viernes, 21 de septiembre de 2018

Historias de amor

Con los años vamos perdiendo la inocencia, que no es otra cosa que la sabiduría que nos regaló Dios. Y haciendo memoria podemos extraer algunas historias del pasado.

Primera historia
Al autor y orador Leo Buscaglia se le solicitó una vez que fuera parte del jurado en un concurso.
El propósito del concurso era encontrar al niño más cariñoso.
Y el ganador fue un niño de 4 años, vecino de un anciano cuya esposa había fallecido recientemente.
El niño, al ver al anciano llorar en el patio de su casa, se acercó y se sentó en su regazo.
Cuando su mamá le preguntó qué le había dicho al vecino, el niño le contestó...
Resultado de imagen de Historias de amor-"Nada, solo le ayudé a llorar".

Segunda historia
La maestra Debbie Moon estaba estudiando con su grupo de primer grado, la pintura del cuadro de una familia. 
En la pintura había un niño que tenía el cabello de color diferente al del resto de los miembros de la familia.
Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado.
Entonces, una niña del grupo le dijo:
-"Yo sé todo de adopciones porque yo soy adoptada".
-¿Qué significa ser adoptado?" , preguntó otro niño.
"Significa“, dijo la niña,"que tú creces en el corazón de tu mamá en lugar de crecer en su vientre".

Tercera historia
Jamie estaba intentando conseguir ser una parte en una obra de la escuela.
Su mamá contaba que el niño había puesto su corazón en ello y temía que no fuera elegido.
El día que las partes de la obra fueron repartidas, yo estaba en la escuela.
Jamie salió corriendo con los ojos brillantes, con orgullo y emoción.
-"Adivina qué mamá",  gritó y luego dijo unas palabras que permanecerán como una lección para mí:
-“He sido elegido para aplaudir y animar".

Cuarta historia
Un niño de 10 años estaba parado frente a una tienda de zapatos en una calle, descalzo, apuntando a través de la ventana y temblando de frío. Una señora se acercó al niño y le dijo:
-"Mi pequeño amigo, ¿qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?"
-"Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos", fue la respuesta del niño.
La señora le tomó de la mano y entraron en la tienda. Le pidió al empleado media docena de pares de calcetines para el niño.
Preguntó si podía darle un recipiente con agua y una toalla. El empleado le trajo lo que pidió. Ella llevó al niño a la parte trasera de la tienda, le lavó los pies y se los secó. 
Para entonces el empleado llegó con los calcetines.
La señora le puso un par al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de los calcetines y se los dio al niño. Le acarició la cabeza y le dijo:
-“¡No hay duda, pequeño amigo, de que te sientes mas cómodo ahora!".
Cuando ella daba la vuelta para irse, el niño le agarró la mano, y mirándola con lágrimas en los ojos, le preguntó:
-“¿Es usted la esposa de Dios?"

Recuerda decir "Gracias"... Gracias Señor, por recibir este mensaje, porque me invita a la reflexión, y por darme amigos tan especiales y maravillosos con quien compartirlo.
¡Ojalá no perdamos nunca la inocencia!
¡Que pases un grandioso día!

Jesús, mucho más que una religión

“A todos los que se lamentan en Israel les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria.” Isaías 61:3 (Nueva Traducción Viviente).
mas que religionCon Él la preocupación es irrelevante. Porque todo aquel que lo acepta en su corazón, lo descubrirá como Pastor. Con amor vendará sus heridas y con el bálsamo del Espíritu Santo le llenará de vida. Jesús es el más grande, Él mismo es el Verbo, Aquel con quien DIOS creó el universo; por lo que para Él no existen situaciones imposibles, sino solo gente que por sus pesares ha dejado de creer.
En Jesús todas las cosas son hechas nuevas, sin importar cuán hondo haya caído una persona, en pecado o en las tinieblas. Él es el Salvador del mundo, el mismo que se ríe del pecado y destrozó al maligno en la Cruz. En Jesús lo inservible se convierte en la materia prima de una obra maestra; en Él el cobarde descubre que en realidad siempre había sido valiente, solo que no lo sabía. En Él todas las personas descubren su justo valor, invaluables porque valen la sangre derramada de DIOS mismo.
El cristianismo es mucho más que una religión, es vivir al lado de Jesús; y al hacerlo se encuentra plenitud. Él tiene la mejor vida planeada para todo el que le crea. No pide una lista de requisitos para acercarse a Él, sino solamente creer que Él es el Hijo de Dios que pagó por nuestros pecados. Y al hacer esto, Él enviará al Espíritu Santo para santificar al creyente y desprenderse de todo pecado.
Si tú estás en busca de trascendencia, llenura y de la vida misma, la puedes encontrar en Jesús. Dispón tu corazón y permítele a Jesús entrar en ti.
Si quieres experimentar realmente a Jesús, haz esta oración:

“DIOS, perdona mis pecados. Cúbreme con la sangre de Cristo y dame la verdadera libertad. Señor Jesús, por favor entra en mi corazón y sé el Señor de mi vida. Sáciame de ti y envía al Espíritu Santo para que me ayude a hacer tu perfecta voluntad. Oro esto en el nombre de Jesús, Amén.”

Si tú has hecho esta oración, has nacido de nuevo. Aunque no hayas sentido algo místico o sobrenatural. Desde hoy el Espíritu de Dios habita en ti (Gálatas 3:27) y Él te guiará a Su perfecta voluntad. De hoy en delante debes buscar a Dios de manera continua y hacerlo tu sustento. Háblale como un hijo a su padre y Él te responderá. Es sumamente importante que consigas una Biblia y la leas pidiéndole a Dios que te dé entendimiento. Busca una Iglesia Cristiana donde se sujeten a los principios de la Biblia, y para esto pídele a Dios que te guíe a la Iglesia que Él tiene para ti, y al estar en ese lugar sabrás dentro de ti que esa es tu casa. 

Auxilio… Dios se olvidó de mí

¿Te sientes identificado? Muchas personas piensan que Dios se ha olvidado de ellas y se dicen a sí mismos: ¿Por qué me abandonó Dios? ¿Es que acaso no soy digno? He puesto toda mi confianza en Él y todavía no tengo respuesta. Me siento abandonado, solo y triste. ¿Si Dios me ama, por qué permite que estas cosas malas me ocurran? ¿Por qué siempre que oro nunca me responde?
La verdad es que muchas personas se han olvidado de vivir, se han centrado tanto en los problemas y en las cosas que les acontecen que se olvidan de la grandeza de Dios y de los planes que Él tiene para ellos, planes de bienestar. Mas Dios no se ha olvidado de usted, siempre ha estado pendiente y ha cuidado cada detalle de su vida. Simplemente el hecho de estar vivo es una maravillosa oportunidad de ir tras los sueños que Dios puso en nuestros corazones. Dios no se olvidó, no se olvida y no se olvidará de ti porque tú eres su máxima creación, tú eres un poema de Él. Lo que sucede es que Dios no va a hacer lo que a nosotros nos toca hacer.
¿Si usted viviera su vida ideal, qué le gustaría hacer?
Resultado de imagen de Auxilio… Dios se olvidó de mí– ¿Ayudar a otros?
– ¿Alcanzar el equilibrio en su vida?
– ¿Entablar relaciones profundas y satisfactorias?
– ¿Pasar más tiempo con su familia?
– ¿Disfrutar la vida junto a su esposo o esposa?

– ¿Comenzar su propio negocio?
– ¿Tener una vida saludable?
– ¿Tener un ministerio poderoso?
– ¿Llevar una vida santa?
La lista podría ser larga. Ahora bien, todo eso es posible cuando adquirimos el conocimiento de Él. Conocimiento es sabiduría, y la sabiduría es el arte de vivir.
“Pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido”. Oseas 4:6a (NVI)
La falta de conocimiento acarrea destrucción, trae crisis, trae derrotas, y muchas veces no encontramos respuestas a nuestros problemas por nuestra falta de conocimiento, por nuestra ceguera al no ver lo que necesitamos ver para seguir adelante, y lo único que alcanzamos a ver son obstáculos. Probablemente Dios no te quite los obstáculos cada vez que oras. Él desea que tú crezcas y seas responsable, para que solo y guiado por el Espíritu Santo y basado en la Biblia, puedas vencer cualquier obstáculo. Lo que Dios busca es formar y fortalecer nuestro carácter.