Los psicólogos desde hace mucho tiempo han tenido conocimiento de que cada persona tiene un gran anhelo y una gran necesidad interna. El anhelo de ser amado; todo ser humano necesita amor y la necesidad de amar, más cuando las presiones y aflicciones llegan a nuestras vidas, cuando los problemas se acrecientan más y más. Es entonces cuando muchos se desaniman y pierden toda esperanza de encontrar algún día el amor.
La buena noticia es que sí existe un verdadero amor que vale la pena encontrar y recibir. La palabra de Dios dice:
Juan 3:16 Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios nos amó tanto que envió a su hijo a rescatarnos a través del perdón, a mostrarnos el camino para que no nos perdamos. Y como andábamos muertos en nuestros delitos y pecados nos dio junto con Él vida, y vida eterna. Lo único que tenemos que hacer es creer, aceptar y reconocer que Jesucristo es el hijo de Dios. Sobre la cruz Jesucristo derramó el amor más grande por nosotros; el poderoso amor de Dios fue revelado y ofrecido incondicionalmente a todo aquel que desee la salvación.
¿Quieres tú conocer este gran amor y tomarlo? ¿Quieres tú la salvación y el amor de Dios? Si es así: recíbelo, ¿crees realmente, sin dudar, que Dios te ama, que tus pecados han sido perdonados, y que tú eres salvo y vas en camino al cielo?
¿Cómo descubrir el amor más grande?, a través de Jesucristo.
- Admite tu pecado. Debes admitir ante Dios que eres pecador. La palabra de Dios dice: Romanos 3:10 así como está escrito: “No hay justo, ni siquiera uno; por eso Dios envió a su hijo, que en verdad Él es Justo y Santo. Romanos 3:23 Porque todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios. Los pecadores no entrarán en el reino de Dios, y por eso debemos admitir nuestro pecado, confesarlo delante de Dios para que Él extienda su manto de perdón y sanidad para nuestra alma. Porque nuestro pecado es lo que nos separa de Dios y nos impide satisfacer nuestros anhelos y necesidades más íntimas. El pecado es un delito contra Dios que conlleva un serio castigo: Romanos 6:23 Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. La recompensa del pecado es la muerte pero en Jesucristo encontramos la vida. ¿Quién es Jesús? Nuestro Señor y Dador de vida, y vida eterna. Alcanza la salvación a través de Él.
- Abandona tus propios esfuerzos. Debes abandonar todo esfuerzo de tratar de salvarte a ti mismo. Si pudiéramos salvarnos a nosotros mismos, ¡la muerte de Jesús habría sido en vano! Y la vida misma como tal no tendría un porqué, existir no sería agradable sabiendo que moriremos, y que si morimos, morimos eternamente, que ya no hay nada más; inclusive “el comportarse religiosamente” no te puede salvar. La Palabra de Dos dice: Efesios 2:8 Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. 9 La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso. Fuimos salvados por Jesucristo al aceptarlo como señor de nuestras vidas. ¡Gracia de Dios!, quiere decir que es un regalo de Dios que no tiene precio. Se adquiere mediante un acto de fe. Reconociendo que Jesucristo es el hijo de Dios y recibiendo el regalo de la salvación a través de su sacrificio en la cruz del Calvario, el pago por nuestros pecados, Él lo ha hecho todo; por amor.
- Admite el sacrificio de Cristo. Lo que no puedes hacer por ti mismo, ¡Jesucristo lo ha hecho por ti! Él cargó con nuestros pecados; al llevar la cruz tomó nuestros pecados, los cargó hasta el Calvario, donde con su propia sangre nos lavó y nos extendió su perdón, nos cubrió con su manto de salvación. Romanos 5:8 Pero Dios nos demostró su gran amor al enviar a Jesucristo a morir por nosotros, a pesar de que nosotros todavía éramos pecadores. Él murió en la cruz por todos, pero no todos lo reconocen y lo aceptan; y resucitó de entre los muertos al tercer día como lo prometió, para demostrar que su sacrificio o pago fue aceptado por Dios. Pero usted debe reconocer y creer en este hecho. Hechos 16:31 Ellos le respondieron: Cree en el Señor Jesús, y tú y tu familia se salvarán. No hay otro camino para la salvación, solo a través de Jesucristo.
- Acepta a Jesucristo como tu Salvador. La salvación es el regalo de Dios para ti, acéptala hoy. Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte; mientras la dádiva de Dios es vida eterna en Jesucristo Señor nuestro. Cuando alguien te ofrece un regalo, lo más sabio de tu parte es aceptarlo. En este mismo instante puedes recibir el regalo más grande que pueda existir, el regalo de la salvación que Jesucristo te ofrece porque la misma Palabra de Dios dice así:
Romanos 10:8 ¿Qué dice, pues? La palabra está cerca de ti, en tus labios y en tu corazón, es decir, la palabra de la fe que proclamamos. 9 Porque, si confiesas con tus labios que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. 10 Pues creerlo con el corazón conduce a justicia, y confesarlo con los labios conduce a salvación. Dios en verdad te ama y te ha declarado cuál es el camino y la manera de llegar a su reino.