jueves, 3 de enero de 2013

La Edad es Asunto de Actitud - Promesas de Dios para Ti - vídeo

La edad es un asunto de la mente:
Si has echado a un lado tu sueño,
Si la esperanza se ha enfriado,
Si ya no miras al futuro,
Si las llamas de tu ambición se han apagado,
Entonces, ERES VIEJO.
Pero, si de la vida adquieres lo mejor,
Y en tus días siempre existe el buen humor,
Y al amor te aferras;
No importa cuantos años pasen,
ni cuantos cumpleaños vuelen,
Viejo NO SERÁS.
Salmo 92:12,14
El justo florecerá como la palmera…
Aun la vejez fructificarán.
Salmos 144:12

Sean nuestros hijos en su juventud como plantíos florecientes, y nuestras hijas como columnas de esquinas labradas como las de un palacio.

Jeremías 17:8

Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.

Oseas 14:6

Brotarán sus renuevos, y será su esplendor como el del olivo, y su fragancia como la de los cedros del Líbano.

Salmos 72:7

Florezca la justicia en sus días, y abundancia de paz hasta que no haya luna.




No se trata de ti - Devocional - vídeo

“Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo.”
Romanos 5:17 (Nueva Traducción Viviente)
Las buenas obras no hacen santas a la gente, le fe en Cristo “Sí”. Cuando un creyente aún pone su fe en las buenas obras que éste pueda hacer en lugar de tomar como suya la obra completa de Jesús, existirá aflicción en su espíritu. Pues solamente hay Alguien capaz de llevar todos los mandamientos de Dios, y es Jesús.
Un creyente debe realizar buenas obras como fruto de la salvación que ha recibido y de estar en la presencia de Dios, no así para aumentar su justicia ante Dios. La justicia de un creyente ante Dios siempre será la misma: Jesús. Es el Salvador de quien deben vestirse los creyentes (Gálatas 3:27). Sin importar cuán justa se crea una persona por sus buenas obras y su justicia, estas son como un trapo de inmundicia para Dios comparadas con lo que Jesús ya hizo. El único sacrificio, verdadero por su grandeza, en verdad para Dios ha sido y será Jesucristo. Y en ese sacrificio debe encontrar reposo todo creyente.
Un creyente debe renovar su mente al entender que su pasado pecaminoso ha sido sepultado por Jesús para darle una vida de resurrección. El enemigo trata de robar vida y gozo al creyente haciéndole creer que Dios aún ve su antiguo pecado o toda la justicia que individualmente le falta, no obstante la verdad es que la justicia de Jesús es un regalo de Dios que simplemente se debe aceptar por medio de la fe.
Un creyente que enfoca su fe en sus buenas obras y justicia acarreará aflicción a su espíritu, al tratar de cumplir con una ley externa que ningún ser humano puede cumplir, siendo, como dicen las Escrituras, que todo lo que no proviene de la fe es pecado (Romanos 14:23).
Cuando un creyente deja de enfocar su fe en sus buenas obras y justicia y entiende que no se trata de él, sino de Jesús, encontrará reposo y, al presentarse ante Dios con la justicia de Jesús, experimentará mayor confianza hacia Dios sin esperar ser condenado o castigado. Es decir, las buenas obras y el caminar en justicia deben ser una constante en el creyente, pero realizadas por gratitud y amor hacia Dios y el prójimo, jamás para justificación ante Dios.
Cuando uno enfoca su fe y esfuerzo en agradar a Dios y estar en Su presencia, existe un cambio sobrenatural en el que las buenas obras y el caminar en justicia ocurrirán de manera natural, no como un pesado yugo para retener la salvación u obtener el favor de Dios.
Si últimamente has experimentado culpa o batallas por los ataques del enemigo respecto a tu justicia y santidad ante Dios, recuerda que Dios no ve una sóla mancha en ti si has sido lavado por la sangre de Cristo. Recibe de todo corazón la justicia que Dios te ha regalado por amor. Recibe hoy la justicia de Jesús y haz esta oración:
“Padre, perdona que no haya recibido de todo corazón la justicia de Jesucristo. Límpiame de ello. Renueva mi entendimiento respecto a mi pasado que ha sido olvidado y enterrado. Permíteme vestirme día a día de la justicia de tu Hijo que me has dado como un regalo. No permitas que me presente ante ti con mi justicia. Guíame a hacer tu perfecta voluntad y llevar solamente tu yugo. Oro esto en el nombre de Jesús, Amén.”

Recuerda, no se trata de ti sino de lo que ya hizo Jesús en la Cruz

Lee estos versículos que afianzarán el entendimiento de tu justicia en Jesús:
“Entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos.”
Hebreos 10:22 (Nueva Traducción Viviente)
“Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo hombre, Jesucristo.”
Romanos 5:17 (Nueva Traducción Viviente) 
“Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.”
Efesios 1:4-5 (Nueva Traducción Viviente) 


Se lucha por lo que se quiere - Mensajes de Animo,



Desde el día que una persona me dijo esta frase no he dejado de recordarla. Es una de esas frases que a veces las demás personas te dicen, sin imaginar el significado tan grande que realmente pueden tener, y es que hay momentos en los que es necesario recordar que hay que luchar por las cosas que queremos, pues todos tenemos por lo menos un deseo o un sueño que vive en nuestro corazón, pero olvidamos que los sueños y los deseos tienen una segunda parte: SE CUMPLEN.
A veces deseamos tanto algo, que en lugar de usar nuestras fuerzas para luchar por cumplirlo, las malgastamos perdiendo el tiempo llorando, enojándonos, desesperándonos o decimos y hacemos cosas sin sentido, y no nos damos cuenta de que eso sólo nos aplaza el tiempo de espera más de lo que debería ser; muchas veces nos entristecemos por no recibir lo que queremos, pero no hemos hecho ni el mas mínimo esfuerzo por conseguirlo. Si todo en esta vida fuera fácil, no existiría el esfuerzo, pero tampoco las recompensas.
¿Qué es eso, que tanto deseas para ti, que te ha legado a entristecer? El trabajo, la familia, la pareja, la estabilidad económica o laboral, cualquier deseo que haya en tu corazón puede realizarse si LUCHAS por él; piensas que tal vez ya has pedido mucho a Dios por ello, pero seguro que Él quiere lo mejor para ti; son sus planes que en tu vida nada te haga falta, pero tu parte está en mantenerte en la lucha por merecer las bendiciones de Dios.
La clave para lograr un objetivo es ORAR y LUCHAR; imagina que vas en una barca, en tus manos tienes 2 remos, uno es la oración y el otro tu esfuerzo, los dos son necesarios, no podrías llegar a ningún lado usando sólo uno, no puedes luchar sin orar para tener la ayuda de Dios, pero tampoco puedes sólo orar y no poner nada de tu parte. Los dos son los instrumentos que te llevan directo al triunfo.
No creas que Dios se olvida con el tiempo de lo que le has pedido; cada una de tus palabras han sido escuchadas por Él, las apariencias engañan, tal vez el panorama no es nada alentador, pero,   ¿sabes?, es sólo un espejismo que intenta llamar tu atención para que desistas de la lucha por tu objetivo, ¡Anímate! ¡No te rindas! La manera de actuar de Dios es tan fuera de serie que, a pesar de que por momentos parece todo muy difícil y casi imposible, siempre tiene la manera de acabar con todo y darte la victoria si permaneces en la batalla.
La pregunta no es “cuánto está dispuesto a darte Dios” porque Él bendice, y en ¡gran manera! Aquí se trata de “luchar por recibir lo que tiene para ti”,  ¡esfuérzate! No dejes que pase más el tiempo en lamentaciones y tristezas, lucha por tus sueños y que nada ni nadie te los robe. Dios los puede hacer realidad, pero tienes que hacer lo que te corresponde, tú vas a luchar y te aseguro que Dios va a actuar.

Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas. 

Josué 1:9 (traducción en Lenguaje Actual)

Mi Oración por ti - Reflexiones

Mi oración por ustedes…
Oro para que tengan la imaginación precisa para soñar los deseos de su corazón; y que no se impongan límites, sino que simplemente se estiren y enciendan el fuego;
Oro que tengan la fortaleza y la voluntad para saber que pueden hacerse realidad; si pueden verlo, sentirlo y saberlo, entonces, sí, pueden ser y lo pueden hacer ustedes;
Y oro con todas mis fuerzas que tengan el valor de ponerse firmes y andar los pasos que necesitan andar, para ser todo lo que pueden llegar a ser;
Porque esta vida es tan efímera.., demasiado corta como para no tomar riesgos; estirémonos y alcancemoss aquella brillante estrella porque no hay límites.
En todos y cada uno de nosotros hay una pequeña chispa; háganla brillar y que muestre el camino cuando todo lo demás parezca oscuro.
Ustedes saben que pueden, así que háganlo, pongan esa acción a trabajar y diríjanse hacia donde quieran estar; sólo sepan que no hay nada que temer…

Esta oración expresa un profundo interés de cada uno de nosotros para que se desarrolle a su máximo potencial. Una vez oí decir a uno de mis antiguos profesores que no había nada más triste que el potencial desperdiciado en una persona. La verdad es que Dios nos ha dado tanta capacidad con la que podemos bendecir a quienes nos rodean, que es una verdadera lástima que no logremos hacerlo con propiedad. Ojalá que podamos sumarnos a esa oración y esforzarnos en ser usados por Dios para bendición. Adelante y que el Señor les continúe bendiciendo.
Y ahora, Dios y Señor nuestro, escucha las oraciones y súplicas de este siervo tuyo. Haz honor a tu nombre y mira con amor a tu santuario, que ha quedado desolado. Daniel 9:17.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Hechos 2:42.


En este Año Nuevo ¡despréndete de lo que ya no te sirve!

2013
Había un hombre muy rico y un hombre muy pobre. Cada uno tenía un hijo. Un día el rico subió a su hijo a una montaña:
 -Mira, le dijo: “Todo eso de ahí abajo un día será tuyo”.
Otro día subió el pobre y le dijo a su hijo:
-Mira-: "Sé libre de prejuicios, de conceptos que no te ayudan a avanzar, de creencias erróneas y de fijaciones mentales que te impiden alcanzar el éxito".
Mente de esclavo:
“Ustedes no recibieron un espíritu que, nuevamente, les haga esclavos del miedo, sino que recibmos al Espíritu, que nos adopta como hijos y que nos permite clamar: “¡Abba, Padre!”
De lo anterior es de lo primero que tenemos que desprendernos, porque esa mente nos esclaviza y retrasa las bendiciones que Dios tiene para nosotros. Las veinticuatro horas del día el sistema está “taladrando nuestro pensamiento” para hacernos estúpidos, esclavizarnos y para que no vivamos en las promesas del Señor.
Mente de vago:
“El vago mete la mano en el plato y le cuesta llevar la comida a la boca”
Hay que tener mente de dueño, haz todo como si fuera tuyo. Todo lo que construimos lleva tiempo, por eso Dios creó todo en seis días. Dios elige a la gente trabajadora, no a la gente “del mínimo esfuerzo”.
Todo lo sucio y desordenado:
“En el principio la tierra estaba desordenada y vacía”
Pero el Espíritu Santo la empezó a ordenar, poniendo cada cosa en su lugar.
Muchas veces decimos: “lo importante es lo de dentro”, pero piensa que nadie “te ve el corazón”, todos ven tu aspecto exterior, tu imagen, y todo lo que te rodea; por eso pon orden en tu vida: ropa, casa, baño, oficina, etc. No olvides que Dios compara el pecado con algo que está sucio y desordenado.
Cosas rotas:
“El sueño hará vestir, vestidos rotos”
No tiene que haber cosas rotas en nuestra casa, no hay que tener “mente de almacenista de basura”, porque eso hace que Dios no nos dé las cosas que quiere darnos. Él  te quiere ver bien, por eso, pon manos a la obra y tira todo lo que ya no te sirve, y que sigues guardando “por si acaso”.
El legalismo:
“Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”
El legalismo te aísla, te trae dolor y culpa, y te condena. El legalismo es un sistema de creencias basado en mentiras, que pretende ocupar el lugar de la Palabra de Dios; exalta el pasado: “antes las cosas eran mucho mejor”. La gente de fe miramos para adelante. Nuestro álbum está llenándose para el futuro.
En este nuevo año, calla las confesiones negativas, no te sumes a la confesión negativa, eso no trae a Dios a escena.
El poder de la confesión: no dejes al Espíritu Santo inmovilizado, haz que trabaje para tu vida, acaba toda confesión mala a Dios, con un “pero”: “muchas son las aflicciones del justo, PERO de todas ellas me librará el Señor”.
Una vez que te hayas desprendido de todo lo que ya no te sirve, dale gracias a Dios por tener un corazón agradecido, un espíritu que te hace creador, en abundancia, de acciones de gracias.
 Abundar: es como un río que desborda, es estar desbordados de agradecimiento. El espíritu de agradecimiento a nivel espiritual te completa el milagro. Jesús dio gracias por los cinco panes y luego se multiplicaron. Necesitamos dar más gracias.

Que este 2013 te encuentre con las manos abiertas, pues sólo así el Señor podrá depositar en ellas la provisión, que a su vez tú compartirás con los demásCuando Jesús multiplicó la comida trajo un milagro de placer, Él Señor sentó un precedente, va a haber abundancia de placer en tu vida ¿Recuerdan al niño que compartió los cinco panes y los dos peces? “Se llevó doce cestas llenas de comida a su casa, y un milagro a su corazón para toda la vida”. ¡Todo lo que sueltes se te multiplicará, bendice a la gente y Dios te lo multiplicará en tu vida y obtendrás tu milagro!