Respuesta: Primeramente, no es pretensión
ofenderte en la redacción de esta pregunta. Hay preguntas que se hacen los
católicos, tales como; “¿Cuál es la diferencia entre católicos y cristianos?”
En algunas conversaciones de católicos se escucha, “Yo no soy cristiano, soy
católico” Para muchos católicos, el término “cristiano” y “protestante” son
sinónimos. El intento de este artículo es que los católicos estudien lo que
dice la Biblia acerca de ser un cristiano, y quizás consideren que la fe
católica no es la mejor representación de lo que describe la Biblia.
La diferencia clave entre católicos y cristianos es la visión que se tiene de la Biblia. Los católicos ven la autoridad de la Biblia al mismo nivel de autoridad que posee la Iglesia y la tradición. Los cristianos ven la Biblia como la suprema autoridad para la fe y su práctica. La pregunta es, ¿cómo se presenta la Biblia a sí misma?: 2 Timoteo 3:16-17 nos dice, “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” La Escritura, por sí misma, es suficiente para que el cristiano esté enteramente preparado para toda buena obra. Este texto nos dice que la Escritura no es “sólo el principio”, o “sólo las bases”, o el “cimiento para una más completa tradición eclesiástica.” Por el contrario, la Escritura es perfecta y totalmente suficiente para todo en la vida cristiana. La Escritura puede enseñarnos, reprendernos, corregirnos, entrenarnos, y equiparnos. Los cristianos bíblicos no niegan el valor de las tradiciones de la Iglesia. Más bien, los cristianos sostienen que para que una tradición de la Iglesia sea válida, debe estar basada en una clara enseñanza de la Escritura, así como estar en concordancia con la misma. Amigo católico, estudia la Palabra de Dios por ti mismo. En la Palabra de Dios encontrarás la descripción y la intención de Dios para Su iglesia. 2 Timoteo 2:15 dice, “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
