¿Por qué te sigues preocupando por cosas sin sentido? No te angusties, Dios te está mirando en este mismo momento y te quiere recordar lo mucho que te ama. Te quiere recordar que un día entregó su tesoro más preciado por ti, a aquel Hijo amado “Jesús” perfecto y admirable ante sus ojos. ¿No crees que Dios te creó para cosas buenas? Dios es bueno, es bondadoso y te creó para que seas feliz, conforme al gozo que solo puede darte el perdón de tus pecados por medio del sacrificio que hizo Jesucristo en la cruz, quien al tercer día fue resucitado de entre los muertos para darte salvación y vida eterna. ¿Acaso hay un gozo o una felicidad más grande que esta? Obviamente no, lo que Jesucristo nos dio con el derramamiento de su sangre es incomparable.
Cuando Cristo Jesús murió en la cruz por ti, por mí, por todos, su sangre derramada cubrió nuestras iniquidades, enfermedades, problemas, tristezas, angustias, etc. Jesucristo pagó el precio que nosotros debimos pagar, y Dios el Padre lo entregó por amor a nosotros en esa cruz, aún sin merecerlo, para que fuéramos verdaderamente libres de la esclavitud del pecado.
No dudes nunca del poder de la sangre de Cristo Jesús. Él fue crucificado, derramó su sangre y resucitó. Él está vivo para darte una vida abundante, según su voluntad. Si tú eres salvo, no tienes por qué sentir vacíos en tu vida, porque cualquier vacío Jesucristo lo llena con su presencia, Él es suficiente, es todo lo que necesitamos. No importa si logras tener o no lo que quieres, lo importante es que tengas a Jesucristo. Como dice la palabra, mientras nos ocupemos de su reino y su justicia, el resto de las cosas que Dios sabe que necesitamos nos serán añadidas, Él no nos desamparará.