lunes, 8 de junio de 2020

¿Qué significa estar siempre gozosos?

En la Biblia está escrito “¡Estad siempre gozosos!” Pero, ¿cómo puedo hacer esto?
¿Es realmente posible estar “siempre gozoso”, tal como está escrito en 1 Tesalonicenses 5:16? 
¿Qué significa estar siempre gozosos?En medio de mi jornada laboral emerge un anuncio en mi ordenador, de una publicidad de unas vacaciones tropicales, con aguas turquesas, playas blancas, palmeras y sol. “Sin duda sería agradable…”, pienso para mí. La vida puede parecer una lista interminable de tareas que se deben realizar, cuentas que deben ser pagadas, una lista de “lo que debo hacer” que parece ser muy larga, y un cuerpo que cada vez se vuelve más y más débil con los años. Por no mencionar aquellas situaciones graves que en ocasiones pueden surgir, adversidades que no he elegido, pero que Dios ha dispuesto.
Por eso, si tan solo pudiera tomar unas vacaciones...; si tan solo pudiera..., entonces sería feliz. Si tan solo pudiera ganar más dinero...; si tan solo pudiera estar más saludable; si tan solo pudiera conseguir el trabajo de mis sueños, y así sucesiva y sucesivamente, ¡hasta el infinito!
Estas cosas están bien, y a menudo me hacen sentir feliz por un rato. Pero sin ellas vuelvo a mi aburrida vida cotidiana, anhelándolo todo de nuevo. Al parecer, mi felicidad depende de conseguir totalmente lo que quiero. Pero, ¿tiene que ser así?

La revolución del canto

¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios,  porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío! Salmo 42:5
¿Qué se requiere para desatar una revolución? ¿Armas?, bombas? En la Estonia de finales de la década de 1980 fueron canciones. Después de vivir bajo dominio soviético, el "movimiento" comenzó con el canto de canciones patrióticas que dieron lugar al nacimiento de la "Revolución del canto", la cual jugó un papel crucial para la independencia de Estonia en 1991.
Una página web la describe como una revolución sin violencia para derrocar una ocupación muy violenta. Pero el canto siempre fue una importante fuerza unificadora para los estonios; mientras, soportaron 50 años de gobierno soviético.
La música también puede ser importante para ayudarnos a atravesar momentos difíciles. Posiblemente por eso nos identificamos tanto con los salmos. En una noche oscura de su alma, el salmista cantó: ¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios,  porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío! Salmo 42:5 Y en una etapa de profunda decepción, Asaf, líder de la adoración, recordó: Ciertamente es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón (Salmo 73:1).
En las dificultades, unámonos a los salmistas con una revolución del canto, de corazón, la cual derrotará la tiranía de la desesperación con la fe que surge de la confianza en el gran amor de Dios.
Padre, dame fuerzas para cantar de tu gran amor.
 

¿Todo lo que me sucede es voluntad de Dios?

Algunos creyentes piensan de esta manera. Y a menudo fundamentan su respuesta en su forma de entender Romanos 8:28: Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman; es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito. Sin embargo, cuando examinamos el contexto con versículos anteriores y posteriores, descubrimos que este versículo tiene un significado diferente.
Regresemos un poco y leamos desde el versículo 26, un par de citas que nos llevan a este último versículo: «De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues no sabemos qué nos conviene pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Pero el que examina los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito» (Romanos 8:26-28).
Este pasaje nos da una clara perspectiva de lo que Dios en realidad desea que sepamos acerca de estos versículos. A pesar de lo que nos suceda en este mundo, el Espíritu Santo intercede por nosotros para que la voluntad del Padre se cumpla en nuestra vida. De hecho, en la Biblia se nos enseña que en realidad podemos asociarnos con el Espíritu Santo en oración, y pedir por nuestra propia vida y por la vida de los demás (1 Timoteo 2:1).
Será inevitable enfrentar adversidades. Pero Dios puede y cambiará estas adversidades para nuestro bien, cuando nos rindamos a Su dirección. El apóstol Pablo indicó que tenemos enemigos que no son de carne ni de sangre; sino son principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este mundo y huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efesios 6:12). Cuando somos atacados por las fuerzas de las tinieblas, los cristianos no debemos sentarnos a pensar que somos autosuficientes; debemos rendirnos a Dios y resistir al diablo (Santiago 4:7).
En resumen, la cita de Romanos 8:28 es un recordatorio de que a pesar de lo que el enemigo mande a nuestro camino, Dios está en el trono y ¡Jesús es el Señor!