domingo, 28 de abril de 2013

¿Cuál es la importancia del bautismo cristiano? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Respuesta: El bautismo cristiano, de acuerdo con la Biblia, es un testimonio externo de lo que ha ocurrido internamente en la vida de un creyente. Ilustra la identificación de un creyente con la muerte de Cristo, Su entierro y Su resurrección.

La Biblia declara, “¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en Su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en Su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva” (Romanos 6:3-4 NVI). 



En el bautismo cristiano, la acción de ser sumergido en el agua, representa ser sepultado con Cristo. La acción de salir del agua representa la resurrección de Cristo.


En el bautismo cristiano deben haber dos requisitos antes de que una persona sea bautizada: (1) la persona que está siendo bautizada debe haber confiado en Jesucristo como Salvador, y (2) la persona debe entender lo que significa el bautismo. Si una persona conoce al Señor Jesús como Salvador, entiende que el bautismo cristiano es un paso de obediencia al proclamar públicamente su fe en Cristo, y es su deseo ser bautizado, entonces no hay razón para impedirle ser bautizado al creyente.

De acuerdo con la Biblia, el bautismo cristiano es sencillamente un paso de obediencia; además significa una proclamación pública de la fe que se profesa en Cristo solamente para salvación. El bautismo cristiano es importante porque, además de ser un paso de obediencia y una declaración pública de la fe en Cristo y compromiso con El, también implica una identificación con la muerte de Cristo, Su entierro y Su resurrección.



Respira profundo y toca para Él - Ánimo en mensaje


“Mas yo en ti confié, oh Jehová:
Yo dije: Dios mío eres tú”. (Salmos 31:14)

Leía una interesante anécdota acerca de Vladimir Horowitz, músico ucraniano nacido en 1903 y fallecido en 1989, distinguido por ser uno de los pianistas más prodigiosos de cualquier época.
Resulta, que a los 20 años de edad y momentos antes de su debut en un prestigioso teatro, le sobrevino un repentino ataque de pánico, y se negó a salir al escenario y tocar. Entonces, el gerente del local, después de haber sido informado del angustioso estado emocional del pianista, le dijo, sabiamente, que si no iba a tocar, por lo menos debería salir y dar alguna excusa al público presente.

Cuenta la anécdota, que Horowitz salió a escena, se colocó frente al público, pero al darse cuenta que por el pánico tampoco podía articular palabra, respiró profundo, y prefirió tocar el piano.

Según las críticas, fue uno de los mejores conciertos que dio en su vida.

Amigo y amiga, ¿te ocurre esto en tu vida cristiana?, ¿sientes que estando bien, de pronto, un “pánico escénico” ha empezado a paralizar tu amor hacia el Señor?, ¿temes congregarte?, ¿temes compartir Su Palabra con otros?, ¿temes dar testimonio público de lo que Él ha hecho en tu vida?, ¿temes que los demás se burlen de tu decisión de seguirle?, ¿temes seguir confiando y declarando que Él llevará a alguno de los tuyos a sus pies?…

Pues reacciona, respira profundo, confía en Dios; regresa sobre tus pasos; abre el telón de tu obediencia, y en lugar de presentarte a dar justificaciones y excusas del por qué esto o lo otro,   “toca el piano” para Él. Verás cómo será el mejor “concierto” que hayas dado en tu vida.

“Por la mañana hazme saber de tu amor,
porque en ti he puesto mi confianza.
Hazme saber cuál debe ser mi conducta,
porque a ti dirijo mis anhelos.
  Líbrame, Señor, de mis enemigos,
porque en ti busco refugio.
 Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
¡Que tu buen espíritu me lleve
por un camino recto!” ( Salmos 143: 8,9,10).

¿Con qué Combate Usted en su Liderazgo? - Adiestramiento - Vídeo

“El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno se convierte en un verdadero líder sólo cuando supera estos combates.” 
Ser líder es un desafío, estar en posición de liderazgo no significa que se ha alcanzado todo o que se sabe todo. El hecho de ser líder no significa que se sea perfecto o perfecta, sino que es cuando más se nos ven nuestras imperfecciones. Ser líder significa ser mirado por muchos, y a muchos líderes no nos gusta estar en la mirada ajena, porque todo líder afronta una serie de combates contra sus enemigos potenciales.
Coaching - Liderazgo¿Con qué combate usted en su liderazgo?
Mantener la integridad. ¿Estoy haciendo lo correcto? Cuando usted es íntegro en sus palabras y lo demuestra con sus acciones, los demás le seguirán porque confían en usted.
Falta de confianza. ¿Confío en las personas? ¿Soy persona que confía en los de mi equipo? Los líderes que tienen confianza en sus colaboradores suelen tener éxito. La confianza se obtiene dando ejemplo.
Inseguridad. ¿Me siento seguro? ¿Me comparo con otros? Los líderes seguros sirven a su gente, no “golpean” o “maltratan” a sus colaboradores. La seguridad comienza cuando dejas de compararte y de excusarte en la posición que ocupas, y empiezas a servir a otros. La grandeza del liderazgo es dada por el servicio que prestas a otros.
Falta de delegación.  ¿Estoy haciendo solo(a) el trabajo? No delegar tiene que ver también con la falta de confianza, al pensar que si lo hago estoy siendo deficiente. Sin embargo, cuando se delega se establece un buen ambiente de trabajo.

El Pan Tostado - Reflexión

  
Después de un largo día en el trabajo, mi mamá puso un plato de salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi papá. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba....
Sin embargo, aunque mi padre lo notó, alcanzó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela.
No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verle untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo.
Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados.
Nunca voy a olvidar lo que dijo: "Cariño, no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados."
Más tarde, esa noche fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados.
Él me abrazó y me dijo estas reflexiones: Tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie...
La vida está llena de cosas imperfectas y de gente imperfecta; aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera.
Un pan tostado quemado no debe romper un corazón.
La comprensión y la tolerancia es la base de cualquier relación.
Sé más amable de lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en este momento, están librando algún tipo de batalla.
Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir, y lo más probable es que no nos sea suficiente la vida para aprender lo necesario.
El camino de la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamada FAMILIA, y todo se logra si tienes:
Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero, sobre todo, un experto conductor llamado DIOS...

Terremoto - Reflexiones - Vídeos

En 1989, un terremoto de 8.2 grados casi acaba con toda Armenia, aunque sí mató a más de 30 mil personas en menos de cuatro minutos.
En medio de esa devastación y caos totales, un padre, desesperado, dejó a su esposa segura en casa y se precipitó a la escuela donde debía estar su hijo, sólo para descubrir que el edificio estaba completamente derruido.
Después del traumático impacto inicial, recordó la promesa que le había hecho a su hijo:
“PASE LO QUE PASE SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO.”
Y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas. Parecía no tener esperanza alguna, mientras miraba la pila de escombros que alguna vez había sido la escuela, pero no dejó de pensar en el compromiso con su hijo. Comenzó a concentrarse en el lugar de la escuela donde estaría su hijo, en clases cada mañana. Recordó que el salón de su hijo estaría en la esquina derecha del fondo del edificio; se precipitó hacia allí y comenzó a excavar entre el cascajo.
Mientras excavaba, otros padres, desesperados, llegaron con la mano sobre el corazón y diciendo: ‘¡Mi hijo!’, ‘¡Mi hija!’ 
Y otros padres, bien intencionados, trataron de apartarle de lo que quedaba de la escuela y le decían:
“¡Es demasiado tarde!” “¡Están muertos!” ”¡No puedes ayudar!” “¡Vete a casa!” “¡Vamos, afronta la realidad, no hay nada que puedas hacer!” “¡Así sólo vas a empeorar las cosas!”
A cada uno de los padres le respondía con una frase: “¿ME VAS A AYUDAR?”
Y procedió a excavar en busca de su hijo, piedra por piedra. El jefe del cuerpo de bomberos, la policía, todos trataron de persuadirle para que dejara todo dándole un sinfín de explicaciones, pero este padre amoroso y protector sólo les escuchaba y les contestaba: “¿ME VAS A AYUDAR?”