martes, 7 de agosto de 2018

El Poder de la Sangre de Cristo

¿Por qué te sigues preocupando por cosas sin sentido? No te angusties, Dios te está mirando en este mismo momento y te quiere recordar lo mucho que te ama. Te quiere recordar que un día entregó su tesoro más preciado por ti, a aquel Hijo amado “Jesús” perfecto y admirable ante sus ojos. ¿No crees que Dios te creó para cosas buenas? Dios es bueno, es bondadoso y te creó para que seas feliz, conforme al gozo que solo puede darte el perdón de tus pecados por medio del sacrificio que hizo Jesucristo en la cruz, quien al tercer día fue resucitado de entre los muertos para darte salvación y vida eterna. ¿Acaso hay un gozo o una felicidad más grande que esta? Obviamente no, lo que Jesucristo nos dio con el derramamiento de su sangre es incomparable.
Cuando Cristo Jesús murió en la cruz por ti, por mí, por todos, su sangre derramada cubrió nuestras iniquidades, enfermedades, problemas, tristezas, angustias, etc. Jesucristo pagó el precio que nosotros debimos pagar, y Dios el Padre lo entregó por amor a nosotros en esa cruz, aún sin merecerlo, para que fuéramos verdaderamente libres de la esclavitud del pecado.
No dudes nunca del poder de la sangre de Cristo Jesús. Él fue crucificado, derramó su sangre y resucitó. Él está vivo para darte una vida abundante, según su voluntad. Si tú eres salvo, no tienes por qué sentir vacíos en tu vida, porque cualquier vacío Jesucristo lo llena con su presencia, Él es suficiente, es todo lo que necesitamos. No importa si logras tener o no lo que quieres, lo importante es que tengas a Jesucristo. Como dice la palabra, mientras nos ocupemos de su reino y su justicia, el resto de las cosas que Dios sabe que necesitamos nos serán añadidas, Él no nos desamparará.

Todo el Bien que Hagas te volverá Multiplicado

Un hombre que estaba tras el mostrador, miraba la calle distraídamente. Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio del escaparate. Sus ojos de color del cielo brillaron cuando vio un determinado objeto.
Entró en el negocio y pidió ver el collar de turquesa azul.
– “Es para mi hermana. ¿Puede hacerme un paquete bonito?”, dijo ella.
– El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita, y le preguntó: -¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, ella sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo muy atadito y fue deshaciendo los nudos.
Colocó las monedas sobre el mostrador y dijo feliz:
-“¿Es bastante?”- Eran apenas unas monedas que ella exhibía orgullosa. -“¿Sabe?, quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra mamá, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Hoy es su cumpleaños y estoy segura que será muy  feliz con este collar que es del color de sus ojos”.
-El hombre se fue a la trastienda, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.
-“Toma,” – dijo a la niña. – “Llévalo con cuidado”.
Ella salió feliz, corriendo y saltando calle abajo. Aún no había acabado el día, cuando una linda joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho e indagó:
– “¿Este collar fue comprado aquí?
– “Sí señorita”.
-“¿Y cuánto costó?
-“¡Ah!”, – dijo el dueño del negocio. -“El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente”.
La joven continuó:
-“Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El collar es auténtico, ¿no? Ella no tenía dinero para pagarlo”.
El hombre tomó el estuche, rehízo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven.
-“Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar. ELLA DIO TODO LO QUE TENÍA”.
El silencio inundó la pequeña tienda, y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven mientras sus manos tomaban el estuche envuelto.
La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones.
La gratitud de quien ama no tiene límites para los gestos de ternura.

La tentación

Santiago 1:13-15 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”
Es importante tratar este tema, ya que muchas veces, después de haber consentido la tentación en nuestra vida y después de haber cedido ante ella, empezamos a culpar a otras personas, al diablo y si es posible culpamos hasta a Dios y no reconocemos que fuimos nosotros los que cedimos ante la tentación, cometiendo así el pecado.
Resultado de imagen de La tentación1. ¿Qué es la tentación?
Tentación es una condición o circunstancia exterior, que nos atrae un sentimiento o pasión interior, el cual nos induce a hacer lo malo.
  • A. Nadie ha escapado a la experiencia de ser tentado a hacer el mal.
  • B. Ser tentado no constituye pecado; sí lo es ceder a la tentación.
2. Fuentes de tentación:
A. SATANÁS. Génesis 3:1 “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Ver también: Apocalipsis 12:9Mateo 4:3
B. MALDAD HUMANA (El Mundo). Mateo 22:18 “Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?
Ver también: Marcos 12:15
C. PROPIA CONCUPISCENCIA (La Carne). Santiago 1:14 “sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.”
Esta fuente de tentación es tal vez la más generalizada porque está dentro del individuo; es más sutil, muy eficaz y destructiva.
Mira Santiago 1:13-15 y ve los seis pasos tan sutiles y progresivos de la tentación.
  • I. Tentado–propia concupiscencia.
  • II. Atraído–pensamientos e imaginaciones impuras.
  • III. Seducido–la voluntad es debilitada.
  • IV. Concupiscencia-concibe, se rinde.
  • V. Da a luz–el pecado, y el pecado consumado.
  • VI. Da a luz–la muerte
3. Conductos de tentación: 1 Juan 2:16 “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.”
  • A. DESEOS DE LA CARNE
  • B. DESEOS DE LOS OJOS. (1 JUAN 2:16)
  • C. VANAGLORIA DE LA VIDA.
Estos fueron los conductos o canales de tentación que Satanás usó con Eva en el Edén y con Cristo en el desierto. Eva fracasó, pero Cristo venció; y nosotros en Cristo podemos vencer. Veamos: