"Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”. Romanos 1:17-18
En la carta a los Romanos hay cosas muy interesantes, y Pablo muestra una de ellas. En este pasaje de la biblia, Pablo destaca por qué tenemos vida, lo que realmente nos salva, nos justifica y nos hace ver como justos delante de Dios.
Lo que realmente salva al justo es la fe, no las obras que pueda hacer o dejar de hacer. Las obras son solo un complemento, pero lo que hace que lleguemos al cielo es la fe; esta nos hace justos. Por el contrario, a cualquier persona que no tenga fe, se la considerará injusta y la ira de Dios caerá sobre ella.
I. ¿Por qué Dios nos considera justos por medio de la fe?
Es así, porque no hay nada que nosotros podamos hacer para que Dios nos considere justos. Lo único que Dios utiliza para justificarnos es la “fe”. Palabra muy fácil de pronunciar, pero una cualidad muy difícil de desarrollar. Sin embargo, la necesitamos para vivir. Aunque la persona sea mundana, en algo tendrá fe (Hebreos 11:1).
Muchos piensan que porque han hecho esto, aquello o lo otro serán salvos; pero no es así. Solo la fe puede salvar; así como una vez en el Antiguo Testamento, los israelitas hablaron cosas malas de Dios y este les envió una calamidad como castigo. Posteriormente hizo algo pasa sanarlos, pero solo el que tuviera fe se salvaría. Historia que se encuentra en el libro de Números (Números 21:8).
Constantemente en la Biblia, la fe es la que salva a las personas. Debido a nuestras limitaciones e imperfecciones, Dios permitió que la fe fuese el medio por el cual somos sanados, enaltecidos y justificados. Por eso el que tenga fe en que sus pecados son perdonados por el sacrificio de Jesús en la cruz, será salvo (Romanos 4:16).