lunes, 8 de julio de 2013

Una Pesada Carga - Reflexiones - Vídeo

Cuenta una antigua leyenda que Dios primero creó aves sin alas. A su debido tiempo Dios hizo alas y les dijo a las aves: Vengan, tomen estas cargas, y llévenlas con ustedes.
Al principio las aves vacilaron, pero pronto obedecieron. Intentaron levantar las alas con sus picos, pero eran demasiado pesadas. Luego intentaron tomarlas con sus garras, pero eran demasiados grandes. Por fin una de las aves logró levantar las alas sobre sus hombros, donde era posible llevarlas.
Poco tiempo después les comenzaron a crecer y pronto se habían pegado a sus cuerpos. Una de las aves comenzó a mover sus alas y se elevó por los aires. Muy pronto las demás siguieron su ejemplo.  Lo que antes había sido una pesada carga, ahora se había convertido en el instrumento que les permitía ir a donde antes no podían, cumpliendo de esta manera el destino para el cual fueron creadas.
Los deberes y las responsabilidades que como padre te han sido confiados, son muchos y valiosos. A veces te sentirás como que no podrás llegar a ver el próximo día, y mucho menos el próximo año.
Las noches sin poder dormir a causa de la alimentación del bebé y los cólicos, esos interminables días durante la etapa de los terribles años, las tareas escolares, conferencias de padres, la preadolescencia y la adolescencia; todo esto en combinación puede parecer una inmensa carga. Sin embargo, debes recordar la leyenda de las aves y sus alas, y reconocer que Dios siempre estará de tu lado.
Dios no requerirá más de ti como padre, de lo que Él mismo te ayudará a hacer.
Lucas 1:37
Porque nada hay imposible para Dios.

El mejor llamado - Devocional

“Tú has sido escogido para conocerme, para creer en mí y comprender que sólo yo soy Dios”
Isaías 43:10 (Nueva Traducción Viviente)
El mejor llamado que puede tener un creyente es el de conocer a Dios. Y en ocasiones tan gran privilegio no es aprovechado. En el antiguo pacto, solamente los pertenecientes a la tribu de Leví podían ministrar en el templo, y sólo a los sacerdotes se les permitía entrar a la presencia del SEÑOR. No obstante, en el nuevo pacto, y por medio de la obra de la Cruz, a los creyentes se les permite entrar directamente a la presencia de DIOS, como quien entra a un cuarto a visitar a su padre.
En la cultura judía en los tiempos de Jesús, los padres procuraban que sus hijos ingresaran en instituciones donde se les discipulaba para aprender las Escrituras, aunque si el maestro no veía aptitudes suficientes en ellos, se les devolvía a sus casas donde tendrían que ser enseñados por los suyos. Lo increíble es que DIOS, por medio del Espíritu Santo, ha hecho aptos a todos Sus hijos para conocerle. Él no desechará a nadie que le busque de todo corazón; por el contrario, en la medida que le busque recibirá más dones y talentos.
En la medida que los hijos de DIOS buscan al Padre para amarle y conocerle, Él se revelará mostrando aspectos de Sí mismo que no son conocidos por todos. Sólo aquellos que han probado conocer a DIOS en la intimidad le buscan incansablemente, pues solamente Él sacia. El SEÑOR es el tesoro más grande, y dichosos son todos los que se deciden a conocerle y creer en Él.
El regalo de la intimidad con DIOS a los creyentes se les da por gracia; no obstante no fue gratuito, Jesús pagó el precio. Valora el regalo más grande que se te ha dado.

Vive el mejor llamado, el de conocerle a Él.

Expectativa Espiritual - Devocional - Vídeo

Como iglesia moderna necesitamos cargar nuestros corazones de expectativas. Cargarnos de este tipo de sentir en nuestra vida espiritual. La expectativa, no solamente en el espíritu sino también en lo físico, te posiciona para recibir aquello que Dios quiere darte.
La expectativa es “la espera activa”, no es que yo me quede esperando que pase algo, sino que hay algo dentro de mí que está en continuo movimiento. “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” (Juan 7:38). Es una ebullición espiritual incontrolable, se escapa de mi razonamiento, hay algo dentro de mí que me impulsa a creer que algo está pasando y que no me voy a quedar fuera de eso que está pasando.
expectativa-espiritualUno de los puntos más importantes de la expectativa es que no me deja ser un simple oyente o televidente. Cuando en mi corazón hay expectativa, yo me mantengo en ebullición por lo que está pasando, me mantengo en un movimiento continuo.
Y creo hoy, más que nunca, que necesitamos tener expectativa de lo que hoy, y no mañana, está pasando en el cielo, y es mi responsabilidad manifestarlo en la tierra.
“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Isaías 43:19).
 Veamos tres puntos esenciales acerca de la expectativa:
1. La Expectativa te Saca del espíritu Futurista.
“Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Más también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:20-25).
La verdadera expectativa activa el poder del ahora, del mañana hoy. Jesús cuando le habló a Marta le dijo hoy, no mañana, si realmente crees, hoy resucitará, no mañana. Cuántos creen realmente? Hay gente que suelta este sentir en sus corazones sólo cuando hay algún predicador de visita, cuando viene alguien de afuera ellos sueltan este sentir en sus corazones y reciben.
Hermano, vamos a renunciar al espíritu futurista que mañana va a pasar, porque Pedro al cojo del pórtico del libro de Hechos no le dijo “mira, mañana a las 20 horas hay una reunión de sanidades, vente a la iglesia que te sanamos”, no. Hermanos, dejemos y renunciemos a este espíritu, tengan hoy expectativas de lo que Dios quiere hacer con ustedes. Hoy Dios lo hace, si ustedes sueltan este sentir en sus corazones. Manténganse expectantes.

¿Soy Realmente Feliz? - Crecimiento personal-espiritual

Si se es o no, realmente feliz, es una de las preguntas que el ser humano suele plantearse en algún momento de la vida.
La palabra felicidad proviene del término feliz y esto quiere decir alegre, contento, satisfecho.
Es el estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien material, afectivo o espiritual.
Si se desglosa la palabra felicidad, por un lado se deduce que “fe” es la esperanza y confianza en lo que está por venir. Por el otro, “licidad” proviene de lícito, lo justo y razonable.
“Algunas acepciones sostienen que la felicidad implica la ausencia de dolor, depresión, ansiedad u otros estados físicos o emocionales. Pero esto nos aleja de la búsqueda de ella, ya que implica evitar ciertos estados”.
Una de las desventajas de esta idea es que los trastornos en las emociones, las desilusiones y frustraciones constituyen una parte inevitable de la vida, de manera que intentar escapar de lo inevitable sólo intensificará la frustración. Esto puede conducir a reproches y, en consecuencia, a un aumento de la infelicidad.
Al definir felicidad como un estado de satisfacción, realización o logros, de inmediato solemos preguntarnos: “¿Soy realmente feliz?”.
Para responder a esta pregunta podemos y debemos tener en cuenta que la felicidad es una consecuencia de otras actividades, como pueden ser los roles que desempeñamos a lo largo de nuestra vida.
“Es decir, la felicidad, por sí misma no existe, sino que es una consecuencia de una vida con sentido, con dirección, con metas y objetivos”.
La felicidad no se reduce a hacer lo que nos gusta, sino en gustarnos de lo que hacemos.
“La acción no siempre trae felicidad, pero no hay felicidad sin acción. Es decir, la felicidad se alcanza con esfuerzo, constancia, dedicación. Todo proceso requiere de perseverancia y esfuerzo”.
Por ejemplo, el nacimiento de un hijo. Es hermoso y trae mucha felicidad pero también su crianza y educación requerirá esfuerzo y postergación.
Lograr un título, recibirlo, también implica mucha felicidad pero, en pos de este objetivo, en el camino se dejan de lado cosas, noches sin dormir, nervios, etc”.

Libérate del Peso de la Culpa - Ánimo en mensaje - Vídeo


La culpa es una carga demasiado pesada. Te hace sentir triste e infeliz.
No te deja dormir porque tu conciencia te lleva constantemente a enfrentarte con la realidad de tu falta, delito o pecado. Vivir de esa manera con resentimientos, miedos y culpas no es vida. Es como vivir esclavo y preso de tus errores, más aún, es como vivir un infierno interno.

Pero hoy puede ser un día diferente para ti. Así como en una ocasión un ladrón al lado de la cruz de Jesús, reconoció sus pecados y pidió perdón, tú puedes recibir ese perdón y ser libre de esa culpa. Jesús, mediante su sangre preciosa al morir en la cruz, murió por nuestros pecados y no sólo eso, sino que por esa preciosa sangre nos lava, purifica y redime. Con sólo aceptarle, puedes comenzar a experimentar el perdón en tu corazón.

También existen cosas por las que todavía puedes hacer algo. Errores que puedes enmendar, y si es así, no debes perder más tiempo sino hacerlo. Mientras más pronto lo hagas, mejor será para ti. Se siente uno muy bien al experimentar la verdad y la libertad desde lo más íntimo de nuestro ser.