«Teme a Dios y guarda sus mandamientos,
porque esto es el todo del hombre».
Eclesiastés 12: 13

En la Biblia quedan expuestos todos los principios esenciales, quedan claros todos nuestros deberes, y se fijan todas nuestras obligaciones. «El todo del hombre» fue resumido por el Salvador. Él dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo» (Lucas 10: 27). El plan de salvación está claramente delineado en la Palabra. Se nos ha prometido el don de la vida eterna si tenemos fe en Cristo. Y el poder del Espíritu Santo es señalado como un agente en la obra de nuestra salvación. Las recompensas de los fieles, el castigo de los culpables, todo es explicado de manera clara. La Biblia contiene la ciencia de la salvación para todos los que escuchen y practiquen las palabras de Cristo.
El apóstol dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» (2 Timoteo 3:16-17). La Biblia es su propio intérprete. Un pasaje es la clave para comprender otros, y de esta manera se enciende la luz para resolver las dificultades de la Palabra. Al comparar diferentes pasajes que tratan de un mismo tema se pueden ver todos sus matices, y nos podemos percatar del verdadero significado de las Escrituras.
El Creador, Rey y Señor del universo dio el evangelio al mundo a un coste infinito.