lunes, 16 de mayo de 2016

Tienes un Padre exitoso

Se tiende a decir que los hijos suelen seguir los patrones de comportamiento que tienen sus padres, a pesar de que éstos pudieran ser patrones negativos; bueno, pues realmente es algo que sí sucede. Continuamente vemos a personas que no quieren vivir igual que sus padres, aunque continúan con la misma historia.
¿Sabías también que cuando tú vienes a Dios y lo aceptas en tu corazón, todas esas viejas conductas heredadas quedan canceladas? Sin saber como fueron tus padres, lo que es cierto es que ahora tú tienes ya a tu verdadero Padre, y Él es un Padre amoroso, un Padre que te acepta incondicionalmente, que te corregirá cuando te equivocas, pero sobre todo es un Padre exitoso, que gana todas las batallas, que para Él todo es Posible, un Padre con autoestima, un Padre con una historia de éxito sin precedentes.

Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.  Colosenses 2:15

Esa es la identidad que ahora debes tomar, pues hasta tu ADN es diferente porque ahora tienes sangre de realeza, ya que tu Padre es un Rey, no uno que dejará el trono, sino un REY para siempre, para la eternidad. Entonces, si nuestro Padre es así, ese es el patrón que ahora nos corresponde seguir en nuestra vida, viviendo confiados, aceptando su amor incondicional, su perdón, viviendo con autoestima, con Fe, y ¡claro!, aceptando ese éxito rotundo en nuestras vidas.

El que te corona de favores y misericordias;” Salmos 103:4

Solía ser

Sus vecinos y los que lo habían visto pedir limosna decían: ¿No es éste el que se sienta a mendigar? Juan 9.8 
Hermosa historia en la que encontramos a alguien que tuvo una experiencia que le cambió la vida con la presencia de Jesús. Antes de estar cara a cara con Él, era de una manera, pero después de estarlo fue de otra. Como él, nosotros “solíamos” ser aquello y... ahora somos otra cosa. 
Hay un gran significado envuelto en la palabra “solía.” Describe una acción o relación de sucesos que eran hechos repetidamente, o que existieron por un tiempo en el pasado. 
El hombre de esta historia, en su ceguera solía sentarse a mendigar, y ahora... ya no es ni ciego ni mendigo. Ahora y después, en el futuro, él puede contarle a la gente lo que solía ser y hacer antes de estar cara a cara con Jesús, y puede contarle a la gente cómo Jesús cambió su vida y cómo ve las cosas ahora, en el presente. Una vez que la gente escuche las historias sobre su pasado, podrán ver las obvias diferencias del presente. Será visto como un hombre cambiado.

Creer con convicción

Convertirse en una persona de fe va más allá de esperar por milagros, más bien es un proceso de creer en “esperanza contra toda esperanza”, es decir, creer en contra de todo o de todas las personas que no creen en avanzar, sobreponerse a aquellos que tienen actitudes contrarias a lo que se está esperando.
FE INQUEBRANTABLEMuchos se desilusionan cuando se sienten solos luchando contra los demás, por defender aquello en lo que creen; la verdad es que todos pasamos por periodos así en la vida, donde la única esperanza está en que “Dios pueda resolver la situación, porque humanamente no hay posibilidades“, por eso debemos "pasar de ser personas que tienen fe por épocas, a ser personas que viven con fe todos los días”.
Que cuando los demás se burlen o quieran hacerte dudar, o cuando las situaciones parezcan imposibles… puedas creer y mantener la fe; la que afirma en tu interior la certeza de que Dios obrará, porque sabes que para Él no hay imposibles.
Cree sin dudar, pídele al Espíritu Santo que te fortalezca y te ayude a convertirte de una persona que cree no por conveniencia o necesidad, a una persona que cree por convicción.

Una Promesa de Compañía

Esto es para ti que te sientes solo, que piensas que las cosas van cada vez peor, sin mejoría ni final. Quizá pienses que no hay nadie que pueda comprender tu situación, y por más que pasas tiempo buscando la manera correcta de resolver las cosas sin llegar a ella, hay algo de lo que puedes estar seguro: a pesar del panorama, NUNCA has estado solo, Dios va delante de ti.
Son muchas las veces que pasamos por sentimientos que nos hacen sentir solos, en especial en situaciones difíciles en las que “creemos” que nadie puede ayudarnos. Es así porque quizá nuestra facilidad de meternos en problemas, o lo indefensos que a veces somos a las cosas que se nos presentan, nos van desplazando a lo que parece el rincón de los olvidados, donde por momentos nadie parece darse cuenta que necesitamos  ayuda, o al menos así lo sentimos.
Esperamos a veces muchas cosas de las personas, pero en medio de los problemas, a veces nos damos cuenta que no todos los que se dicen amigos realmente lo son. Basta con caer para darse cuenta las manos que están dispuestas a levantarte; en los peores momentos es cuando vemos realmente de quién estamos rodeados.