domingo, 9 de octubre de 2016

Tras telones

El obrar de Dios a lo largo de tu historia
Cuando vamos a ver una obra teatral, lo que vemos como espectadores es el fruto de todo el esfuerzo de los actores, músicos, trabajadores, etc. Vemos lo hermoso de las luces, la música, los actores, aparentemente la perfección; pero detrás de los telones es "el caos, el corre-corre, los gritos... “¡esa escenografía no va!”, “¿dónde está fulano?, ¡ya le toca salir!” Solo los que están tras los telones conocen lo que en realidad salió mal, pero al final los espectadores, que no lo saben, se levantan y aplauden el espectáculo.
Así es nuestra vida; a veces la gente ve el resultado, pero no sabe todo lo que ha pasado tras telones, incluso a veces ni nosotros mismos nos damos cuenta del obrar de Dios tras los telones de nuestras vidas para llegar a nosotros. Vemos la vida de un hombre, ¡el mejor de todos!, que aunque fue perfecto, su detrás de telones no lo fue. Hablemos de Jesús.
La genealogía de Jesucristo está relatada en Mateo 1-17
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Antiguamente, las biografías de los grandes hombres generalmente empezaban con una reseña de sus raíces nobles. Mateo, un discípulo de Jesús, al empezar a escribir uno de los 4 tomos (los que conocemos como evangelios) de la biografía de Jesús, quien fue más que un hombre, Dios mismo hecho carne, describe en Mateo 1:1-17 su genealogía sin esconder el detrás de telones. La verdad es que esta genealogía no fue tan noble como crees. De acuerdo, muchas veces evitamos leer genealogías, pero quién sabe si hoy aprenderemos algo grande de ésta.
¿Sabías que en las genealogías antiguas no se registraba ningún dato de mujeres, porque en esos tiempos la sociedad era muy machista? Las mujeres eran consideradas como personas con discapacidad, solo por el simple hecho de ser mujeres, pero resulta que Mateo registra a 4 mujeres en la genealogía de Jesús, y estas mujeres ni siquiera tenían buena reputación. Si Mateo quería registrar mujeres en la genealogía de Jesús para demostrar el valor y la dignificación que Jesús daba a las mujeres, ¿por qué no registró a mujeres “nobles", como Raquel, Rebeca, o la misma Sara? Estas 4 mujeres eran gentiles, es decir, ni siquiera pertenecían al pueblo de Dios, no eran israelitas (en esos tiempos era un delito grave casarse con un gentil, tan grave que podía significar el perder la ciudadanía Israelita), pero Dios nos muestra esta genealogía que, a los ojos de cualquier judío, nada bueno podría salir de ahí. Pero ¿quiénes eran estas 4 mujeres?

Enséñame a orar

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No necesitamos ser muy inteligentes para darnos cuenta que todos tenemos una boca y dos oídos; es decir, hemos sido creados, diseñados por Dios con dos oídos y una boca, por lo que se podría decir que esto sirve para oír el doble de lo que hablamos, y esto es aplicable también a la oración con Dios.

La realidad es que lamentablemente, la práctica de la oración es cada vez menor y más difícil; se ha convertido en muchos casos en un tiempo para presentarle a Dios nuestras largas listas de lo que necesitamos (o de lo que pensamos que necesitamos), y luego “colgamos el teléfono”; es decir, luego dejamos la oración así, tal cual, y comenzamos las actividades del día.


Y claro está, con el paso de los días, muchos se sienten frustrados cuando parece que Dios no responde a las peticiones de manera oportuna, y por lo tanto, las repiten una y otra vez pensando que “tal vez Dios pudo haberse olvidado” o que “tal vez no ha tenido tiempo para responder”. Por eso es importante recibir revelación sobre la oración.

Presos liberados

... que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos; Salmos 146;7
Cuando mi esposa y yo visitamos un museo de la Fuerza Aérea de nuestro país, nos conmovió particularmente la sección de los prisioneros de guerra, donde se recreaban las barracas de un campamento alemán de prisioneros. Mi suegro formó parte contra esa fuerza en misiones aéreas sobre Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Más de 26.000 hombres murieron y no menos de 47.000 fueron heridos, entre los cuales estaba él, uno de aquellos prisioneros de guerra. Mientras recorríamos la exposición, recordábamos cómo nos contaba acerca de la alegría incontenible que él y sus compañeros sintieron cuando los liberaron.
El Salmo 146 habla del cuidado de Dios a los oprimidos y la liberación de los encarcelados: el Señor que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos. […] liberta a los cautivos (verso 7). Todo esto es causa de celebración y alabanza. Sin embargo, la mayor libertad es la de la culpa y la vergüenza. Con razón, Jesús afirmó: si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres (Juan 8:36).
Por el sacrificio de Cristo, somos liberados de la prisión del pecado para conocer el gozo, el amor y la libertad que solo el perdón puede brindar.

Señor Jesús, creo que moriste en la cruz para liberarme de las cadenas del pecado. Te acepto como mi Salvador.
La prisión del pecado no puede hacer frente al poder del perdón de Cristo.

Antes de ser decapitados, cristianos clamaron por nombre de Jesús

En febrero de 2015, el mundo recibió la horrorosa noticia de la ejecución de 21 cristianos egipcios en una playa de Libia. El vídeo, difundido con las imágenes de ellos caminando, vestidos de naranja, se convirtió en un símbolo de la intolerancia religiosa del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El título del vídeo difundido por el Estado Islámico contenía una amenaza: “Un mensaje firmado con la sangre de la nación de la Cruz”. Según la abogada y activista de derechos humanos Jacqueline Isaac, la mayor parte del material no fue mostrado por los medios.
Ellos evitaron mostrar el momento en el que las víctimas se niegan a convertirse al islam. Algunos de los cristianos hicieron allí sus últimas oraciones. Cuando estaban a punto de ser decapitados, todos ellos gritaron al unísono “Ya Rabbi Yasou”, una invocación común entre los cristianos egipcios, que quiere decir “Oh, mi Señor Jesús”.
El experto en terrorismo y autor de libros sobre el tema, Walid Shoebat explica: “En otras palabras, se les dio la opción de convertirse al islam o morir. Y todos se negaron, siendo fieles hasta la muerte”.
Jacqueline Isaac participó este mes en una reunión sobre “Estado islámico y las minorías religiosas”, promovido por el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos, en la que se denunció la dificultad del gobierno para hacer frente a lo que sucede en el Medio Oriente como el genocidio de los cristianos.
La abogada explicó que estaba en Egipto y visitó a los familiares de los 21 hombres muertos en Libia. “Me impresionó su fe”, le dijo al sitio cristiano CNS. “Siendo cristiana, pensé cómo actuaría si yo estuviera en esa situación. Oí a sus padres diciendo: "Gracias a Dios, hoy mis hijos están en el cielo’”.
Una activista destacó la historia de uno de los 21 egipcios que fueron a la vecina Libia. Buscando trabajo terminaron capturados y muertos por los yihadistas. Unos días antes de ser decapitado, él le había pedido a su esposa que les enseñara a sus hijos “acerca de la fe en Jesucristo”. La esposa de este hombre, que no reveló su nombre, dijo que él sabía que era peligroso y que no iba a regresar con vida, pero su principal preocupación era el futuro de los niños.
La señora de Isaac afirma que también estuvo en Irak, donde, debido a la persecución muchos yazidis se están convirtiendo. “Lo vi en Irak, donde un grupo de yazidis encontró una iglesia cristiana, recibió el apoyo de todos y se les ofreció refugio y atención … como las minorías, están luchando; están dando todo lo que tienen”.
El misionero libio Shahid (nombre cambiado por razones de seguridad), dijo al programa cristiano Leading The Way, que bautizó a musulmanes convertidos en la misma playa de Libia, donde los cristianos coptos (cristinos de Egipto) fueron decapitados por los extremistas del Estado Islámico.