lunes, 20 de abril de 2015

De Soñador a Visionario

Los soñadores viven hablando de lo que quisieran hacer pero nunca lo hacen, mientras los visionarios describen la visión.
Muchas personas se han conformado toda su vida con ser Soñadores, ya que nunca han hecho nada por cumplir aquellos sueños que hubo, y aún hay, en su corazón; pero Dios está buscando Visionarios en los que pueda depositar un sueño, con el propósito de que no se conformen solo con soñar sino que además, luchen cueste lo que cueste para llevar a cabo aquel anhelo que hay en sus corazones.
Ser un soñador es vivir instalado en fantasías, en ilusiones y con grandes deseos de hacer o tener algo, pero en la realidad nunca se hace nada por materializar ese sueño; sin embargo, ser un visionario es tener una clara idea de lo que se va hacer, trabajar por el cumplimiento del sueño y no descansar hasta verlo hecho realidad. Hoy es el día de dejar de ser Un Soñador y empezar a ser Un Visionario.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada. Proverbios 13:4
Muy a menudo la gente se enfrenta al sueño no realizado de hacer tremendas cosas, escalar muy alto en la vida para sobrepasar el estatus de vida de sus antepasados; tienen el sueño de lograrlo pero nunca están preparados para materializar aquello que ya se ha instalado en sus corazones. ¿Tú te consideras un soñador o un visionario? 
José tenia sueños de lo que un día iba a ser y, por más que estuvo en la adversidad más oscura de su vida, nunca claudicó a ellos. Aunque sus hermanos, sus padres y los que le rodeaban no creían en él, Dios si creía; José paso de ser un Soñador a Visionario ya que nunca abandonó la semilla de gloria que Dios había depositado en su corazón.
Pero primero debes tener en cuenta que para que lleves adelante los anhelos de tu corazón, no necesitas la aprobación de hombres, no necesitas el sí de los seres humanos, lo que realmente necesitas es el respaldo del Dios Todopoderoso que te abre puertas cuando a los demás se le cierran, que hace fluir "Agua viva" cuando los demás mueren de sed. Debes sacudirte de toda duda, incredulidad, y pereza por falta de disposición, para empezar a trabajar por los sueños que Dios ha puesto en tu corazón. ¿Te conformas con ser solo un soñador o a partir de hoy determinas ser un visionario poderoso en las manos de Dios?

Los Cristianos, el Abandono y la soledad

“Entonces todos lo abandonaron y huyeron.” Marcos 14:50 (NVI)
La soledad es mala. Nadie la quiere pero todos alguna vez la padecemos. Es una compañía que no deseamos pero no podemos evitarla. Mas entre todas las soledades del mundo, hubo alguien que la sufrió más que nadie. Jesucristo fue un especialista en soledad. Y Marcos, al escribir lo que Pedro le dictaba de los eventos del Getsemaní, resumió en seis palabras el terrible impacto de esta realidad.
La SoledadUnas horas antes el Maestro lo había anticipado, y en la seguridad del aposento alto, todos rechazaron la posibilidad de la huida. Ningún discípulo tuvo en cuenta que podrían fallarle a su Maestro. Todos le prometieron fidelidad a toda costa. Sin embargo, un par de horas después, en la penumbra del peligroso monte y frente a la turba con espadas, palos y antorchas, los once hombres salieron corriendo.
Ninguno miró para atrás ni se quedó a ver qué pasaba. Corrieron para salvar sus vidas y para esconderse. Y aunque muchos critican la actitud de los discípulos, si hubiéramos estado en ese lugar, seguramente hubiéramos hecho lo mismo. La lógica indicaba que la mejor opción era escapar. No podían hacer frente a los soldados que venían para apresar a Cristo. No tenían ninguna oportunidad para defenderlo. Era mejor huir,... y lo hicieron.

Esperanza que no muere

Salmos 39:7 “Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza la he puesto en ti!”
Si necesitases un ejemplo de cómo se deposita la esperanza en DIOS, tan sólo recuerda las últimas palabras de nuestro Señor Jesucristo cuando colgaba del madero, segundos antes de entregar su espíritu:“¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!” 
amanecer1Sabemos que esa esperanza fue honrada por DIOS porque al tercer día de haber muerto, DIOS lo levantó de la tumba liberándolo de las cadenas de la muerte, y dándole la victoria sobre ese gran enemigo de la humanidad y antítesis de todo lo que significa Jesucristo para toda la creación. El Señor dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.” El Señor, que es la vida, no podía ser atado por la muerte porque DIOS está por encima de todas las cosas, dado que ÉL es el Creador de todo lo que existe, visible e invisible.
Por eso, cuando pienses que todo te ha fallado y crees que ya no tienes más esperanzas, acércate al Único a quien verdaderamente puedes acudir y Quien nunca te va a defraudar. ÉL es nuestra esperanza. Ansiamos su retorno para librarnos de este cuerpo físico lleno de pecado y destinado a caer en las garras de la muerte.
Di junto al salmista rey David: “¡Mi esperanza he puesto en ti!” y gózate al igual que él, diciendo también: “Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. Me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano; puso mis pies sobre una roca, y me plantó en terreno firme. Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios.” Salmos 40:1-3

Setecientos Metros Bajo Tierra

Muchos no están enterrados a esa profundidad bajo tierra, pero sí están sepultados bajo la depresión, aflicción, conformismo, egoísmo, peleas, etc.
Todos presenciamos un hecho histórico, asombroso y alentador como lo fue el de los mineros rescatados de más o menos setecientos metros bajo tierra. Estar bajo la tierra tipifica estar muerto, ya que los únicos que están bajo tierra son los muertos a dos o tres metros de profundidad; pero Jesús venció a la muerte y por eso "aquél que cree en Él aunque esté muerto, vivirá”. 
Seguramente tú no estás setecientos metros bajo tierra, pero si te sientes muchos metros debajo de tu problema emocional, sentimental, familiar, matrimonial, económico, o de salud, piensa que si Dios rescató a esos hombres de las profundidades de la tierra, cuánto más te rescatará a ti del problema que estés viviendo.
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 11:25 Aunque muchos al principio, creyeron que estos hombres estaban muertos, había un Dios Todopoderoso que sabía que estaban vivos, pero que muy vivos; quizás la muerte de tu visión, de tu matrimonio, de tu familia, de tu trabajo, o de muchas aéreas de tu vida hayan venido a ti con el propósito de desesperanzarte, como a estos hombres, pero aunque la falta de vida esté siendo manifiesta en tus cosas, Jesús te recuerda que todo va a resucitar; tu matrimonio, tu familia,...tu salud van a volver a la vida, tu economía va a volver a surgir, tu ministerio va a resucitar.
En el momento que se veía cómo sacaban a los mineros de ese pozo tan oscuro debajo de la tierra, se podía ver con ojos espirituales, cómo resucitaban a una nueva vida; seguramente la vida de estos hombres no volvió a ser la misma, pero si crees que Jesús puede volver a obrar en tu familia, trabajo, sentimientos,... Él lo va hacer.

Trató de Aparentar Lo que no Era y Le salió el Tiro Por la Culata

Un joven abogado, recién graduado en la abogacía y comenzando su primer día de trabajo, se sentó en la comodidad de su nueva oficina dando un gran suspiro de satisfacción.
Había trabajado duro mucho tiempo para llegar a saborear ese momento. 
Entonces, notando un posible cliente que se acercaba a su puerta, comenzó a parecer ocupado y enérgico. Abrió su libreta y con su pluma de escribir en la mano, tomó el teléfono, lo sujetó con su barbilla, y comenzó a escribir con rapidez mientas fingía que hablaba con alguien importante diciendo:
-Mira Luis, en cuanto a ese trato de fusión, pienso que mejor me acerco a la factoría y lo manejo en persona. Sí.... No. No pienso que 3 millones de euros lo logren. Mejor hagamos que Juan, de Madrid, se reúna con nosotros aquí.
Está bien. Te llamo más tarde.
Colgando el teléfono, colocó la pluma en el escritorio, levantó la mirada a su visitante, se puso de pie, le extendió su mano, y le dijo, con la voz más cortés y llena de confianza que tenía como abogado:
-Buenos días. ¿Cómo puedo ayudarlo?
El posible cliente respondió:
-En realidad, solo estoy aquí para conectar su teléfono.
Hay un viejo adagio que dice, “En boca cerrada no entran moscas”. Es ocasiones lo mejor es ¡mantener tu boca cerrada!
Proverbios 10:19
En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, mas el que refrena sus labios es prudente. (LBLA)