martes, 12 de julio de 2016

Un puente hacia la vida

La historia del diluvio y de cómo un hombre construyó una barca en la que subieron él y su familia para ponerse a salvo de las aguas, y de cómo subieron animales para preservar la continuidad biológica de las distintas especies, trasciende los tiempos, las culturas.
A pesar de su antigüedad, permanece más vigente que nunca la epopeya de quien le tocó vivir en épocas tumultuosas, caóticas, como los días de Lot y de las tristemente célebres Sodoma y Gomorra. Un personaje que surge con singular vigor marcando el más agudo contraste con los pares de tu tiempo. Noé.
Difícilmente Noé, con su fe puesta en su Señor construyendo el Arca, pudo vislumbrar el formidable significado que tendría la embarcación, más allá de cualquier circunstancia, para las generaciones que habrían de venir en el futuro.
La historia de Noé es verdaderamente apasionante. Construir una embarcación en medio del desierto debió ser una misión además de difícil, en nada carente de las risas y burlas de los demás; solo a un loco podría ocurrírsele construir una barcaza en medio del desierto. Sin embargo, Noé cumplió su misión con un grado de detalle y precisión sorprendente. Hoy en día, ingenieros y expertos armadores de barcos no dejan de asombrarse ante la sencilla pero eficiente ingeniería de la barca, que por otra parte, según parece, en la actualidad aún se conservarían restos de la misma en la cima del monte Ararat, en la frontera entre Turquía y Rusia.

El ojo de Júpiter

el ojo de jupiterSegún la NASA, Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio, creada el año 1958, y que se encuentra en el Estado de Texas, en la ciudad de Houston, recibió una imagen, proveniente de un satélite terrestre que orbita la Tierra, con forma y tamaño de un ojo puesto en la superficie del planeta Júpiter, que da la impresión que observa a quien le está devolviendo la mirada. Se trata de la sombra de Gamínedes, una de las lunas del planeta. La imagen fue tomada mientras el satélite monitoreaba los cambios de la Gran Mancha Roja, cambio como una inmensa tormenta anticiclónica. “Alguien te mira desde el espacio”, sugirió la Nasa.

El Amigo que está esperando

Y amigos hay más unidos que un hermano. Proverbios 18:24
Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15:13
Resultado de imagen de El Amigo Dios que está esperandoA la salida de una conferencia cristiana, un joven vino a darnos las gracias, y yo le pregunté: –¿Quieres quedarte un rato más para orar? –Esta tarde no; un amigo me está esperando. –¿No crees que hay otro amigo que te está esperando quizá desde hace mucho tiempo? ¿Sabes a quién me refiero? –¡Por supuesto!, a Jesús… Aquella tarde tuvo lugar el encuentro de su vida. El joven se volvió hacia el Amigo supremo, aquel amigo que siempre está listo para recibir y salvar a todo el que se arrepiente.
Ese mismo y maravilloso Amigo quizá también lo está esperando, querido lector. Jesús nos dice: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
En su vida, ¿ha tenido lugar esa cita capital en la que usted quedó vencido por el amor de Cristo? ¿Se ha detenido un momento para decirle: Vengo a ti tal como soy? ¿Respondió a su invitación: Ven, sígueme?

Los Tres Sobres

La gente dice que hay dos formas de aprender:
Por la experiencia, la cual se obtiene de los errores cometidos; y por la sabiduría, la cual se obtiene de los errores de otros.
Es recomendable que, hasta donde sea posible, se aprenda de los errores de otros.
Aprender de los fracasos es siempre más fácil con la ayuda de un buen consejero. Después de que cometo mis errores garrafales, pido consejo de algunas personas: mi papá, y mi esposa Margarita, quien siempre está dispuesta a compartir conmigo sus opiniones acerca de mis fracasos.
Es importante buscar consejo de la persona correcta.
Oí la historia de un trabajador público recién nombrado que estaba instalándose en su nueva oficina.
Al sentarse ante su escritorio por primera vez, descubrió que su predecesor le había dejado tres sobres con instrucciones que deberían abrirse únicamente en tiempos de angustia.
No habían pasado muchos días antes que el hombre tuviera conflictos con la prensa, así que decidió abrir el primer sobre.
La nota decía: "Échele la culpa a su predecesor". Y eso fue lo que hizo.
Durante un tiempo todo anduvo bien. Pero unos pocos meses más tarde, de nuevo estaba en problemas, así es que procedió a abrir el segundo sobre.
La nota decía: "Vuelva a organizarse". Y eso fue lo que hizo.
Eso le permitió disponer de más tiempo. Pero debido a que en realidad nunca había resuelto ninguno de los asuntos que estaban complicándole la vida, volvió a tener problemas, y esta vez, peores que nunca. De modo que, desesperado, abrió el último sobre.
La nota decía: "Vaya preparando tres sobres".
Pida consejos, pero asegúrese que sea de alguien que haya aprendido a manejar sus fracasos de forma exitosa.
El aprendizaje es un elemento esencial en la vida. Dios es un maravilloso Maestro que nos enseña a través de las circunstancias de la vida. No pierdas ni un solo detalle.
Aun si fuera verdad que me he desviado, mis errores son asunto mío. Job 19:4.
¿Quién es consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no soy consciente! Salmo 19:12.