Muchas personas creen que en tener éxito y triunfar en la vida hay un secreto, pero el secreto es que no lo hay. Todo ha sido revelado y mostrado a través de la Biblia y en todo caso, el secreto es obedecer. Tan sencillo de leerlo y tan difícil de creer e incorporarlo en la vida. No existe una fórmula secreta, es solo la verdadera "Ley de la Atracción":
“Si prestas atención a estas normas, y las cumples y las obedeces, entonces el Señor tu Dios cumplirá el pacto…Te amará, te multiplicará y bendecirá el fruto de tu vientre, y también el fruto de la tierra…” Deuteronomio 7:12-16 (NVI)
Los principios y fundamentos para el éxito en la vida, en su matrimonio, en sus negocios y en su ministerio, se encuentran en este gran libro que es la Biblia, que aporta una gran sabiduría para saber vivir. Cuando nos alejamos de estos principios, seguro que vamos a encontrar un gran desequilibrio en nuestra vida; puede que ya lo sepas, como que también puedes necesitar ayuda y tienes, tenemos un test que es la vida, que nos muestra cómo somos nosotros, y qué nos falta para alcanzar el equilibrio. Sin embargo, aquí van algunas claves que serán de bendición a tu vida, y junto a ellas, la cita para que puedas investigar en la Biblia.
Reconoce a Dios en todos tus caminos (Proverbios 3:6)
Esto significa ser consciente de la presencia de Dios y su compañía. Cada día es una nueva oportunidad para experimentar Sus bendiciones y victorias. Si nosotros le conocemos, Dios nos promete realizaciones vivificantes y bendiciones fructíferas.
Cree que has sido creado para grandes cosas (Efesios 2.10)
Cuando no se cree en lo que uno es y en lo que ha sido llamado a hacer, no tomará las medidas necesarias para el éxito. Sus acciones siempre seguirán a sus creencias, por lo que si cree que el fracaso es inevitable, fracasará porque se preparó para ello. Lo contrario de esto también es cierto, si crees que tendrás éxito, tomarás las medidas que garanticen tu éxito. ¿Cuáles son las grandes cosas? Ser un gran esposo, un gran padre, un gran líder,... una gran persona.
Asume tu responsabilidad ante la vida (Josué 1:6-8)
Dios nos ha dado todo, y es nuestra responsabilidad esforzarnos por hacer nuestra parte. La vida no espera por nadie, y tú tienes que ser responsable. Asumir responsabilidad es ser consciente de que, al decir que alguien o algo ajeno a nosotros nos impide alcanzar el éxito, estamos entregando nuestro poder personal a ese ente externo. Lo que equivale a asumir que algo externo tiene más control sobre nuestras vidas que nosotros mismos.
No dejemos que las circunstancias nos limiten de alcanzar el éxito.
Ten sueños grandes para Dios (1 Corintios 13:13)
Todos tenemos un sueño; grande o pequeño no deja de ser un sueño.
Un problema de nuestra sociedad actual, es que son muchas las personas que han perdido la esperanza y han caído en un conformismo extremo, dejan pasar el tiempo y no proyectan su futuro, sino que dejan que las cosas sucedan por inercia. El apóstol Pablo dijo que una de las tres cosas que permanecen para siempre es la esperanza y ésta va ligada a lo que es proyectar nuestro futuro, con sueños bien claros. Aquellos que no tienen sueños, no tienen esperanza y no pueden proyectar su vida.