de la tienda le mostró una camada de perritos en una caja. El niño miró los perritos, levantó a cada uno de ellos, los examinó, y los puso de nuevo en la caja.
Después de unos minutos, caminó hacia donde estaba el dueño y le dijo: “Ya escogí uno”. ¿Cuánto vale?
El hombre le dijo el precio, y el niño prometió volver en unos días con el dinero. “No te retrases mucho”, le advirtió el dueño, “los perritos como esos se venden rápido”.
El niño se volvió y con una sonrisa inteligente le dijo: “No estoy preocupado, el mío estará aquí”.
El niño se fue a trabajar, desyerbando, limpiando ventanas y jardines... Trabajó duro y ahorro su dinero, y cuando tuvo suficiente para el perrito, volvió a la tienda.
Cuando llegó al mostrador puso unos billetes. El dueño de la tienda clasificó los billetes y los contó. Después de verificar la cantidad, le sonrió al niño y le dijo: “Todo bien hijo, puedes ir a buscar tu perrito.”
El niño extendió la mano hacia la parte trasera de la caja y sacó un perrito flaco, cojo y se dispuso para irse, pero el dueño lo detuvo.
“No te lleves ese perrito”, le refutó, “Es cojo, por lo que no puede jugar. Nunca correrá contigo porque no puede ir a buscar nada. Llévate uno de los sanos”.
“No, gracias, señor”, contestó el niño. “Este es exactamente la clase de perro que he estado buscando”.

Algo nuevo

“…Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados…” Efesios 4:1
Una nueva forma de vida, eso es lo que necesitamos para que las cosas cambien. Vivimos en un mundo en el cual se lucha por sobrevivir, incluso hay quienes se atreven a compararlo con la jungla, donde predomina la ley del más fuerte.
¿Pero, cómo podemos experimentar algo nuevo? “Nacer de nuevo” es un término utilizado en la Biblia para denotar una nueva forma de vida, un cambio hasta cierto punto radical; un giro completo, 180 grados.
“…Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios…” Juan 3:3
Como seres humanos, solemos preocuparnos por aquello que no entendemos; peor aún, lo razonamos de acuerdo a nuestra poca capacidad.
Esto nos ha llevado a equivocaciones en la vida, sí, hemos dejado de hacer ciertas cosas, prácticas comunes, pero, siendo sinceros, solo hemos cambiado de apariencia, en lo interior somos exactamente los mismos.
Por lo que debemos aprender a cambiar. Los psicólogos dicen que si hacemos algo durante unos cuantos días seguidos, terminará convirtiéndose en una costumbre, y por lo tanto, en ley.