viernes, 27 de octubre de 2017

En el 4to Piso

La empresa para la que trabajaba mi papá siempre tenía apartamentos de alquiler para sus empleados, por lo general en edificios de varios niveles. Nosotros vivíamos en uno de esos edificios, en el 4to piso.
Durante dos años, mi papá estuvo enviando su solicitud de un apartamento en el primer piso. Así sería más fácil para mi mamá pues había sufrido complicaciones después de su segundo parto. A ella se le había recomendado reposo casi total en cama y subir las escaleras todos los días era bastante costoso para ella. Por suerte, justo en esa época, la solicitud de mi papá fue concedida; mamá y papá se alegraron mucho, y al fin nos mudaríamos a un apartamento en el primer piso de otro edificio que estaba más cerca de la oficina de mi papá.
Sin perder tiempo, hicimos la gran mudanza el sábado siguiente,... estábamos emocionados. El lunes siguiente, cuando mi papá volvió del trabajo y estaba a punto de entrar en la casa, vio a una anciana y a su viejo esposo luchando por llevar una silla de ruedas por las escaleras. Él quedó impresionado y conmovido.
Cuando corrió a ayudarlos, dijo la señora, “No te preocupes, hijo, ya estamos acostumbrados, hemos hecho esto durante los últimos 15 años por nuestra hija con discapacidad, Dios lo bendiga por su ayuda de todos modos”.
Las palabras de aquella anciana, aunque un tanto tristes pero llenas de amabilidad, hicieron que mi papá sintiera como un millar de agujas pinchándole el corazón.

 El sábado siguiente, mi mamá y mi papá intercambiaron el apartamento con la pareja de ancianos y volvimos de nuevo al nivel 4 en el edificio.
Todavía tengo en mi memoria que cada vez que la pareja de ancianos se encuentra con mi papá en cualquier lugar, siempre le miran con bendiciones en sus ojos llorosos diciendo, “¡Ángel!” Siempre me dicen, “¡Tienes un ángel por padre!” Estas palabras siempre traen lágrimas de orgullo a mis ojos.
Hechos 20:35 “Más bienaventurada cosa es dar que recibir”.

Proverbios 14:21 “Peca el que menosprecia a su prójimo, mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.

Espíritu Revelador

Hay ciertas cosas que alguna vez las hemos oído mencionar, pero que en realidad no nos las hemos apropiado correctamente.
La primeras de esas cosas es la manera en como vemos al Espíritu Santo o qué lugar le estamos dando en nuestra vida; Él no es lo último de la trinidad, pues tiene suma importancia al igual que Dios padre y Jesús.
espiritu revelador
Como todos sabemos, en el momento de concebir María a su hijo fue el Espíritu Santo quien lo engendró. Parece como si no hubiera nada nuevo en esto, pero no analizamos que el Espíritu Santo es el poder de Dios. Si tan solo tuviéramos una relación profunda con Él y buscáramos su guía, podríamos hacer muchas cosas para la gloria de Dios; así como le dio vida a Jesús en el momento de ser concebido, también tuvo el poder de resucitarlo días después de su muerte. Si entendiéramos que ese mismo Espíritu Santo le dio el poder a Jesús para hacer todo lo que hizo, también entenderemos que quiere morar en nosotros, que quiere ser nuestro amigo y hacer cosas sorprendentes en nuestra vida. Él es la base principal para obtener un milagro, libertad, sanidad y restauración.
Ese mismo Espíritu quiere ayudarte a ti y a mí; lo que pasa es que nosotros no lo dejamos actuar, y solemos limitar su poder dejándolo de lado o viéndolo como una linda y hermosa palomita blanca, siendo realmente mucho más que eso, pues Él es quien nos ayuda a ejecutar la voluntad de Dios en la tierra y la manifestación de su poder.
 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Mateo 1:20 (Reina-Valera 1960).

Caja de huevos

Algunos chicos se habían empezado a dar cuenta que Jorge era diferente. “Quizá debiera haber insistido más con los padres para que lo enviaran a una escuela especial”, pensó la maestra para sí misma.
“Para la próxima clase”..., dijo la maestra a los chicos del tercer grado,“ por favor, traigan en una caja de huevos, algo que represente a la Pascua”.
Resultado de imagen de Caja de huevosAl día siguiente, los alumnos llevaron las cajitas de cartón y las dejaron en el escritorio de la maestra. Cuando las acomodaron, ella les dijo que no hacía falta saber quien había traído cada cosa. Secretamente, buscaba proteger a Jorge, quien podría haber estado limitado en la tarea.
Abrió la primera caja. ¡Y salió una mariposa!“ ¡Esa es mía!”, gritó María. “¡Qué buena idea!” dijo la maestra, ante la carita feliz de la alumna.
“¿Qué hay en la segunda caja?” Era una pequeña piedra recubierta de musgo. “Esa es mía”, dijo Tomás. “Sí, el musgo representa nueva vida” dijo ella, “muy original, Tomás”.
La tercera caja estaba vacía. La dio la vuelta y la sacudió. Algunos alumnos se reían. Ella buscó la siguiente, pero Jorge la interrumpió, diciendo “¡es mía, es mía!”.
“Si, Jorge, gracias. Pero está vacía…”
“Si, dijo él, el día de Pascua la tumba estaba vacía, y eso nos dio una vida nueva a todos nosotros”.
Pocas semanas después, Jorge murió repentinamente de un tumor cerebral.
En su ataúd, sus compañeros de clase pusieron veinte cajitas, todas vacías, recordando así cómo Jorge había entendido el significado de la verdadera Vida.
Juan 11:25,26
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá.
2 Corintios 5:15
Y por todos murió, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.