sábado, 8 de octubre de 2016

Tiempo para Reflexionar

Muchas son las personas no dadas a la reflexión; vivimos en una carrera desenfrenada y no buscamos tiempo para reflexionar, pero hay muchas cosas maravillosas que son dignas de ver y escuchar.
Para todo hay tiempo en esta vida. ¿Sacas tiempo para reflexionar?
Ojalá puedas decir como dijo el salmista: Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus hechos. Salmos 77:12
Resultado de imagen de Tiempo para ReflexionarPensemos. Un relámpago nos hace temblar. ¿Tenemos miedo a la muerte? Puede, pero la vida es corta, hay que disfrutarla. Es como realizar un viaje por la vida y tenemos que prepararnos para llegar a un destino feliz.
¿Queremos éxito? Nos necesitamos los unos a los otros y así lo lograremos.
La perseverancia debe ser una meta en cada persona para lograr los frutos que esperamos.
Puedes decirle a Dios: En tus manos están mis tiempos, y así vivirás confiado.
Prosigue a la meta al premio del supremo llamamiento.
El amor al dinero es la raíz de todos los males.
En todo tiempo ama el amigo.
Si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios el cual dará a todos abundantemente y sin reproche. Santiago 1:5
Dad gracias en todo porque esta es la voluntad de Dios. 1Tesalonicenses 5:18.
Las oportunidades nunca se pierden porque las que tú
 desperdicies alguien las encontrará.
Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. Efesios 5:16
Haz un alto, toma unos minutos y lee estas reflexiones cotidianas.

El agradecimiento en tiempos difíciles

El día que le dijeron a Donna Lott que entregara las llaves de su coche, su vida cambió para siempre. Al haber sido declarada ciega, ya no podía ir al supermercado, ni al colegio de sus hijos, ni a las casas de sus amigos a menos que su esposo u otra persona la llevaran. Tenía solamente 35 años.

Mi amiga Donna, una activa madre y esposa, había estado perdiendo gradualmente la vista por la enfermedad llamada retinitis pigmentaria (RP). Mientras luchaba por aceptar lo que significaba su diagnóstico, comenzó a tener dificultades para cocinar y limpiar, arreglarse el cabello y maquillarse, y finalmente, para identificar los rostros de sus hijos. Hoy, la iluminación en muchos ambientes, ya sea de un restaurante, de una tienda, o de la iglesia, es para ella un problema. Programas especiales de informática la ayudan a leer, incluidos correos electrónicos, a escribir, a estudiar, pero los ojos se le fatigan rápidamente.

Resultado de imagen de El agradecimiento en tiempos difícilesEl resultado, verdaderamente sorprendente de su experiencia, es que a medida que la visión de Donna se volvía más débil y más distorsionada, su agudeza espiritual se acentuó. Su tiempo con el Señor se volvió más significativo al clamar a Él, y comenzar a percibir su amor con más claridad, sintiendo su propósito al permitir que sufriera de esta manera. Aun en los días que no podía imaginar cuál podía ser el propósito, le daba gracias por lo que estaba sucediendo.
-¿Quieres decir, en ese mismo momento?
Sí, la Biblia nos manda dar gracias siempre. “Bendeciré al Señor en todo tiempo”, escribió el salmista (Salmos 34.1). Y el apóstol Pablo se hizo eco de ese sentimiento en su primera carta a los Tesalonicenses, cuando dice: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5.18). Por difícil que esto pueda ser de aceptar, “en todo” significa en los momentos buenos y malos, incluso cuando no tengamos ganas de hacerlo. Es fácil dar gracias cuando se tiene un matrimonio sólido, buenos hijos y dinero en el banco. Pero, ¿qué pasa cuando el matrimonio se desploma, cuando los hijos se vuelven rebeldes o escasea el dinero?

Cuando vienen tiempos difíciles, podemos elegir dar la espalda a Dios. Pero el endurecimiento de nuestro corazón hacia Él por la ira o el rechazo, afectará a nuestra capacidad para afrontar el sufrimiento de una manera provechosa, lo que hará difícil escuchar su voz y recibir consuelo y fortaleza. La gratitud es la puerta que tenemos que atravesar para ser, cada vez más, conscientes de la bondad del Padre celestial en medio de nuestras circunstancias difíciles. Tenemos que practicar la disciplina de dar gracias, más aún en los momentos difíciles, porque al hacer esto Dios no solo transforma el sufrimiento, sino que también nos transforma a nosotros.

La única verdad

Esto es bueno y agradable delante de Dios, nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad, pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre. 1 Timoteo 2:3-5
(Jesús dijo a su Padre:) Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Juan 17:17

Inline image 2"Tengo mi propia verdad, mi opinión… válida como la de cualquier otro". Si fuese suficiente ser sincero y estar convencido para estar en la verdad, podríamos decir perfectamente: "A cada uno su verdad. ¿Por qué unos tendrían razón y otros estarían equivocados?". Pero si recibimos lo que nos es revelado por Dios, sometemos toda opinión a su Palabra.

¿A cada uno su verdad? No, nuestra vida tiene un sentido, y hay una verdad a la que debemos asirnos, una verdad que nos supera, que viene de Dios. ¿No la ha percibido aún? Quizás la agitación reinante o nuestros propios razonamientos impiden tomar conciencia de ella.

Nada de extranjeros

Ahora, pues, Israel, ¿qué pide de ti Jehová, tu Dios, sino que temas a Jehová, tu Dios, que andes en todos sus caminos, que ames y sirvas a Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma...? Deuteronomio 10;12
Resultado de imagen de Nada de extranjerosEn una zona remota de Ghana, donde viví de pequeño, un proverbio común era: "A la hora de comer, nada de amigos". La gente del lugar consideraba descortés visitar a alguien a esa hora porque la comida solía escasear. La máxima también se aplicaba a los vecinos y a los extranjeros.
Sin embargo, en Filipinas, donde también viví, aunque no avises que los visitarás a la hora de comer, los anfitriones insistirán en que comas con ellos, sin importar que no haya suficiente para todos. Cada cultura tiene sus razones.
Cuando los israelitas salieron de Egipto, Dios dejó instrucciones sobre cómo proceder. No obstante, las normas no siempre cambian el corazón. Por eso, Moisés dijo: cambia la actitud de tu corazón y deja de ser terco (Deuteronomio 10:16 NTV). Luego, agregó algo sobre el trato a los extranjeros: Dios demuestra amor a los extranjeros que viven en medio de ti y les da ropa y alimentos. Así que tú también tienes que demostrar amor a los extranjeros (18-19).
Israel servía al "Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible" (verso 17). Una manera poderosa de identificarse con Él era amando a los extranjeros; los de otras culturas.
¿Qué significa esto hoy para nosotros? ¿Cómo podemos mostrar su amor a los marginados y los necesitados?

Señor, ayúdame a mostrar hoy tu amor.

En Cristo no hay extranjeros.