jueves, 11 de julio de 2019

¿Qué dice la Biblia acerca del karma?

El karma es un concepto teológico de las religiones Budista e Hindú. Es la idea de que la manera como se vive la vida, determina la calidad de vida (futura) que se tendrá cuando se haya reencarnado. En otras palabras, si uno es generoso, amable y santo durante su vida, uno será recompensado al ser reencarnado (renacido en un nuevo cuerpo terrenal) en una vida placentera. Sin embargo, si uno vive una vida de egoísmo y maldad, será reencarnado en una vida que será bastante menos placentera. En otras palabras, nosotros cosechamos para la siguiente vida lo que sembremos en esta. El karma está basado en la creencia teológica de la reencarnación. Pero la Biblia no concuerda con la idea de la reencarnación, así que por tanto, no respalda la idea del karma.

Hebreos 9:27 declara, “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.” Este verso de la Biblia deja muy en claro dos puntos importantes, los mismos que para los cristianos, que niegan la posibilidad de la reencarnación y el karma. 

Primero, afirma que estamos “destinados a morir una sola vez,” significando que los humanos nacemos y morimos solo una vez. O lo que es lo mismo, no hay un círculo infinito de vida-muerte y renacimiento, inherente a la teoría de la reencarnación.

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Segundo, establece que después de la muerte enfrentamos el juicio, o sea que no hay una segunda oportunidad, tal como la hay en la reencarnación y el karma, para vivir una vida mejor. Tú tienes solo una oportunidad de vida, para vivirla de acuerdo al plan de Dios, y eso es todo. 

La Biblia habla mucho sobre el sembrar y cosechar. Job 4:8 dice, “Como yo he visto, los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan.” 

Salmo 126:5 “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.” 
Lucas 12:24 dice, “Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?”

En cada una de estas instancias, así como en todas las demás referencias a sembrar y cosechar, se dice que el hecho de recibir las recompensas por las acciones de uno, tiene lugar por lo hecho en esta vida, no en una vida futura. Es una actividad del presente y pone en claro que el fruto que uno coseche será proporcional a las acciones que uno ha realizado. Las acciones o siembra que uno realice en esta vida, afectarán la recompensa o el castigo de uno en la vida futura. 

Esta vida futura no es un renacimiento o una reencarnación en otro cuerpo aquí en la tierra. Ya sea un eterno sufrimiento en el infierno (Mateo 25:46) o una vida eterna en el Cielo con Jesús, quien murió para que pudiéramos vivir eternamente con Él, este debe ser el enfoque de nuestra vida en la tierra. El apóstol Pablo escribió en Gálatas 6:8-9, “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”

Finalmente, debemos recordar siempre que por Jesús, cuya muerte en la cruz derivó en la cosecha de vida eterna para nosotros, que es la fe en Jesús la que obtendrá la vida eterna para nosotros. Efesios 2:8-9 nos dice “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Por lo tanto, vemos que el concepto de la reencarnación y el karma son incompatibles con lo que la Biblia enseña acerca de la vida, la muerte, y la siembra y la cosecha de la vida eterna.

Los "Nicodemos" en la Iglesia

Juan 3:1-10. Jesús y Nicodemo
Nicodemo era una persona muy importante en la sociedad judía. Era fariseo, es decir, formaba parte de la secta más radical de la religión judía, con mucho conocimiento de la ley de Moisés y de la tradición de los ancianos. En su mayoría eran hombres de negocios y además, tenían un gran poder de decisión en el sanedrín.
Resultado de imagen de Los "Nicodemos" en la IglesiaEra principal entre los judíos y formaba parte del sanedrín, asamblea formada por los principales hombres sabios de la nación judía.
También era maestro en Israel: Enseñaba la ley a otros, y para eso tenía que conocerla perfectamente. Pero a pesar de sus títulos y su posición social, Jesús confrontó a Nicodemo con una verdad espiritual (Juan 3:2-3 y 7): ¡Te es necesario nacer de nuevo!
Esto era algo impactante espiritualmente para alguien como Nicodemo, pues por ser fariseo, principal entre los judíos y maestro, él pensaba que ya era parte del Reino de Dios; pero Jesús le dejó bien claro que tenía que nacer de nuevo espiritualmente para poder ver el Reino de Dios.
Jesús también le hizo una pregunta impactante a Nicodemo para hacerlo reaccionar (versículo 10) ¿eres tú maestro de Israel y no sabes esto? Esta pregunta confrontaba a Nicodemo con toda su enseñanza, su doctrina, las tradiciones, etc.
Pero Jesús también le dio a Nicodemo la respuesta a su pregunta de ¿cómo alguien puede nacer de nuevo siendo viejo? Y su respuesta resumió todo el evangelio en un solo versículo (Juan 3:16De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Los tres tipos de fe

La fe la podemos clasificar en tres diferentes tipos. 
• LA FE SALVADORA
• LA FE COMO FRUTO
• LA FE COMO DON

LA FE SALVADORA
Esta fe es dada a todo hombre para depositarla en Jesucristo. (Romanos 12:3). La fe salvadora es la que Dios regala a toda criatura.
Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos procedamos al arrepentimiento. 2/Pedro 3:9. Pero nuestra salvación depende de cómo usemos la fe que nos es dada.
Resultado de imagen de Los tres tipos de feEn Números 21:9 vemos la figura de la serpiente de bronce como Jesucristo. Se estipuló que si miraban a la serpiente de bronce con fe, el veneno de las serpientes se anularía.
Aun así, muchos perecieron no porque Dios hubiese querido, sino porque ellos no quisieron creer en aquel medio de salvación.
El versículo de Marcos 16:16 claramente declara que si uno no usa la fe, no puede ser salvo, e Israel no usó su fe para salvarse.
La fe es necesaria para creer, por eso es dada a todos. 2/Pedro 3:9
La condición que hay para ser salvo es creer en el Señor Jesucristo.
Al igual que la serpiente de bronce, muchos menosprecian el sacrificio de Jesucristo y no deciden creer en Él. Juan 1:12; Juan 3:16
Nadie puede llegar delante de Dios a reclamar "por qué se perdió". Simplemente es porque el hombre no ha querido creer en el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Juan 1:29
Personas que usaron su fe efectivamente
• RUTH. Creyó en Jehová y fue salva. Ruth 1:16
• MOISÉS. Fue salvo por fe al creer en Jehová. Hebreos 11:24-31
• EL EUNUCO. De Etiopía que cree en Jesús (Hechos 8:36-38)
• CORNELIO cree por fe en Jesús (Hechos 10:14-33)
La fe viene por el oír. Romanos 10:9-11
El carcelero de Filipos. Hechos 16:30-33
Ejemplos de los que se perdieron por no usar la fe
• CAÍN no quiso escuchar la voz de Dios. (Génesis 4:6-16)
• LOS HOMBRES QUE SE AHOGARON EN EL DILUVIO en Génesis 6:5-6
• LOS HOMBRES ENCUBIERTOS (JUDAS 1:4)