Éxodo 33:9-11-15
Moisés estaba convencido que sin la presencia de Dios en su vida, era inútil que él intentara cualquier cosa. Cuando habló cara a cara con el Señor, él dijo, “…Si tu presencia no va con nosotros, no nos saques de aquí. Él estaba diciendo, “Señor, si tu presencia no está conmigo, entonces no iré a ninguna parte. ¡No daré un solo paso si no estoy seguro que estás conmigo!”
Moisés sabía que era la presencia de Dios en Israel, lo que distinguía al pueblo de otras naciones. Y lo mismo es cierto en la iglesia hoy en día. Lo único que nos distingue de los incrédulos es que Dios “está con nosotros”, dirigiéndonos, guiándonos, obrando su voluntad.
I. La presencia de DIOS nos da descanso:
La responsabilidad que Moisés tenia era grande, era guiar las almas de 600 mil personas, lidiar con cada una de ellas con caracteres diferentes. Escuchar al pueblo reclamar, ver cómo el pueblo era rebelde, cómo se olvidaban fácilmente de DIOS y adoraban a otros dioses.
A) Moisés se sentía cansado: quién sabe si Moisés ya no podía más. Pero Dios le dice, mi presencia te dará descanso.
B) Quién sabe cómo has llegado de cansado, has llegado desanimado, has llegado sin fuerza, dices que no puedes seguir adelante. Pero Dios te dice, mi presencia te dará descanso.
C) La responsabilidad, la preocupación, los chismes, los reclamos hacían que Moisés estuviera cansado.
D) Muchas veces las luchas, las pruebas, nos hacen sentirnos cansado. Pero el Señor dice, venid a mí los que estéis trabajados y cargados y yo os haré descansar.
II. La presencia de DIOS nos trae gozo:
Muchas veces llegamos a la casa de DIOS sin ganas de alabar, sin ganas de levantar nuestras manos, llegamos solamente a hacer acto de presencia, porque si no vamos el pastor nos va a llamar la atención.
A) El coordinador o el predicador intenta que por lo menos, podamos levantar las manos.
B) Hermano, cada vez que llegue a la casa de DIOS usted debe venir con un corazón dispuesto a alabar. David decía: yo me alegré con los que me decían a la casa de Jehová iremos.
C) Debemos gozarnos en la presencia de Dios. David dice: en tu presencia hay plenitud de gozo. Hay alegría, hay felicidad, no hay tristeza, hay gozo.
D) Cuando Moisés entraba al tabernáculo, mostraba respeto, recato, modestia, simbolizaba una nueva decencia ante la presencia de Dios. Lo demostraba ya a la puerta del tabernáculo, y cuando el pueblo veía la nube se prendían de ello a la puerta de su tienda y adoraban…
E) Quién sabe, decía la gente del pueblo, nos gustaría estar dentro del tabernáculo, me gustaría hablar cara a cara con DIOS y experimentar lo que Moisés experimenta. Pero no podían.
F) Hoy en día, hay libertad para entrar en la presencia de DIOS porque el velo fue rasgado. El escritor del libro de los Hebreos dice que tenemos libertad para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesucristo.
G) Gócese en la presencia de DIOS. Pablo dice: regocijaos en el Señor siempre, que nada robe tu gozo porque aquí está la presencia de Dios.