domingo, 25 de agosto de 2019

¿Qué significa que Dios es espíritu?

Resultado de imagen de ¿Qué significa que Dios es espíritu?La enseñanza de que "Dios es espíritu" se encuentra en Juan 4:24: "Dios es Espíritu; y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren". Jesús dijo esto a una mujer que pensaba que el lugar físico era influyente para la correcta adoración a Dios.

El hecho de que Dios es espíritu significa que Dios el Padre no tiene un cuerpo humano. Dios el Hijo vino a la tierra en forma humana (Juan 1:14), pero Dios el Padre no lo hizo. Jesús es único como Emmanuel, "Dios con nosotros" (Mateo 1:23). Números 23:19 enfatiza la veracidad de Dios al contrastarlo con los hombres mortales: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta".


Algunos se preguntan por qué la Biblia a veces habla de Dios como si Él tuviera un cuerpo. Por ejemplo, Isaías 59:1 menciona "la mano" y "el oído" de Dios. 2 Crónicas 16:9 habla de "los ojos" de Dios. Mateo 4:4 coloca palabras en “la boca” de Dios. En Deuteronomio 33:27 Dios tiene "brazos". Todos estos versículos son ejemplos de antropomorfismo — una forma de describir a Dios con términos anatómicos o emocionales, para que los seres humanos lo puedan entender mejor. El uso del antropomorfismo, una forma de lenguaje figurativo, no implica que Dios tenga un cuerpo real.

Al decir que Dios es espíritu, decimos que Dios el Padre es invisible. Colosenses 1:15 llama a Dios "el Dios invisible". 1 Timoteo 1:17 alaba a Dios, diciendo: "al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos".

Gracias a Mi Cristo

Dando siempre gracias a Dios por todo, al Dios y Padre, en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:20
Hoy… Doy Gracias a mi Cristo.
Resultado de imagen de Gracias a Mi CristoHoy, cuando me levanté, escuché en el patio de mi casa los pájaros cantar alegremente mientras el sol bañaba con su manto toda la creación. Aún en mi cama, escuché el trinar de las aves y salió de mi corazón, como un murmullo lleno de admiración, la expresión GRACIAS SEÑOR, POR TODO LO QUE HOY ME DAS. Y entonces recordé las palabras de aquella  poesía (Gracias a la Vida – Violeta Parra. Adaptación ) que dice:
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco. Y en el alto cielo su fondo estrellado y en las multitudes el hombre que yo amo».
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado el sonido y el abecedario. Con él las palabras que pienso y declaro. Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando, la ruta del alma del que estoy amando».
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado la marcha de mis pies cansados. Con ellos anduve ciudades y charcos. Playas y desiertos, montañas y llanos. Y la casa tuya, tu calle y tu patio».
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me dio el corazón que agita su marco, cuando miro el fruto del cerebro humano; cuando miro al bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros.»
«Gracias a mi Cristo que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me ha dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto, y el canto de ustedes que es el mismo canto. Y el canto de todos que es mi propio canto». Gracias a mi Cristo… Gracias a mi Cristo. Gracias a mi Cristo… Gracias a mi Cristo.
Adaptado de Gracias a la Vida (Vida 〥Cristo) – Mercedes Sosa

La humildad

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo. 1 Pedro 5:6

En la actualidad prevalece la ley del más fuerte y nadie parece estar dispuesto a dejarse dominar por los demás. El hombre está contra el hombre, y cualquier signo de debilidad es aprovechado por otros para someter al más débil. Jesús, el Hijo de Dios, vino a este mundo y las cosas no eran muy distintas entonces, pero nos trajo un mensaje basado en la humildad como aspecto indispensable en nuestra vida práctica delante de Él.
La humildad es la antítesis absoluta de la arrogancia, es, en la modestia, anteponer primero el bienestar de otros sin ser engañoso o altivo. Lamentablemente, el mundo está lleno de personas que buscan su propio bienestar y alcanzar sus logros pasando por encima de otros.

I. LA HUMILDAD CONTRA LA VIOLENCIA

Una de las características de nuestra actualidad es la violencia, pero la palabra de Dios nos llama a vivir en humildad. Se trata de que rechacemos la violencia como regla de vida y antepongamos la modestia, de que echemos fuera la arrogancia y la altivez que tanto daño hace a nuestra relación con nuestros semejantes.
Resultado de imagen de La humildadAlguien dijo que la violencia engendra violencia, y de esto no se ha percatado el hombre ya que ante tanta violencia él responde con más violencia, creándose así el caos y la desesperación. Es tiempo de reflexionar y dejar a un lado el deseo de venganza, y asumir el consejo divino de perdonar y mostrar interés por los demás como por nosotros mismos.
Por lo general, cuando recibimos una ofensa no nos quedamos callados o no reaccionamos de manera pacífica; sino que estamos acostumbrados a darle rienda suelta a nuestras emociones o caracteres. Cuando contactamos con la ofensa nuestra reacción humana siempre tiende a devolver la misma. Sin embargo, con la ayuda del Espíritu Santo podemos desechar la ofensa y tener una reacción de paz, no de violencia.
La Biblia nos enseña en Proverbios 15:1 que “La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor”. En este tiempo debe prevalecer el entendimiento entre nosotros y la paz; para esto es necesario que rindamos nuestros propios principios altivos y llenos de arrogancia ante el Señor, y permitirle que reine en nuestros corazones. Solo así habrá una blanda respuesta de nuestra parte en tiempo de confrontación y por ende, las razones de violencia perecerán.