Sácale partido a todo aquello en lo que sabes que eres bueno, explota tu potencial al máximo.
Tú no eres cualquier cosa, eres una persona que nació para brillar, para triunfar, para alcanzar el éxito. Pero de nada sirve que lo creamos los demás y que tú dudes de ti mismo. Tienes que ser capaz de entender que Dios te hizo especial, y que no puedes desperdiciar todo lo bueno que llevas dentro y que lo tienes para compartir con el resto del mundo.
Deja a un lado el complejo que no te permite avanzar.
Aprende a valorarte, a aceptarte a ti mismo, porque dependiendo de esa aceptación podrás tener la energía para luchar por hacer tus sueños realidad.
Deja a un lado el complejo que no te permite avanzar.
Aprende a valorarte, a aceptarte a ti mismo, porque dependiendo de esa aceptación podrás tener la energía para luchar por hacer tus sueños realidad.