Mateo 25:1-12 narra que el reino del cielo será como diez damas de honor, que tomaron sus lámparas y salieron para encontrarse con el novio. Cinco de ellas eran necias y cinco sabias. Las necias no llevaron suficiente aceite para sus lámparas, pero las otras cinco fueron tan sabias que llevaron aceite extra. Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron. A la medianoche, se despertaron ante el grito de: “¡Miren, ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”
Pero durante el lapso de tiempo en que se fueron a comprar aceite llegó el novio. Entonces, las que estaban listas entraron con él a la fiesta de bodas, y se cerró la puerta con llave. Más tarde, cuando regresaron las otras cinco, se quedaron afuera, y llamaron: “¡Señor, señor! ¡Ábrenos la puerta!”.
-Él les respondió: “Créanme, ¡no las conozco!”