jueves, 25 de abril de 2013

El Juego de un Niño - Reflexiones - Vídeo

El golfista Tiger Woods estaba considerado como uno de los mejores jugadores del período 1990-2010, con posibilidades de haberse situado entre los mejores de todos los tiempos. Al verle alinearse y estudiar un tiro difícil, habrá quien recuerde haberle visto, tiempo atrás, en un programa de televisión cuando tenía tres años de edad.
Por aquel entonces, ya demostraba talento para el juego, por lo que le prepararon una pequeña superficie para que practicase. Le pusieron delante una pelota a dos metros y medio del hoyo. Estudió el tiro, tiró... y erró.
Le colocaron otra pelota en la misma posición. Nuevamente se preparó con el palo en la mano, pero esta vez primero levantó la pelota y la colocó a quince centímetros del hoyo. Entonces se puso en posición, le pegó a la pelota y anotó el tanto. El animador del programa y el resto de la audiencia se rieron y aplaudieron, al ver que el niño hizo lo que muchos adultos hubieran querido hacer. Por supuesto, que si hiciera eso hoy en día, sería expulsado del torneo de golf.
En una ocasión un turista le preguntó a un residente de un puebeclito:”¿Alguna persona famosa nació en este pueblo?” La respuesta fue: “No, solamente bebés”.
Todos empezamos siendo “solamente bebés”, pero nuestro Creador ha puesto en nosotros el mayor poder del universo: la capacidad de crecer diariamente al responder a los desafíos de la vida.
¿Cómo afrontarás los desafíos del día de hoy? Puedes volverte más egoísta, recluso, pesimista o inclusive llenarte de odio. O, con la ayuda de Dios, puedes crecer y ser más comprensivo, optimista, generoso y amoroso. Dios te ha dado este día para que crezcas. ¿Lo vas a hacer a tu manera o a la manera de Dios?
Efesios 4:13
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

¿Deberían las mujeres servir como pastoras / predicadoras? - Preguntas y respuestas bíblicas

Respuesta: Posiblemente no haya un tema más discutido en la Iglesia de hoy, que el tema de las mujeres que sirven como pastoras / predicadoras en el ministerio. Por consiguiente, es muy importante no mirar este tema como hombres frente a mujeres. Hay hombres que creen que las mujeres no deberían servir como pastoras y que la Biblia pone restricciones para el ministerio de las mujeres, y otros hombres creen que las mujeres pueden servir como predicadoras y que no hay restricciones sobre las mujeres en el ministerio. Este no es un asunto de fanatismo o discriminación. Es un asunto de interpretación bíblica.

1ª Timoteo 2:11-12 proclama, “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio”. En la iglesia, Dios asigna diferentes roles a los hombres y a las mujeres. Este es el resultado de la manera en que la humanidad fue creada (1ª Timoteo 2:13) y la manera en la que el pecado entró en el mundo (2ª Timoteo 2:14). Dios, a través de los escritos del Apóstol Pablo, restringe a las mujeres de servir en roles de autoridad de enseñanza espiritual sobre los hombres. Esto impide a las mujeres servir como pastoras, lo cual definitivamente incluye predicar, enseñar y tener autoridad espiritual sobre los hombres.

Hay muchas “objeciones” a este punto de vista de no tener a las mujeres en el ministerio / mujeres pastoras. Una objeción común es que Pablo restringe a las mujeres de enseñar, porque en el siglo primero las mujeres por regla general eran incultas. Sin embargo, en ninguna parte de 1ª Timoteo 2:11-14 menciona el nivel de instrucción. Si la educación hubiese sido un requisito para el ministerio, la mayoría de los discípulos de Jesús probablemente no serían calificados aptos. Una segunda objeción común era que Pablo solamente restringía enseñar a las mujeres de Éfeso (1ª Timoteo fue escrita a Timoteo, un pastor en la iglesia de Éfeso). La ciudad de Éfeso fue conocida por su templo de Artemisa, una diosa falsa griega/romana. Las mujeres eran la autoridad en la adoración de Artemisa. Sin embargo, en ningún lugar del libro de 1ª Timoteo Pablo la menciona, como tampoco menciona la adoración a Artemisa como una razón para las restricciones en 1ª Timoteo 2:11-12.

Una tercera objeción común, es que Pablo sólo se está refiriendo a los esposos y las esposas como concepto, no a los hombres y a las mujeres en general. Las palabras en griego en 1ª Timoteo 2:11-14 podrían referirse a esposos y esposas. Sin embargo, el significado simple o básico de las palabras es "hombre y mujer". Además, las mismas palabras en griego son utilizadas en los versículos 8-10. ¿Sólo los esposos deben orar en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda (versículo 8)? ¿Sólo las esposas deben vestirse con ropa decorosa, con pudor y modestia, tener buenas obras y adorar a Dios (versículos 9-10)? Por supuesto que no. Los versículos 8 al 10 se refieren claramente a los hombres y mujeres en general, no solamente a los esposos y a las esposas. No hay nada en el contexto que debiera indicar un cambio para esposas y esposos en los versículos 11 al 14.

Caminando con paso seguro - Devocional - Vídeo

Hebreos 10.19-22  10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 
10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.



caminandoSiempre que iniciamos algo en la vida, lo hacemos con la seguridad de que todo saldrá bien; no existe persona alguna que inicie un proyecto, por muy sencillo que sea, con el deseo de que salga mal o que fracase; la mentalidad del hombre siempre será  triunfadora, siempre espera alcanzar el éxito que se ha propuesto o alcanzar el sueño que ha acariciado durante largo tiempo. Esto es caminar seguro, con paso firme, con convicción, sin temor a nada ni a nadie. Hay en él una confianza plena en lo que está realizando, porque su andar es el de una persona mentalizada en la victoria. Así es el caminar del creyente en sus inicios, ya que está seguro de que el Señor en todo momento le acompaña, le respalda, le guía, y le da la confianza y paz que solo Él le puede dar. 
¿Pero qué pasa cuando deja de confiar en Dios?, ¿cuando se deja arrastrar por las cosas que la vida le ofrece a cada momento?, ¿cuando siente que todo lo que emprende es triunfante?, ¿cuando decide actuar por cuenta propia y toma la decisión de caminar apartado de la senda que Dios le ha marcado?. Pasa que todo se desploma; así como un edificio, que de pronto ha perdido sustentación, y todo lo que en él había se va al vacío perdiéndose en su totalidad, así el hombre pierde todo, y es entonces cuando su caminar se vuelve cansado, inseguro, vacilante, y en su rostro se manifiesta la frustración y la derrota; la confianza y la seguridad se han esfumado; en él sólo queda el amargo sabor del fracaso. Triste, ¿verdad? 
Pero esta es la cruda realidad de aquellos que deciden abandonar el Camino, que deciden renunciar a su Fe, o toman en sus manos el control de sus vidas; viven sus cinco minutos de fama, olvidándose de Dios y de todas las promesas que Él les ha hecho. En su mente se sucede otra renovación (otra mentalidad), la cual se aleja completamente de los designios de Dios, haciendo cosas que lastiman el corazón del Todopoderoso. La persona pierde el objetivo, tal como sucedió con Pedro el discípulo, cuando le pidió al Señor que le permitiera caminar sobre las aguas e ir a encontrarse con Él, sin importarle el riesgo que implicaba, ya que su mirada estaba puesta en el Creador y consumador de la Fe; Pedro no midió las consecuencias, ni tampoco se puso a pensar en cosas funestas, ya que su confianza estaba puesta ÚNICAMENTE en el Señor, hasta que titubeó y perdió de vista al que le sostenía.

Dios honra a los que le honran - Devocional

Por medio de la Fe dejamos todo atrás para seguir a Jesús, porque por Fe creemos que Él es nuestro Salvador y que viviremos eternamente con Él.
Porque sin Fe es imposible agradar a Dios, y por Fe somos obedientes a Él, que aunque no le vemos le sentimos, y por Fe le honramos, le adoramos y exaltamos.
Por cuanto has hecho esto, de ninguna manera permitiré que tus parientes me sirvan, aun cuando yo había prometido que toda tu familia, tanto tus antepasados como tus descendientes, me servirían siempre. Yo, el Señor, Dios de Israel, lo afirmo. Yo honro a los que me honran, y humillo a los que me desprecian. 1 Samuel 2:30
Dios honra a los que le honranDios va a honrar a quienes buscan primero su reino y su justicia, a quien toma su cruz y le sigue y prefiere agradarle a Él y no buscar los deleites de este mundo. Hay tres hombres que no despreciaron al Señor, y por lo tanto, Dios no les tuvo en poco, y por eso les honró y les respaldó, que son Abraham, Moisés y nuestro Señor Jesús.
Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba.  Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. Hebreos 11: 8-10
Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único. Hebreos 11:17

El verdadero poder - Devocional - Vídeo

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7 (NVI)
Timidez: – En la versión Reina-Valera (1960) dice originalmente "cobardía" en lugar de timidez, y esto le da un sentido diferente a este versículo, y por tanto al mensaje.
Según la definición encontrada en Wikipedia, “la timidez es un estado anímico que afecta a las relaciones personales. Se la considera una pauta de comportamiento, que limita el desarrollo social de quienes lo experimentan dentro de su vida cotidiana.
Cobardía, por otra parte, “es un vicio que comúnmente se considera como la degeneración de la prudencia, degeneración que lleva a toda anulación del valor. La cobardía se puede considerar como un exceso de prudencia tal, que es incapaz de encarar consecuencias. La cobardía, generalmente, es vista con desprecio en la mayoría de las culturas, si no en todas, mientras que lo contrario, el valor, se recompensa y se anima”. Este último término, es justo el que necesitamos y el que será empleado a continuación para llevar a ustedes este mensaje.
En momentos difíciles, cuando nos falta el valor, a veces nos comportamos como verdaderos cobardes, pero Dios está presente. Él está ahí para confortarnos, para darnos valor, para animarnos a seguir adelante; la cobardía es sinónimo de miedo y de temor, y tales sentimientos no son compatibles con el amor de Dios; de hecho, el perfecto amor echa fuera todo temor. Es decir, el amor con que Dios nos ama y nos adoptó como sus hijos, es el verdadero poder.