Colosenses 3:17 (RVR1960) “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él“.
En el nombre de Jesús, implica cuatro cosas.
1. Que todo lo hagamos como si fuera para el Señor.
Siempre que hagamos algo, en el lugar que sea y con quien sea, debemos tener presente que es para Dios lo que estamos haciendo.
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Colosenses 3:23
Tendemos continuamente a separar lo que es el servir a Dios en la iglesia y lo que es nuestro trabajo fuera de la misma, y vemos que no es así; el apóstol dice: siempre que se haga o se diga algo, háganlo como si lo estuvieran haciendo al Señor aunque no estén en la iglesia. Toda obra de nuestras manos debe honrar al Señor, nuestro creador.
Efesios 6:5-6 (RVR1960) “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios“.
En todo lugar y en todo lo que hacemos estamos sirviendo al Señor. En la época que se escribió este pasaje había muchos esclavos y a ellos les escribe Pablo, que obedecieran a sus amos como si fueran el Señor.
- Si está en la casa, está sirviendo al Señor.
- Si está en el lugar que sea, ten presente que al Señor estás representando.
Esta palabra nos llama a ser excelentes en lo que hagamos sin importar para quién sea, y sin importar si es para alguien que humanamente no lo merezca o si es alguien odioso; eso no importa, debemos hacerlo bien porque es para el Señor a quien servimos.
Colosenses 3:23-24 (RVR1960) “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís“.