viernes, 31 de mayo de 2013

¿Qué cosa dice? - Análisis en Hebreo y Griego de la Biblia - Vídeo

Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado. Genésis 2:8
“Puso”: Uno de los problemas más grandes que tenemos con la lectura de la Biblia, es que ya nos sabemos las historias. Habitualmente, eso no nos hace leer lo que el texto dice en realidad, sino que leemos lo que nosotros creemos que dice el texto.
Hemos sido corrompidos por nuestras imágenes de escuela, por las pinturas culturales, despliegues de Hollywood y sermones malos.... Se requiere un esfuerzo tremendo para remover estos antifaces casi automáticos y leer el texto literalmente, sin las adiciones de las ideas preconcebidas. Este versículo es un buen ejemplo.
Dios “puso” a Adán en el jardín. El verbo en hebreo es “siym”. Tiene una gama amplia de significados: designar, traer, llamar, poner, cambiar, nombrar, asignar, comprometer, considerar, manifestar, determinar. ¡Impresionante! Una palabra cubre todas estas acepciones.
El uso de “siym” para la acción de Dios con Adán contiene muchas implicaciones. Pero esa es la parte que no vemos normalmente. La parte que no vemos es que Adán no fue creado en el Jardín. Fue creado en otro lugar y puesto en el Jardín. Una cosa es lo que dice el texto, pero seguro que nunca lo viste de esta manera.
¿Y por qué es tan importante? ¿A quién le importa si Dios creó a Adán dentro o fuera del Paraíso?

La Lámpara Del Cuerpo - Crecimiento personal-espiritual

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Mateo 6:22.23
La forma en que Dios diseñó la anatomía del globo ocular, también arroja luz para que lo entendamos mejor: La retina tiene millones de bastoncitos y conos. Gracias a ellos podemos ver los colores. Cuando baja la intensidad de la luz, los conos que están en la retina no reaccionan y se nos nubla la vista; entonces los bastones se adaptan paulatinamente a la condición de la oscuridad, lo logran en un lapso de unos cuantos minutos,…y esto es una de las maravillas de su creación…; nuestros ojos son uno de nuestros cinco sentidos físicos, pero también espirituales, ya que con ellos vemos para bien o para mal, es decir para bendición de nuestras almas, o para perdición de ésta.
Hemos oído decir que los ojos son las ventanas del alma, que ellos reflejan lo que verdaderamente hay dentro de nuestro ser, y con ellos muchas veces decimos cosas que aún no han salido de nuestros labios; por ejemplo, cuando estamos enojados, alegres, tristes, no necesitamos hablar, ellos lo dicen todo…¿verdad?
Jesús dijo en Mateo 5:29  Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno… ¿qué es lo que puede estar ocasionándole a tu corazón que se contamine?
Cuando Jesús nos dio esta enseñanza, estaba dándonos una analogía. Una enseñanza que representa la teoría que debemos tener los llamados hijos de Dios, porque si esto fuese una práctica real que debiéramos llevar a cabo, todos tendríamos que quedarnos ciegos, cojos o mancos. Porque mientras estemos en este mundo, el pecado nos asediará, y además creeríamos que los que carecen de la vista, no pecan,…lo cual es falso, ya que el pecado se concibe en el corazón del ser humano…y no solamente a través de nuestros sentidos físicos; por lo tanto, la enseñanza va más allá…

¿Qué es la salvación? ¿Qué es la doctrina cristiana de la salvación? - Preguntas cristianas - Vídeos

Respuesta: Salvación es la liberación de un peligro o un sufrimiento. Salvar es liberar o proteger. La palabra sugiere la idea de victoria, salud, o preservación. Algunas veces, la Biblia usa las palabras salvo o salvación para referirse a algo temporal, liberación física, como la liberación de Pablo de la prisión (Filipenses 1:19).
Con más frecuencia, la palabra salvación se refiere a una eterna liberación espiritual. Cuando Pablo le dijo al carcelero de Filipos lo que debía hacer para ser salvo, se estaba refiriendo al destino eterno del carcelero (Hechos 16:30-31). Jesús iguala el ser salvo con la entrada al reino de Dios (Mateo 19:24-25).


¿De qué somos salvados? En la doctrina cristiana de la salvación, somos salvados de la “ira”; es decir, del juicio de Dios al pecado (Romanos 5:9; 1 Tesalonicenses 5:9). Nuestro pecado nos ha separado de Dios, y la consecuencia el pecado es la muerte (Romanos 6:23). La salvación Bíblica se refiere a nuestra liberación de las consecuencias del pecado y por lo tanto implica la remisión del pecado.


¿Quién realiza la salvación? Sólo Dios puede quitar el pecado y liberarnos del pago del pecado (2 Timoteo 1:9; Tito 3:5).

El Amigo de mi hijo - Reflexiones

Era la reunión del domingo por la noche en una iglesia cristiana evangélica. Después de cantar, el pastor se dirigió a la congregación y presentó al orador invitado. Se trataba de uno de sus amigos de la infancia, ya entrado en años. Mientras todos le seguían con la mirada, el anciano ocupó el púlpito y comenzó a contar esta historia:
"Un hombre junto con su hijo y un amigo del mismo, estaban navegando en un velero a lo largo de la costa del Pacífico, cuando una tormenta les impidió volver a tierra firme. Las olas se encresparon a tal punto, que el padre, a pesar de ser un experto marinero, no pudo mantener a flote la embarcación, y las aguas del océano arrastraron a los tres".
Al decir esto, el anciano se detuvo un momento y miró fijamente a dos adolescentes que, por primera vez desde que comenzó la reunión, estaban mostrando interés. Y siguió narrando:
"El padre logró agarrar una soga, pero luego tuvo que tomar la decisión más terrible de su vida: escoger a cuál de los dos muchachos tirarle el otro extremo de la soga. Sólo tuvo escasos segundos para decidirse. El padre sabía que su hijo era seguidor de Cristo, y también sabía que el amigo de su hijo no lo era. La agonía de su decisión era mucho mayor que los embates de las olas.
Miró en dirección a su hijo y le gritó: ¡Te quiero, hijo mío!, y le tiró la soga al amigo de su hijo. En el tiempo que le tomó jalar al amigo hasta el velero volcado, su hijo desapareció bajo los fuertes oleajes en la oscuridad de la noche. Jamás lograron encontrar su cuerpo.”

La Perseverancia de Abraham Lincoln - Vídeo

1816 – Su familia fue forzada a salir de su hogar, y a la edad de 7 años tuvo que empezar a trabajar para ayudar con los gastos.
1818 – Su madre murió.
1831 – Fracasó en todos los negocios que emprendió.
1832 – Compitió para la legislatura estatal y perdió. También perdió su trabajo y fue rechazado para entrar a la escuela de leyes.
1833 – Pidió prestado dinero para empezar un negocio, fracasó y empleó 17 años de su vida para pagar la deuda.
1834 – Volvió a competir para la legislatura estatal y ganó.
1835 – Se comprometió en matrimonio pero su novia murió.
1836 – Tuvo una crisis nerviosa y estuvo en cama 6 meses.
1838 – Compitió para presidente de la cámara estatal y otra vez fue derrotado.
1840 – Se postuló para gobernador y fue derrotado.
1843 – Compitió para el congreso federal, y perdió.
1846 – Se postuló de nuevo para el congreso federal y ganó.
1848 – Compitió en la reelección del congreso, y volvió a perder.
1849 – Se postuló para Oficial estatal y fue rechazado.
1854 – Compitió para senador y volvió a perder
1856 – Buscó la nominación a la vicepresidencia y obtuvo la ridícula suma de menos de 100 votos.
1858 – Compitió de nuevo para senador, y ... volvió a perder.
1860 – Fue elegido presidente de su país…

Actualmente es quizás el presidente más querido y recordado en la historia de su país…
Su nombre es Abraham Lincoln.

Si dependes de Dios en todos los aspectos de la vida, nunca serás derrotado.
Aunque algunas veces las cosas no salgan como te gustaría, recuerda que si estás en las manos de Dios, Él te llevará por caminos que nunca has imaginado.

Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Efesios 2:10 Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

jueves, 30 de mayo de 2013

La Administración del Tiempo - Crecimiento personal-espiritual - Vídeo

Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.  Efesios 5:15.16
Tal vez te dices: No tengo  tiempo, no me alcanza el tiempo
¿Has querido hacer algunas cosas y siempre las estás posponiendo? Durante el día haces mucho y al terminar dices: No hice nada.
¿Tienes tiempo para Dios?
De las 24 horas que Él te da, ¿cuántos minutos dedicas para Él, para adorarle por lo que es? 
¿Para darle gracias por todo lo bueno que recibes de Él? 
¿Para pedirle perdón por tus pecados y ofensas a Él? 
¿Para pedir por la paz del mundo? 
¿Para interceder por tus seres queridos? 
¿Para pedir que tu vida interior esté en orden, en paz con todos?
Mateo 6:33:  Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás será añadido.

¿Quién fue la esposa de Caín? - Preguntas y respuestas bíblicas

Respuesta: La Biblia no dice específicamente quién fue la esposa de Caín. La única respuesta posible es que la esposa de Caín fue o su hermana, o sobrina, o sobrina nieta, etc. La Biblia tampoco dice la edad de Caín cuando mató a Abel (Génesis 4:8). Los dos eran granjeros, es probable que ambos fuesen adultos maduros, posiblemente con sus propias familias. Adán y Eva, sin duda tuvieron más hijos que únicamente Caín y Abel en el momento en que Abel fue asesinado. Definitivamente ellos tuvieron muchos más hijos (Génesis 5:4). El hecho de que Caín estuviera asustado por su propia vida después de que matara a Abel (Génesis 4:14), indica que probablemente en ese tiempo hubo muchos otros hijos y tal vez incluso nietos o bisnietos de Adán y Eva. La esposa de Caín (Génesis 4:17) fue, sin duda, una hija o nieta de Adán y Eva.

Antiguo Testamento Vs. Nuevo Testamento ¿Cuáles son las diferencias? - Pregunta Cristiana - Vídeos

El Antiguo Testamento establece los cimientos para las enseñanzas y eventos que se encuentran en el Nuevo Testamento. La Biblia es una revelación progresiva. Si te saltas la primera mitad de cualquier buen libro y tratas de terminarlo, tendrás dificultad para entender los personajes, la trama y el final. De la misma manera, el Nuevo Testamento sólo es plenamente comprendido, cuando es visto como un cumplimiento de los eventos, personajes, leyes, sistema sacrificial, pactos y promesas del Antiguo Testamento.

Si sólo tuviéramos el Nuevo Testamento, vendríamos a los Evangelios y no sabríamos por qué los judíos estaban buscando al Mesías (un Rey Salvador). Sin el Antiguo Testamento, no comprenderíamos por qué este Mesías vendría (Isaías 53) y no seríamos capaces de identificar a Jesús de Nazaret como el Mesías, a través de las muchas y detalladas profecías que fueron dadas concernientes a Él; por ejemplo, su lugar de nacimiento (Miqueas 5:2); La manera en que moriría (Salmos 22, especialmente vv. 1, 7-8, 14-18; Salmos 69:21, etc.). Su resurrección (Salmos 16:10), y muchos más detalles sobre Su ministerio (Isaías 52:13; 9:2, etc.).

Sin el Antiguo Testamento, no entenderíamos las costumbres judías que son mencionadas en ciertos pasajes del Nuevo Testamento. No entenderíamos las perversiones que hicieron los fariseos a la ley de Dios, al añadirle sus tradiciones. Tampoco entenderíamos por qué Jesús estaba tan enfadado mientras Él limpiaba el patio del templo. No entenderíamos que podemos usar la misma sabiduría que usó Jesucristo, en Sus muchas respuestas a sus adversarios (tanto humanos como demoníacos).

De manera similar, los Evangelios y los Hechos de los apóstoles, en el Nuevo Testamento, registran el cumplimiento de muchas profecías, que fueron escritas cientos de años antes en el Antiguo Testamento. Muchas de éstas, relatan la primera venida del Mesías. En las circunstancias del nacimiento, vida, milagros, muerte y resurrección de Jesucristo, como se encuentra en los Evangelios, vemos el cumplimiento de profecías del Antiguo Testamento, relacionadas con la primera venida del Mesías. Son estos detalles los que validan la declaración de Jesús, de ser Él el Cristo prometido. Y además, las profecías del Nuevo Testamento (muchas de las cuales están en el libro de Apocalipsis), están basadas sobre antiguas profecías que se encuentran en los libros del Antiguo Testamento. Estas profecías del Nuevo Testamento, relatan los eventos que rodean la segunda venida de Cristo. Aproximadamente dos de cada tres versos en el Apocalipsis, están basados en versos del Antiguo Testamento.

El Toque de una Mano - Reflexiones - Toma Su Mano

El Toque de una Mano

Hay una piedra preciosa que algunas veces llaman “el ópalo de la simpatía”.
Si viéramos uno de estos ópalos en el aparador de un joyero, preguntaríamos por qué estaba allí. Es opaco, sin lustre, y sin hermosura. Pero si lo colocamos por un instante en la mano, brillará exhibiendo todos los colores del arco iris.
Necesita el calor de la mano humana para poder lucir su hermosura.
...
Hoy tienes la oportunidad..
En el mundo hay muchas vidas que son sombrías, sin hermosura y sin cariño, que están esperando el toque de una mano amiga y la simpatía de un corazón humano; esperan que las comuniquemos con Aquél que puede transformarlas hasta que brillen, cual joyas en su corona eterna.
Marcos 6:34  
Y saliendo Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y les comenzó a enseñar muchas cosas.
Proverbios 12:26  
El justo sirve de guía a su prójimo: Mas el camino de los impíos les hace errar.
Lucas 10:27  
Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo.

Romanos 15:2
  Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en bien, para edificación.

Alguien tuvo que salir a la batalla contra Goliat - Devocional - Vídeo

En el capítulo 17 del primer libro de Samuel, hallamos la historia del desafío de Goliat al pueblo de Israel. Un Goliat gigantesco, confiado de sí mismo y de su superioridad física, de su entrenamiento y armamento, y dotado de una armadura formidable. En cambio, podemos ver también a los hombres bajo el mando del rey Saúl, grandemente turbados y con mucho miedo. En verdad, aquél gigante infundía terror a quien se atravesase en su camino. Estaba tan seguro de su victoria, que hizo una especie de apuesta con el pueblo de Israel: “-¡Dénme un hombre que pelee conmigo!, vociferaba. ¡Si él me vence, nosotros les serviremos a ustedes; si yo lo venzo, ustedes nos servirán a nosotros!” era la consigna (I Samuel 17:9 y 10). La batalla que se avecinaba era tan sólo entre dos hombres; nada normales por cierto, cada uno de ellos; con la carga extra, de que el resultado de sus acciones involucraba a sus respectivos pueblos y bandos.
La historia de David y Goliat parece sacada de un cuento para niños. No sólo apasiona cada vez que reflexionamos sobre ella, sino que no deja de sorprendernos el extraordinario paralelismo que tiene respecto a las situaciones, que como cristianos vivimos a diario. Así funciona. Esta historia no es sólo un cuentito de niños. Es una cosa muy seria, y a pesar del tiempo transcurrido, el evento aún continúa siendo de tremenda vigencia y actualidad.
Muchas veces, como cristianos y como personas que habitamos en este mundo corrupto y decadente, nos toca afrontar situaciones delicadas, difíciles. Tal vez es un mal hábito que nos hace caer una y otra vez, lesionando nuestra propia autoestima; un lamentable error, del que parecen no bastar los días de nuestras vidas para arrepentirnos y llorar el remordimiento por el daño causado; tal vez un problema financiero, situaciones en el trabajo, en los estudios, un problema de salud o algún triste evento familiar; o tal vez ese sueño largamente acariciado que parece inalcanzable, que no llega nunca y nos quita la paz; todos ellos pueden constituirse en el “Goliat” que se pare frente a nosotros, vociferando en actitud desafiante y dando por sentada su victoria.
Honestamente debemos reconocer que hay veces que nos rendimos, que huimos temerosos como los soldados israelitas, que nos vamos del campo de batalla sin luchar y acabamos sirviendo a las causas que aborrecemos. “Soldado que huye, sirve para otra guerra”, dice un antiguo aforismo popular. Pero aquí los términos de la rendición no son negociables. El que huye no sirve para otra guerra. Es el que resulta vencido, y con ello se somete a la humillante servidumbre al vencedor.

miércoles, 29 de mayo de 2013

¿Cuál es la diferencia entre un talento y un don espiritual? - Pregunta cristiana - Vídeo

Respuesta: Existen similitudes y diferencias entre talentos y dones espirituales. Ambos son regalos de Dios. Ambos incrementan su efectividad con el uso. Ambos están para ser usados en beneficio de otros, no para propósitos egoístas. 1 Corintios 12:7 dice que los dones espirituales son otorgados para edificar a otros… no a uno mismo. 

Así como los dos grandes mandamientos tratan de amar a Dios y a los demás, uno debe usar sus talentos para ese propósito. Pero los talentos y dones espirituales difieren según a quiénes fueron dados y cuándo.


A una persona, sin importar su creencia en Dios o en Cristo, le es dado un talento, natural o espiritual, como resultado de una combinación genética y su medio ambiente (algunos tienen una habilidad natural para la música, arte, o matemáticas, y crecer en una familia musical, le ayudará a uno a desarrollar el talento por la música), o...también, porque Dios deseó dotar a ciertos individuos con ciertos talentos (por ejemplo, a Bazeleel en Éxodo 31:1-6)


Los dones espirituales son dados a los creyentes por el Espíritu Santo (Romanos 12:3, 6), en el momento de poner su fe en Cristo para el perdón de sus pecados. En ese momento el Espíritu Santo le otorga al nuevo creyente el o los dones espirituales, que Él desea que tenga (1 Corintios 12:11)

Ser mejor cada día - Devocional

Existe una gran diferencia entre hacer las cosas mal, y hacerlas bien creyendo que somos perfectos; es en el punto medio donde hacemos los esfuerzos por cambiar, por mejorar las cosas; es el punto donde sabemos que algo está mal y lo intentamos todo para superarlo. Es ahí donde debemos permanecer, en la lucha constante por mejorar, haciendo cada día más de lo que ya hemos hecho.
Tú naciste para ser diferente, sobresaliente en lo que haces sin pretender ser perfecto, pero sí esforzándote sabiendo que tienes algo más: la ayuda de Dios y su bendición en todo tiempo. El esfuerzo que pones en lo que haces, determina e influye mucho en el resultado final. Dios está interesado en hacer de ti una persona de excelencia, que no se conforme, sino que busque ser mejor cada día, y que aunque a veces cometa errores, haga lo posible por corregirlos.
Tal vez no estás satisfecho con todo lo que has hecho, y tal vez muchas cosas no han salido bien, pero Dios las conoce mejor que nadie. Debes saber que más que sentirte culpable o lamentarte por no poder ser perfecto, Dios está buscando corazones dispuestos a cambiar y no corazones que crean que ya alcanzaron el punto máximo a donde alguien puede llegar.
Los grandes hombres de la Biblia, antes de ser quienes fueron, cometieron errores, estuvieron faltos de fe, de sabiduría, de carácter, pero con el tiempo y con su esfuerzo Dios fue obrando en ellos, cambiándoles para convertirles en lo que hasta hoy han sido, ejemplos a seguir; ellos no fueron siempre los mejores, a muchos de ellos Dios les sacó de tener vidas en pecado, en desobediencia, para llevarles donde Él quería que estuvieran.

¿Qué dice la Biblia acerca del juego? ¿Es pecado el juego? - Preguntas y respuestas bíblicas - Vídeo

Respuesta: El juego puede ser definido como “arriesgar el dinero en un intento por multiplicarlo en algo que va contra las probabilidades”. La Biblia no condena específicamente el juego, las apuestas o la lotería. Sin embargo, la Biblia nos advierte que debemos mantenernos libres del amor al dinero (1ª Timoteo 6:10; Hebreos 13:5). La Escritura también nos anima a mantenernos libres de intentar “enriquecernos rápido” (Proverbios 13:11; 23:4-5; Eclesiastés 5:10). En definitiva, el juego está enfocado al amor al dinero e indudablemente tienta a la gente con la promesa de riquezas rápidas y fáciles.

¿Qué hay de malo con jugar? Jugar es un asunto complejo, aunque se haga con moderación y solamente de vez en cuando. Es un despilfarro de dinero, pero no es necesariamente “perverso”. La verdad es que la gente malgasta el dinero en todo tipo de actividades y jugar no es, ni más ni menos, nada más que despilfarrar el dinero, es como ver una película, como comer una comida innecesariamente costosa, o comprar un artículo inútil. Al mismo tiempo, el hecho de que se desperdicie el dinero en otras cosas, no justifica el juego. El dinero no debería ser malgastado. El dinero excedente debería ser guardado para necesidades futuras, o dado a la obra del Señor, nunca perdido en el juego.

Aunque la Biblia no menciona explícitamente el juego, sí menciona juegos de “azar” o de “suerte”. Tenemos unos ejemplos: en Levítico, Aarón echó suertes sobre los dos machos cabríos, uno para Jehová y el otro para Azazel. José echaba suertes para determinar la asignación de tierras a las diferentes tribus. Nehemías echaba suertes para determinar quién viviría dentro de los muros de Jerusalén y quién no. Los apóstoles echaban suertes para determinar el reemplazo de Judas. Proverbios 16:33 dice, “Las suertes se echan sobre la mesa, pero el veredicto viene del Señor”. En ningún lugar de la Biblia se usa el juego o “azar” para entretenimiento, o se presenta como una práctica aceptable para los seguidores de Dios.

Todo lo que esté en tus manos - Ánimo en mensaje


“Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo, ni planes, ni conocimiento, ni sabiduría.”
Eclesiastés 9:10 Nueva Versión Internacional

He encontrado en la Biblia los mejores y más sabios consejos; éste, aunque puede ser algo fuerte, es uno de ellos, pues habla de aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten, mientras tengamos vida. Cada uno de nuestros días es una oportunidad de hacer todo cuanto pensemos hacer.

Dios nos ama a todos, y todos tenemos oportunidades; puede que éstas se nos presenten en distintos momentos o de diferentes maneras, pero a todos se nos dio una oportunidad de vida y con ella, todos los días, la oportunidad de intentar todo lo que esté a nuestro alcance para cumplir nuestras metas.

todo lo que este en tus manosEres capaz, eres inteligente, la gracia de Dios está en tu vida, tienes todo en tus manos para hacer lo que tanto deseas,... aprovecha pues el tiempo, disfruta tu vida, toma nuevos retos pues hay que arriesgar para ganar.

Si de algo podemos estar seguros es de que un día se nos acabarán las oportunidades; pero mientras esté al alcance de nuestras manos, hagamos todo lo que nos sea posible, no tengamos miedo de intentar algo.

Ver la vida de una manera positiva influye considerablemente en nuestro ánimo y entusiasmo para hacer las cosas, porque nos lleva a tomar decisiones. Es como una cadena que comienza por una idea o un sueño, seguida por el deseo de realizarlo, y terminando en la acción que lleva a convertirlo en realidad.

Tu vida está llena de posibilidades de lograr grandes cosas, todo empeño y todo esfuerzo tiene recompensa, no temas al fracaso, no temas llevar a cabo tus planes, tu llamado, tus anhelos más grandes; no haber hecho el intento es peor que un fracaso.

¡Dios bendiga todo lo que hay en tus manos, y abra tus ojos para que puedas ver todas las oportunidades que tienes, que comprendas que todo se hace en vida, porque mientras hay vida hay oportunidad!

Eres un hijo e hija amado/a de Dios a quien ha llenado de sueños y oportunidades para realizar cuanto puedas. Este es tu mensaje del día: "si está en tus manos, ¡hazlo!" Porque Dios no se equivoca al repartir capacidades, dones y oportunidades.

El presidente y el muchacho - Reflexiones - Vídeo

Un joven soldado de la Unión perdió a su hermano mayor y a su padre en la batalla de Gettysburg.  El soldado decidió ir a Washington, con la intención de entrevistarse con el presidente Lincoln y pedirle que le liberara de cumplir el servicio militar, para poder volver a su casa y ayudar a su madre y a su hermana en las labores agrícolas.
El guardia que estaba de turno en la Casa del Gobierno le comunicó que no podía ver al Presidente, porque estaba muy ocupado. Le ordenó que se fuera y volviera al campo de batalla.
Desilusionado, el soldado se sentó en un banco de la plaza cercana a la Casa Blanca. Allí estaba, sin saber qué hacer, cuando se acercó un niño adonde estaba y viéndole triste, le preguntó qué le ocurría. El soldado le contó su historia.
-Yo puedo ayudarle -sentenció el muchachito, conmovido.
Tomando la mano del soldado, le llevó de vuelta al portón de la Casa Blanca. Aparentemente el guardia no les vio, pues no fueron detenidos. Caminaron directamente hasta la puerta del frente de la Casa Blanca y entraron. Allí dentro, pasaron delante de generales y oficiales, pero ninguno dijo una palabra. El soldado no entendía lo que sucedía.
Finalmente, llegaron al Salón Oval, donde el Presidente estaba trabajando. El muchachito simplemente entró, conduciendo al soldado. Detrás del escritorio, estaban Abraham Lincoln y el Secretario de Estado examinando planes de batalla.
El Presidente miró al niño y luego al soldado, y dijo:
-Buenas tardes, Todd. ¿Quieres presentarme a tu amigo?
Y Todd respondió:
-Papá, este soldado necesita hablar contigo.
El soldado le hizo la petición al presidente Lincoln, y allí mismo obtuvo el permiso que necesitaba.
Acuérdate de que nosotros también tenemos acceso al Padre celestial por medio de su Hijo, Jesucristo.  Él es nuestro intercesor, y podemos ir a su presencia en cualquier momento y hora.
Efesios 2:13,18
Pero ahora en Cristo Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo… Pues por medio de él tenemos acceso al padre por un mismo Espíritu.

martes, 28 de mayo de 2013

Grado de implicación real del cristiano evangélico (Bautista) en su Iglesia - Vídeo

Me pareció interesante, por su veracidad/autenticidad y belleza, volver a publicar este informe. Pido perdón de antemano por su extensión:

La vida cristiana es una tremenda y dulce experiencia. Es un crecimiento continuo. Dios quiere que crezcamos, que nuestra vida cristiana no pare de crecer. Para ello debemos tener muy en cuenta, que no debemos ser únicamente oidores de la dulce y maravillosa Palabra de Dios, sino hacedores de la misma.

 Si alguno es oidor de la palabra de Dios pero no hacedor de ella, ese es semejante al hombre que considera su rostro, natural en un espejo; él se considera a sí mismo natural y se va, y pronto olvida cómo era. Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1:23-25

 La vida cristiana no es un evento sino una evolución continua, un proceso. Diremos que en ella hay tres niveles de crecimiento cristiano. Se va avanzando en ellos según el grado de implicación del cristiano mismo. Vemos, a modo de demostración, en Lucas 5 que: Inicialmente, el Señor ministró a orillas del lago de Genesaret.

 -1º nivel: Todos comenzamos en la orilla y le conocemos a Jesús. Es en la orilla donde Dios toca nuestra vida. Pero Dios no quiere que sigamos siempre en la orilla. Cosas importantes suceden más allá de la misma. La Biblia dice que había mucha gente alrededor de Él. Jesús estaba predicando y la gente, en este 1º nivel, simplemente oía. Estaban ahí para, simplemente, entretenerse y olvidarse de todos los problemas. Por lo tanto aún no había ningún compromiso, incluso había cierta falta de interés en lo que Dios decía. El poco interés que había era por beneficio personal en que Cristo hiciera un milagro por ellos, lo que sólo demuestra egoísmo personal de cierta gente. Pero eso no es todo en la vida cristiana.

 -2º nivel: La Biblia dice que, después, Él entró en una barca y se retiró un poco más alejado de la orilla y comenzó a enseñar. Ya no estaba predicando, ahora estaba enseñando. En la predicación se necesitan oyentes, mas en la enseñanza se precisan discípulos, y un discípulo necesita practicar lo que se le instruye, tiene algo que hacer en la Obra de Dios.

En este nivel hacemos, o sentimos, más o menos habitualmente, la lectura de la Palabra de Dios, la oración, el tiempo devocional con Dios, y la comunión (congregación) con nuestros hermanos en Cristo.

Los discípulos, en este 2º nivel, estaban limpiando las redes pero se sentían frustrados. Habían estado pescando toda la noche pero no habían atrapado nada. En la vida actual, es como si trabajáramos con denuedo y no viéramos el fruto de nuestro trabajo. Así se sentían los discípulos. Y en medio de ese ambiente, el Señor les invitó a ir al 3º nivel. Y es en este nivel donde algo grande sucede.

El impacto de la amistad - Reflexión

Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por qué se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe ser un  “empollón". Yo ya tenía planes para todo el fin de semana. Fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él. Cuando le alcanzaron, le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que le tiró al suelo. Vi que sus gafas volaron y cayeron al suelo como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él  mientras gateaba buscando sus gafas. Vi lágrimas en sus ojos.

Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, "esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto". Me miró y me dijo:
"¡Gracias!". Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud.
Le ayudé con sus libros. Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por qué no le había visto antes, y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada. Yo nunca había conocido a  alguien que fuera a una escuela privada.
Caminamos hasta casa. Le ayudé con sus libros; parecía un buen chico. Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado conmigo y mis amigos, y aceptó. Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras más conocía a Kyle, mejor me caía, tanto a mí como a mis amigos. 
Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo.

¿Por qué permite Dios los desastres naturales como lo terremotos, huracanes y tsunamis? - Pregunta cristiana - Vídeo

Respuesta: La tragedia del tsunami en Asia a finales del 2004, el huracán Katrina en 2005 en el sureste de los Estados Unidos, y las avalanchas de lodo en el 2006 en Filipinas, tienen a mucha gente cuestionando la bondad de Dios. 


Es triste que con frecuencia los desastres naturales, sean nombrados como “actos de Dios”, mientras que no se le da “crédito” a Dios durante años, décadas o siglos, como Creador de un clima benéfico. Dios creó todo el universo y las leyes de la naturaleza (Génesis 1:1). La mayoría de los desastres naturales son el resultado de estas leyes en acción. Los huracanes, tifones y tornados son el resultado de la colisión de diferentes patrones climáticos. Los terremotos son el resultado de desplazamientos de las placas tectónicas de la corteza terrestre. Un tsunami es causado por un terremoto submarino.

La Biblia proclama que en Jesucristo subsiste el control de la naturaleza (Colosenses 1:16-17). ¿Podría Dios prevenir los desastres naturales? ¡Sin duda! ¿Algunas veces tiene influencia Dios en el clima? Si, Deuteronomio 11:17, Santiago 5:17. ¿Algunas veces causa Dios los desastres naturales como juicio contra el pecado? Si, Números 16:30-34. El libro de Apocalipsis describe muchos eventos, que definitivamente pueden ser descritos como desastres naturales (Apocalipsis capítulos 6, 8 y 16). Entonces, ¿Es cada desastre natural un castigo de Dios? Absolutamente, no.

Corazón Valeroso - Reflexiones

Se cuenta la historia de un amigo, verdaderamente querido, y miembro de la iglesia, que falleció después de una larga vida de amor y servicio.
En el funeral, sus hijos se levantaron uno por uno a contar historias referentes a su padre, y pronto pudo notarse un tema común del que hablaban todos ellos: que su más extraordinaria y singular cualidad, era su voluntad para servir a otros, fuese cual fuese su necesidad.
reflexiones socorrerEra uno de esos hombres siempre dispuestos a tender una mano, hacer un favor, algún trabajo peculiar, o simplemente ofrecer un transporte a alguien. Una de sus hijas mencionó que a dondequiera que se dirigía, llevaba consigo una caja de herramientas y un par de vestimentas de mecánico en el maletero del coche, “por si acaso alguien necesitaba alguna reparación”.
Muchas veces, cuando escuchamos la palabra “coraje”, pensamos en actos heroicos en períodos de crisis. No obstante, en nuestra vida cotidiana, no debemos pasar por alto la valentía de estar siempre ahí, dispuesto. Las vidas cambian cuando con fidelidad proveemos para nuestras familias, cuando cuidamos a los ancianos, o prestamos atención a un amigo en dificultades. Persistir en hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, es definitivamente una expresión de coraje.
Albert Schweitzer, el gran misionero cristiano, doctor y teólogo, fue una vez interrogado en una entrevista. Le pidieron que mencionara el nombre de una gran persona, viva actualmente. De inmediato respondió: “La persona más genial en el universo, es aquel individuo incógnito que en cualquier momento acude en amor a socorrer a otro”.
Mientras va pasando tu día, recuerda que podrías ser el héroe de alguien.
3 Juan 1:5
Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos.

Dios te ama, ¡Síguelo intentando! - Devocional - Vídeo


Ocasionalmente sentimos que no somos dignos de Dios, sentimos que no somos dignos de su amor. Medimos nuestras acciones y llegamos a la conclusión de que somos muy malos y desagradecidos; es entonces, al juzgarnos a nosotros mismos, cuando nos entristecemos y pensamos que Dios no se merece a alguien como nosotros, que no estamos a la altura de ser sus hijos, o que simplemente Dios ya se cansó de nosotros y de nuestras continuas faltas.
¡Vaya!, tal parece que se te ha olvidado lo que significa el amor de Dios, parece que estás tratando con un dios humano y no con un Dios Sobrenatural. No puedes medir el amor que Dios te tiene en base a lo que hagas o dejes de hacer, el amor de Dios hacia tu vida no varía en base a tus conceptos, juicios o críticas, su amor va más allá de tu pensamiento humano, su amor es Sobrenatural, es decir: sobrepasa lo natural.
Dios quiere recordarte algo, que a pesar de que lo sabes, quizá en este momento de tristeza se te haya olvidado:

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” 

Jeremías 31:3 (Reina-Valera 1960)
¿Comprendes lo que significa amor eterno? ¿Comprendes lo que significa: “te prolongué mi misericordia”?

lunes, 27 de mayo de 2013

¿Dios ama a todos, o sólo a los cristianos? - Vídeo

Respuesta: Hay un sentido en el que Dios ama a todos en el mundo entero (Juan 3:16; 1 Juan 2:2; Romanos 5:8). Este amor no es condicional, sino que tiene una base; está basado únicamente en el hecho de que Dios es un Dios de amor (1 Juan 4:8, 16). El amor de Dios por toda la humanidad, se demuestra en el hecho de que Dios muestra Su misericordia, al no castigar a la gente de inmediato por sus pecados (Romanos 3:23; 6:23). Si Dios no amara a todos, estaríamos ahora mismo en el infierno. El amor de Dios por el mundo se manifiesta en el hecho de que ÉL da a la gente la oportunidad de arrepentirse (2 Pedro 3:9). Sin embargo, que Dios ame al mundo no significa que Él ignore el pecado. Dios es también un Dios de justicia (2 Tesalonicenses 1:6). El pecado no puede quedar impune para siempre (Romanos 3:25-26).


La mayor prueba de amor de la eternidad está descrita en Romanos 5:8, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Cualquiera que ignore el amor de Dios, que rechace a Cristo como su Salvador, que niegue al Salvador que le rescató (2 Pedro 2:1), estará sujeto a la ira de Dios por una eternidad (Romanos 1:18), no a Su amor (Romanos 6:23). El amor incondicional de Dios se muestra en cuanto a Su misericordia hacia todos. Pero Dios ama incondicionalmente sólo a aquellos que ponen su fe en Su Hijo para salvación. (Juan 3:36). Sólo aquellos que creen en Jesucristo como su Señor y Salvador, experimentarán el amor de Dios por la eternidad.
¿Dios ama a todos? Si. ¿Dios ama más a los cristianos que a quienes no lo son? No. ¿Dios ama de una manera diferente a los cristianos y a los no creyentes? Si. Dios ama a todos por igual en cuanto a Su misericordia para todos. Pero Dios ama de diferente forma a los cristianos, en cuanto a que sólo ellos tienen Su eterna gracia y misericordia: la promesa de Su amor eterno en el Cielo. Es precisamente este amor de Dios por todos nosotros, lo que debería llevarnos a recibirlo eternamente.

Si Dios te llama, es porque Él te respaldará - Devocional

Conozco muchas personas que al ser preguntadas del por qué no le sirven a Dios en ninguna área dicen: “Es que no me siento totalmente capaz”, “Es que siento que tengo que mejorar esto o aquello”, “Es que considero que no tengo grandes talentos”.

Cada una de estas excusas, porque lo son, no tienen un fundamento válido delante de los ojos de Dios, porque, ¿quién está preparado totalmente para hacer algo para Dios? ¿Quién tiene “grandes” talentos para hacerlo?
A través de la Biblia, se puede ver que Dios utilizó a personas comunes, normales, sin grandes cualidades o sin enormes talentos; la mayoría de ellos no eran eruditos de la Biblia, no eran escribas que se sabían toda la ley, no eran personas con grandes títulos académicos o con muchos diplomas de cursos bíblicos, misioneros, evangelísticos o pastorales. La gran mayoría de siervos que Dios usó para su obra, fueron preparados por Dios mismo.
Por ejemplo, Moisés era conocido por tener un temperamento fuerte, al punto que en un enojo mató a un soldado egipcio y tuvo que huir para no ser atrapado y posiblemente muerto. Dios le llevó al desierto, donde pasó cuarenta años, antes de que Dios le llamara para utilizarlo como liberador de su pueblo; en ese tiempo, la Biblia dice de Moisés: “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra” Números 12:3 (Reina-Valera 1960). En ese proceso en el desierto, Dios trabajó en el carácter de Moisés para dejarlo a punto, para que pudiera ser útil en la obra que Él necesitaba.
Moisés, al igual que nosotros, puso excusas para servirle a Dios, pero cuando Dios te mira y sabe que puedes hacer determinada obra, no hay excusa que valga. Después de que Dios le encomendara la obra de liberar al pueblo de Egipto, Moisés le dijo a Dios: ¡Pero es que yo no sé hablar bien! Siempre que hablo, se me traba la lengua, y por eso nadie me hace caso. Este problema lo tengo desde niño” Éxodo 4:10 (Traducción en Lenguaje Actual). La respuesta de Dios ante la excusa de Moisés es perfecta: Escúchame, Moisés, ¡soy yo quien hace que hables o que no hables! ¡Soy yo quien hace que puedas oír o que no oigas nada! ¡Soy yo quien puede hacerte ver, o dejarte ciego! Anda, ponte en marcha a Egipto, que yo te ayudaré a que hables bien, y te enseñaré lo que debes decir.” Éxodo 4:11-12 (Traducción en Lenguaje Actual).
La respuesta de Dios a Moisés, es la respuesta que Dios nos da a todos cuando ponemos excusas para servirle. Porque cuando vas a realizar determinada tarea para la obra de Dios, tienes que entender que no eres tú, sino Dios en ti, es Él mismo quien te utilizará como instrumento de bendición.

¡Sal del pozo! - Ánimo en Mensaje- Vídeo

Lo sé, todo iba muy bien, las cosas parecían marchar normales, tu camino era llano y sin obstáculos a la vista, pero no contabas con encontrarte con ese pozo y mucho menos caer en él de esa manera tan repentina y dolorosa.

Tal vez una situación desesperante te llevara a caer sin darte cuenta, esa necesidad tan fuerte o esa urgencia de tomar una decisión tan importante, te llevaban recorriendo el camino llorando; estabas tan  angustiado que no sabes ni como llegaste ahí y, a pesar de que lo has intentado todo, parece que te hundes más. Fue tan fácil caer... pero cómo cuesta salir de él.

Has tratado con tus propias fuerzas de saltar a la superficie y sólo logras lastimarte más. Has buscado ayuda en otras personas, pero en vez de hacerlo, te juzgan por haber caído, sus críticas y sus burlas te hunden más y más, parece que son palas con tierra, que en vez de sacarte, tratan de enterrarte; y tu propia desesperación no te deja ver, que mirando hacia arriba, más allá de esas personas que se asoman por momentos a ver si sigues ahí, está la mano de Dios esperando que te olvides de cómo y por qué sucedió y te cojas de ella para salir, esperando que cambies de actitud y dejes de lamentarte por todo lo sucedido.

No te quedes tirado llorando por haber caído, no dejes que te sigan echando tierra para enterrarte vivo, no dejes que nada te mantenga ahí dentro, faltándote tanto camino por recorrer y mucho menos teniendo una mano extendida que te ofrece su ayuda.

Evangelio De La Prosperidad: Entre Bendición y Materialismo

En la reciente conferencia evangélica de Lausana, celebrada en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se reconoció y aceptó, que algunas partes de las escrituras estaban siendo mal interpretadas e incluso deliberadamente manipuladas, al ser usadas para alimentar el materialismo. Este es el caso específico del “evangelio de la prosperidad”.
Tiene que haber una clara distinción entre la verdadera prosperidad bíblica y el evangelio del materialismo, afirmaban dos teólogos africanos.
El mensaje de que Dios bendice a los que dan, traspasa el límite de lo bíblico cuando el evangelio de la prosperidad es usado, para apoyar el estilo de vida extravagante de los predicadores, dijo Kwabena Asamoah, decano académico y profesor asociado de religión y teología Pentecostal del Trinity Theological Seminary de Legon, Ghana, en la reciente conferencia de Lausana III.

Asamoah, quien también trabajó como investigador en el Centro para el Estudio Mundial de la Religión, en la Escuela de Divinidad de la Universidad de Harvard en 2004, define el evangelio de la prosperidad como “la predicación, la interpretación, y la enseñanza de la Palabra de Dios que enfatiza el consumismo, para sugerir que la posesión de cosas materiales y la riqueza son indicadores necesarios en el cristianismo en general y que cuentan con la aprobación de Dios “.
“La prosperidad no es ajena a la Escritura”, explicó Asamoah durante la sesión titulada “La pobreza, la prosperidad y el Evangelio”.
“Dios promete bendecir a su pueblo. Pero el evangelio de la prosperidad distorsiona la bendición, en el sentido de que sólo lo ubica como bendición material”.

El por qué de nuestro trabajo… - Reflexiones - Vídeos

Cuenta la leyenda que un misionero cayó de un barco mientras navegaba en alta mar y fue arrastrado  por el agua, hasta la orilla de una remota villa de nativos. Personas de la villa le encontraron, le cuidaron y curaron, ya que estaba casi muerto por la falta de comida y de agua fresca. Vivió entre ellos durante veinte años, adaptándose a su estilo de vida y forma de trabajo. No predicó sermones, ni tampoco les inculcó su fe.Tampoco les leyó ni recitó las Escrituras.
No obstante, cuando alguien enfermaba, él se sentaba con el enfermo, a veces durante toda la noche. Cuando estaban hambrientos, les daba de comer.  Cuando se sentían solitarios, les ofrecía un oído para escucharles. Enseñó al ignorante y siempre estuvo al lado del que se había equivocado.
Llegó un día en el que los misioneros entraron a esta villa y comenzaron a hablarles a las personas acerca de Jesús. Después de escuchar su historia, la gente de la villa insistía en que Jesús ya había estado viviendo con ellos durante muchos años. Vengan, les dijo uno de ellos, se lo presentaremos. Los misioneros fueron conducidos a una cabaña donde se encontraron con su compañero, al cual habían perdido hacía mucho tiempo.
El por qué de nuestro trabajo siempre determina cómo vivimos.
Lo que haga un hombre no determina si su trabajo es sagrado o laico, sino el por qué lo hace.
Colosenses 3:23-24
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres… porque a Cristo el Señor servís.
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domingo, 26 de mayo de 2013

Carta de un necesitado - Ánimo en mensaje - Vídeo

¡Señor, cuánto te necesito! Puedo notar fácilmente lo lejos que me encuentro de ti y lo triste que me siento. Yo no desearía estar así y a veces he intentado buscarte, sin embargo el cansancio o la rutina me hace desistir de mis intentos.

El otro día noté lo necesitado que estaba; cuando alguien me habló de una forma incorrecta, respondí de la forma que menos esperaba hacerlo. Mi vocabulario está cambiando y esa es señal de que me estoy alejando de ti.
El otro día reaccioné de una forma inadecuada a algo tan sencillo de tratar, dejé que mis impulsos gobernaran mis acciones y me di cuenta, que ya no soy tan manso como solía ser cuando pasaba tiempo a solas contigo y mi carácter mejoraba; sin embargo, ahora me he dejado dominar por mis impulsos y ellos me hacen reaccionar, no como tu hijo sino como un total desconocido.

¡Ay Señor! ¡Cuánto te necesito! A veces he orado y no te he sentido, sé que estás siempre allí, sin embargo mi mente me hace pensar que no merezco tu presencia y muchos menos que inclines tu oído para escuchar mi oración.

He tratado de leer tu Palabra y ya no siento el mismo gusto que antes sentía. A veces creo que lo sé todo, que no hay nada que deba aprender o que alguien me pueda enseñar, ¡Ay Dios! ¡Cuánto te necesito! He perdido mi humildad, he dejado de ser como un niño para convertirme en un “adulto” sabelotodo.

Te sirvo Señor, sin embargo siento que no lo hago con la misma intención de antes. Recuerdo que tiempo atrás oraba antes de cada servicio, recuerdo cómo me preparaba, tan minuciosamente..., recuerdo lo importante que era para mí hacer el trabajo que me habías encomendado, sin embargo me miro hoy en día y me doy cuenta que lo hago sólo por hacerlo, que todo se ha convertido en una rutina y he dejado escapar aquella pasión que un día existió en mi corazón por hacer tu obra.

9 minutos para meditar - Crecimiento personal-Espiritual-PowerPoint

Meditar es saludable. Cada día necesitamos meditar en las maravillas de Dios, en lo que estamos viviendo, en cómo lo estamos haciendo, en cuántos nos necesitan. Toma 9 minutos para meditar en las cosas sencillas de la vida.
1.  Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita o divertida.
Pero evita las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
2 Timoteo 2:23.
2.   La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor del SEÑOR todo tiempo;  Proverbios 22:17.
3.   Lo mejor está aún por venir.
Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. 1 Corintios 2:9.
4.  No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.
Levántate, resplandece; que ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti. Isaías 60:1.
5.  Ten sexo maravilloso con tu cónyuge, siempre con plenitud de tu ser.
No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio. 1 Corintios 7:5.
6.  Expresa el amor a tus seres queridos.
Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.  1 Juan 3:18.
Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;  Romanos 12:10.