domingo, 30 de marzo de 2014

Te convertirás en aquello en lo que piensas constantemente

Los pensamientos que guardas en tu mente, moldean la persona en la que te convertirás, influyen en tus decisiones a corto y largo plazo, y en tus determinaciones diarias. Es tan sencillo como inconcebible, que muchos de nosotros nunca nos percatemos de ello. Todo lo que entra en nuestra mente, a través de los sentidos, consciente o inconscientemente, queda grabado en ella para siempre.
Toda acción está precedida por un pensamiento, y todo pensamiento es el resultado de aquello que, entra y encuentra cabida en nuestra mente. Por lo que, si logramos controlar aquello que entra a nuestras mentes, ya sea a través de lo que leemos, lo que escuchamos a través de la radio, o lo que vemos en la televisión, podremos controlar nuestros pensamientos y, por ende, nuestras acciones.
piensa¿Por qué la mayoría de las personas no controla lo que entra en sus mentes? La respuesta tal vez radica, por lo menos en parte, en el hecho de no ser totalmente conscientes, del poder que nuestros pensamientos pueden ejercer sobre nuestras acciones. Un pensamiento no equivale a más de una décima de voltio, como medida de voltaje. Sin embargo, esta décima de voltio de electricidad ejerce una gran influencia en nuestras emociones y acciones.
Los pensamientos que albergamos en nuestra mente, no sólo afectan a nuestro estado de ánimo, a nuestras acciones y planes, sino que también provocan reacciones, a favor o en contra, de nuestro cuerpo. Así mismo, los pensamientos tienen la habilidad de provocar emociones y estados mentales específicos. Pensamientos positivos provocan emociones, sentimientos y acciones positivas. Pensamientos como: la alegría, el amor, la autoestima, un sentido de saber hacia dónde vamos,... traen como resultado entusiasmo, energía, dinamismo, paz interior.
Por otra parte, pensamientos negativos como el resentimiento, o el miedo,... producen resultados negativos, como la tensión, la ansiedad, la fatiga y otra serie de sentimientos y emociones que no nos permiten avanzar.
No se trata de bloquear la mente; no hay necesidad de que la bombardees con altas dosis de información negativa, para sentir que eres consciente de los problemas que aquejan al mundo. Y no es necesario que lo primero que hagas en cuanto te levantes, sea leer las noticias negativas que inundan la gran mayoría de los periódicos. Tampoco necesitas escuchar las noticias, que en su mayoría son negativas, para sentir que estás informado sobre la realidad del mundo.
Yo acostumbraba a creer que era vital estar constantemente informado de todas las tragedias que ocurrían en el mundo, hasta que me di cuenta que, además de innecesario, era contraproducente y devastador porque me estaba haciendo mucho daño. Así que decidí cambiar. En su lugar, empecé a leer más la Biblia y entendí que todo lo que entra en tu mente te afecta, moldea tu actitud y tu forma de pensar. ¡Absolutamente todo! Quizá tu problema no sean las noticias sino las telenovelas, igualmente contraproducentes. Es más, las telenovelas, muy sutilmente, forman creencias y moldean los valores de quien las mira. Otros son asiduos lectores del horóscopo, el tarot, o los libros esotéricos, que están tan de moda.
Todos estos mensajes, a los que no les prestamos mucha atención y que los aceptamos, inclusive con humor, seguro que nos afectan, aunque lleguen sólo a nuestro subconsciente. Seamos conscientes o no, influyen en nuestra actitud, moldean nuestras creencias y valores y pueden determinar nuestras decisiones.
Comienza a prestar más atención al tipo de información que estás permitiendo que llegue a tu mente, y reemplaza la negativa, por información que te ayude a desarrollar una visión positiva del mundo, tal como la lectura de la biblia; afianza de este modo las cualidades triunfadoras que ya existen dentro de ti, para que puedas hacer de tu subconsciente, un gran aliado en el camino hacia la realización de tus sueños.
Recuerda que tu mente subconsciente aceptará toda la información que le brindes, pero sin discriminar lo positivo de lo negativo; sin diferenciar lo cierto de lo falso; lo bueno de lo malo. Está en tus manos decidir qué clase de información deseas que entre a tu mente subconsciente. Es tu decisión.

Recuerda lo que Jesús nos enseña: Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios. Romanos: 10:17

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