viernes, 10 de octubre de 2014

El Sueño De Dios - La Familia

El sueño de Dios es una FAMILIA unida en amor, para siempre.
El sueño de Dios cuando creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza y les dio la capacidad de reproducirse en la misma especie, estaba absolutamente definido: ÉL quería tener una familia, una gran familia en todo el mundo.
De la misma forma, una familia comienza por medio del matrimonio de un hombre y una mujer, y comienza con un sueño: el sueño de amar y ser amado, de vivir una vida juntos, trabajar, tener hijos, disfrutar de las cosas buenas de la vida, afrontar juntos las circunstancias negativas de la misma y terminar viejitos, amándose y felices.
Este es el sueño de Dios, y es también el sueño de las parejas al comenzar su relación. Pero lamentablemente,  a través de la vida, este sueño se enfrenta a muchos obstáculos y muchos se desaniman, no saben cómo superarlos y pierden el sueño. Se dan por vencidos en algún momento de la vida del matrimonio. Y la principal razón por la que se dan por vencidos y abandonan el sueño que un día los unió, es porque no saben como manejar los conflictos, no buscan la ayuda adecuada a tiempo y se desesperan.
Génesis 1:27-28: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Dado que es un sueño primeramente de Dios, ÉL estableció las reglas sobre las que debe funcionar. Y quienes siguen las instrucciones de Dios, alcanzan un matrimonio saludable y una familia estable y feliz. Es una rebeldía tratar de dirigir el matrimonio particularmente, a la manera de cada uno. Dios ya dejó escrito lo que funciona y cómo funciona. ÉL nos diseñó y sabe perfectamente cómo funcionamos. Por lo tanto, si queremos que nuestros matrimonios funcionen, ¡tenemos que hacerlo a la manera de Dios!

Estás muy ocupado

Mientras te levantabas esta mañana, yo te observaba.
Esperaba que me hablaras, aunque fuesen solo unas pocas palabras preguntando mi opinión acerca de algún tema, o agradeciéndome por algo bueno que te hubiese sucedido en el día de ayer.
Pero noté que estabas muy ocupado... buscando la ropa adecuada que te ibas a poner para ir al trabajo. Seguía esperando mientras corrías por la casa arreglándote, y creí que encontrarías unos cuantos minutos para detenerte y decirme ¡hola!
Pero estabas demasiado ocupado...
Para ver si por fin me percibías, encendí el cielo para ti, lo llené de colores y dulces cantos de pájaros... pero ni siquiera te diste cuenta de ello.
Te miré mientras te ibas al trabajo y esperé pacientemente todo el día.
Con tantas actividades, supongo que estabas muy ocupado para decirme algo.
De regreso, vi tu cansancio y quise rociarte para que el agua se llevara todo tu estrés. Pensé que agradándote te acordarías de mi. Sin embargo, enfurecido, ofendiste mi nombre. Deseaba tanto que me hablaras... aún quedaba bastante tiempo. Después encendiste el televisor.
Esperé pacientemente, mientras mirabas tu programa favorito, luego cenaste y nuevamente te olvidaste de hablar conmigo.
Te noté cansado, entendí tu silencio y apagué el resplandor del cielo, pero no te dejé a oscuras.
Lo cambié por un lucero... verdaderamente fue hermoso, pero no estuviste interesado en verlo.

Deja que el Río corra -Reflexiones

El Mar Muerto, localizado entre Israel y Jordania, es famoso por ser el punto más bajo de la superficie terrestre. Es también una viva atracción turística por sus saludables balnearios, a los que se dirigen muchos para tomar baños de agua salada y comprar cosméticos elaborados con el lodo de ese mar.
¿Por qué le llaman Mar Muerto? Diferente a la mayoría de los grandes lagos, éste no tiene salida. El río Jordán fluye hacia el Mar Muerto pero no hay circulación a la inversa. Sin compartir lo que recibe, muere.
Lo mismo es aplicable a los seres humanos. Cuando recibimos dones, como de talento, educación, capital financiero, u otros recursos, podríamos pensar que al compartirlos con otros, quedaría menos para nuestro disfrute personal. Sin embargo, cuando no ofreces de ti mismo a otros, una parte de tu ser, muere.

¿Qué dice la Biblia acerca del odio?

Bíblicamente hablando, hay aspectos positivos y negativos en el odio. Es aceptable odiar aquellas cosas que Dios odia; de hecho, no deja de ser una prueba de una posición recta delante de Dios. "Los que amáis a Jehová, aborreced el mal" (Salmo 97:10a). Es más, cuanto más cercano es nuestro caminar con el Señor y más comunión tenemos con Él, más conscientes seremos del pecado. ¿No lloramos y nos encendemos de enojo, cuando el nombre de Dios es calumniado, cuando vemos hipocresía espiritual, cuando vemos una incredulidad descarada o un comportamiento impío? Cuanto más entendemos los atributos y más amamos el carácter de Dios, más seremos como Él y más odiaremos aquellas cosas contrarias a su palabra y naturaleza.

Sin embargo, el odio que es negativo, seguramente debe ser el que se dirige contra los demás. El Señor menciona el odio en el sermón del monte: "Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio" (Mateo 5:22). El Señor no solo nos manda que nos reconciliemos con nuestro hermano antes de ir ante Él, sino también que lo hagamos rápidamente (Mateo 5:23-26). El acto del asesinato mismo fue ciertamente condenado, mas el odio es un pecado del “corazón”; pero todo acto o pensamiento de odio es un acto de asesinato a los ojos de Dios, por el cual la justicia será demandada, posiblemente no en esta vida sino en el juicio final. Tan atroz es la posición del odio ante Dios, que para Él, un hombre que odia está caminando en la oscuridad, en contraposición a la luz (1ª Juan 2:9,11). La peor situación es la de un hombre que sigue profesando la religión pero permanece en enemistad con su hermano. Las Escrituras declaran que tal persona es un mentiroso (1ª Juan 4:20). Puede engañar a los hombres, pero no a Dios. ¿Cuántos creyentes viven durante años fingiendo que todo está bien, cuando van a ser hallados defectuosos porque han guardado enemistad (odio) contra un compañero o un creyente?

La teoria imposible del Bing Bang

¿Sabías que hay personas que realmente creen que el mundo es el resultado de una violenta explosión, y que todo salió dando vueltas hasta quedar en su lugar exacto? Esta teoría es conocida como “La Gran Explosión” o el “Big Bang. Ahora bien, ¿qué sucede  en realidad. después de una gran explosión? ¿Acaso salen los objetos volando en perfecta armonía? Por supuesto que no. Una explosión solo causa destrucción y desorden.
Nuestro planeta no fue creado por una explosión, sino por nuestro Dios todopoderoso. Cada vez que estudiamos cualquier parte de la creación de Dios, terminamos sintiendo un profundo asombro y reverencia para con el Creador de todo.
Examinemos por ejemplo, una planta de maíz. ¿Existe esta planta como resultado de un plan maestro en la mente del Creador, o como resultado de una explosión?
Primeramente, sembremos un grano de maíz en buena tierra. Aunque ese granito nunca antes ha estado en la tierra, Dios introduce dentro de él, mucho “conocimiento”. Luego Dios envía los rayos del sol para calentar la tierra y lluvias para suavizar la semilla, lo que causa que germine. Entonces aparece una hoja y un tallo empieza a crecer. En el tallo van apareciendo nudos de los cuales brotan las hojas.
Las hojas van brotando por turnos; primero sale una por un lado, y después otra por el otro lado. Nunca brotan dos hojas seguidas por un mismo lado. Dios lo diseñó así para que la planta estuviera siempre bien equilibrada. Cada hoja brota por un lado, pero luego se enrolla alrededor del tallo y se extiende hacia fuera por el lado contrario. Dios lo diseñó así, para darle a la planta mayor firmeza contra los fuertes vientos. Con la cantidad adecuada de lluvia y sol, el tallo de maíz crece rápidamente. Los agricultores dicen que en una noche tranquila se puede oír el maíz creciendo.
Pronto, las delicadas yemitas de la borla empiezan a salir de un rollito de hojas en la punta de la planta. La borla de color bronceado es la flor masculina. Solamente nuestro gran Dios pudo haber diseñado la maravillosa función de la borla. Enseguida entenderás por qué Dios la colocó en la parte más arriba de la planta. Porque de haber crecido en cualquier otro lugar, la borla sería inútil.
A pesar de que las yemitas de la borla ya están saliendo, todavía no hay indicios de la mazorca. Pero si tú arrancaras una planta de maíz y luego la rompieras en uno de los nudos del centro, encontrarías que allí Dios tiene escondida una mazorquita diminuta dentro de una vaina delgadita.Esa vaina delgadita llegará a ser la hoja que envuelve la mazorca. La mazorca diminuta es la flor femenina. Cada planta tiene una flor femenina y una flor masculina, lo que significa que la planta de maíz es hermafrodita; es decir, que puede polinizarse a sí misma. Dios le dio a la planta de maíz todas las probabilidades para hacer sobrevivir y producir alimento, pues Él sabe que la gente y los animales alrededor del mundo necesitan maíz para sobrevivir.