miércoles, 30 de octubre de 2013

La Práctica de la Presencia de Dios-12ª Carta escrita por Nicolás Herman, Hermano Lorenzo - Vídeo

La Práctica de la Presencia de Dios-12ª Carta escrita por Nicolás Herman, Hermano Lorenzo a Fray José de Beaufort, representante del arzobispado local, hace más de 300 años.

Si estamos acostumbrados al ejercicio de la presencia de Dios, encontraremos gran alivio a todas las enfermedades físicas. Frecuentemente Dios permite que suframos un poco para purificar nuestras almas y obligarnos a continuar con Él. Ten coraje, ofrécele a Él tus dolores incesantemente, ora pidiéndole fortaleza para soportarlos.

Sobre todo, adquiere el hábito de pasar tiempo frecuentemente con Dios, y olvídale lo menos que puedas. Adórale en tus enfermedades. Ofrécete a Él de vez en cuando. Y cuando tus sufrimientos estén en su punto más alto, ruégale humilde y afectuosamente, como un hijo a su Padre, para que puedas conformarte a su santa voluntad. Yo voy a esforzarme para ayudarte con mis pobres oraciones.

Apreciable consejo - Devocionales, Reflexión

consejos
¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto. Filipenses 4:4-5 (Traducción en Lenguaje Actual).
Hay un arquetipo que se ha ido rompiendo en la actualidad, y es el de pensar que ser cristiano implica tener una vida aburrida y gris, que vivimos en base a legalismos que nos prohíben muchas cosas; eso creen las personas que están buscando una religión, pero no una relación con Dios. Piensan que es suficiente una serie de leyes u obligaciones, de las cuales no saben del por qué, ni el para qué, sino que simplemente las tienen que cumplir, y ya. Pero de qué vale cumplir si nuestro corazón está lejos de lo que realmente debemos buscar, o sea,… DIOS.
Muchas veces las personas nos tildan de amargados, criticones, antisociales, raros o anormales, porque no hacemos lo mismo que el mundo hace, lo que nos debe tener sin cuidado; pero aunque muchas veces no nos importe lo que piensen los demás, hay un testimonio que guardar y una fe, que sin obrar es una fe muerta.

Así Soy y No Puedo Cambiar… - Crecimiento personal-espiritual - Vídeo

“Para triunfar, toma las oportunidades con la misma velocidad con la que sacas conclusiones.” Benjamín Franklin
Cada día de nuestra vida tenemos oportunidades. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos tenemos la bendición de elegir la vida que queremos llevar. Y lo interesante es, que aunque nosotros sabemos qué es lo que tenemos que hacer, no lo hacemos, no emprendemos la acción, no decidimos, no actuamos y postergamos para mañana lo que necesitamos hacer hoy.
Pero si usted quiere que algo grande y bueno suceda en su vida, necesita tomar acciones en el día de hoy. ¿Qué es lo que anda buscando?
“El ayer es historia. El mañana es un misterio. ¿Y el hoy? Hoy es un regalo. Por eso lo llaman presente.” Eleanor Roosevelt
El hoy es importante. Usted necesita dejar de analizar en exceso y tomar la iniciativa, dar los pasos que le lleven a una vida extraordinaria, y el mayor obstáculo para alcanzar sus sueños es usted mismo. Usted necesita dejar de racionalizar tanto y hacer que algo suceda en su vida. Nada sucederá hasta que usted asuma que es responsable de su vida.
Algunos de ustedes podrían identificarse con ciertos pensamientos como:
“Así he sido siempre, no puedo cambiar.”
“Un día mi vida va a cambiar, ya lo verán.”
“No puedo hacer nada, yo creo que Dios me quiere así.”
“Debo hacerlo, pero…”
“Si él o ella no cambia, ¿por qué yo sí tengo cambiar?”
En fin, vivimos tratando de justificar nuestra vida, tratamos de convencernos que es mejor quedarnos tal como estamos que ir hacia lo desconocido. Es el mismo pensamiento mediocre que tenían los israelitas, cuando Dios los sacó de Egipto, que querían ir a la tierra prometida sin pasar por el desierto. Muchos quieren cambiar su vida pero no les gusta enfrentarse a los cambios. El miedo al fracaso nos limita; pensamos que emprender la acción es más doloroso que demorarla.

Adiós pasado, no te necesito - Ánimo en mensaje

Adios pasado
Si cada día de nuestra vida fuera como el eslabón de una cadena, la que llevaríamos arrastrando hoy sería tan larga y pesada, que no podríamos ni siquiera mantenernos en pie. Pues de la misma forma, y a veces sin darnos cuenta, vamos por la vida cargando con cosas muy difíciles de soportar, sólo... por no aprender a soltarlas.

El miedo, el dolor y los recuerdos nos hacen imposible desprendernos de cosas que ya no necesitamos. Algunas personas guardan montones y montones de recuerdos, que si bien no siempre es malo recordarlos, no dejan que lo nuevo llegue porque no hay suficiente espacio.

Todos tenemos un pasado, y nadie lo tiene perfecto. Siempre hay por lo menos una cosa de la que quisiéramos deshacernos o cambiarla, un recuerdo, una mala experiencia, un episodio doloroso, un lugar desagradable, un error que cometimos, una mala decisión..., algo que hoy ya no lo podemos cambiar, y es algo que todavía a muchos les roba la paz. Pero qué gran consuelo es saber que Dios puede obrar hasta en las cosas en las que nosotros mismos no podemos. Saber que Dios es capaz de hacerlo nos da una seguridad y una confianza, en que no importa cuántas cosas de nuestro pasado no hayan resultado bien, porque Él tiene el control del tiempo y del espacio, y nuevas oportunidades para mejorar.

Perfil de una Gran Persona - Reflexiones - Vídeo

Éste es el Perfil de una gran Persona:
Mantiene su modo de pensar, independientemente de la opinión pública.
Es tranquilo, paciente; ni grita, ni se desespera.
Piensa con claridad, habla con inteligencia, vive con sencillez.
Es del futuro, no del pasado.
Siempre tiene tiempo.
No desprecia a ningún ser humano.
Capta la impresión de los vastos silencios de la naturaleza: el cielo, el océano, el desierto.
No siente vanidad. Como no busca alabanza no se le puede ofender. Siempre tiene más de lo que cree que merece.
Está siempre dispuesto a aprender, incluso de los niños.
Trabaja por el placer del trabajo, no por la recompensa material.
Vive en cierto aislamiento espiritual adonde no llega ni la alabanza ni la censura. Sin embargo, su aislamiento no es frío: ama, sufre, piensa, comprende...
Lo que usted tiene, dinero o posición social, no significa nada para él. Le importa sólo lo que usted es.
Cambia su opinión fácilmente en cuanto aprecia su error.
No respeta la consistencia venerada por los espíritus pequeños.
Respeta sólo la verdad.
Tiene mente de adulto y corazón de niño.
Se conoce a sí mismo tal cual es y conoce a Dios.