sábado, 20 de mayo de 2017

Características de una iglesia sana

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
La vida de los primeros cristianos
Sobrevino temor a toda persona, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas: vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. (Hechos 2;41:47)

Cuando hablamos de iglesia, nos referimos al plan divino según el cual, Dios mismo la usaría para llevar a cabo Sus planes en todos los tiempos. Hoy en día, podemos ver muchos grupos llamados iglesias, hay tantos... dice la letra de una canción.  Pero, ¿cuál de todos ellos son en verdad la iglesia de Cristo?  

¿Qué mueve a una iglesia? ¿Cuál es su propósito?:
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            1. Una iglesia movida por la tradición: es aquella iglesia cuyo eslogan es: siempre lo hemos hecho de esta manera. 

            2. Una iglesia movida por las finanzas: ¿cuánto costará? En este tipo de iglesias lo más importante son las finanzas y quizá no las personas. Pero la iglesia no está para producir finanzas. Lo importante no es cuánto tenemos en el banco sino más bien a cuántos hemos librado del infierno.

            3. La iglesia movida por los edificios: pagar y mantener el edificio lo más hermoso posible es la meta de esta iglesia. Muchas de estas iglesias no crecen debido a que la prioridad es el edificio. Quizá el mismo sea pequeño y la congregación no crece en número... 

            ¿Pero realmente, qué debe mover tu iglesia? El mejor modelo a buscar lo encontramos en el libro de los Hechos. Lucas, su escritor, en el pasaje arriba indicado, nos describe una iglesia centrada en prioridades espirituales que tristemente, hemos olvidado hoy día. A la luz de la Palabra, la Biblia, que debe ser nuestra norma de fe, conducta y autoridad final en nuestra vida, encontramos propuestas que toda iglesia sana debe obedecer y seguir:

Desánimo espiritual

Experimentar desánimo es normal a lo largo de nuestra vida. Sentir falta de energía, vitalidad o interés en ciertas áreas, situaciones a veces provocadas por cansancio físico y otras por motivos emocionales, son las principales causas. Pero dentro del desánimo está también el que experimentamos en el área espiritual, ese extraño sentimiento como de falta de energía para seguir adelante con lo que estás haciendo, como que a veces quieres pero algo te desanima. No son problemas, y a veces, ni siquiera es algo que puedas explicar, pero aunque quieres hacer algo, por algún motivo terminas desistiendo.
El desánimo tanto en lo natural como en lo espiritual produce un sentimiento de incomodidad que, aunque no deseamos sentirlo está presente. Quieres hacer algo y te dispones a hacerlo, pero en un momento te encuentras de nuevo sentado en el mismo lugar en el que estabas, se te pasa el tiempo realmente en nada, sientes como si te secaras poco a poco, como si la llama que ardía en ti con fuerza, de repente se ha ido apagando, y lo peor de todo es que a veces nosotros mismos somos los últimos en notarlo, pues nos enfocamos tanto en todo lo que pasa alrededor que no nos damos cuenta de lo que pasa dentro de nosotros mismos.
La mayoría hemos pasado por momentos así; todos llegamos a un punto en que las cosas comienzan a sentirse monótonas, y ponemos nuestra mirada en otras cosas cuando debería estar en Jesús; escuchamos algún mal comentario o comenzamos a perder la comunicación con Dios, a alejarnos de Él, y perdemos tanto el tiempo que cuando nos damos cuenta ya estamos por ahí en algún rincón,... tristes y desmotivados, sin esa fuerza de empuje que nos ayude a hacer algo, sin una motivación aparente.

¡Ni te lo imaginas!.... Nunca sabes quién te salvará la vida

«Vayan a ver a mi siervo Job. Mi siervo Job orará por ustedes, y yo aceptaré su oración y no les haré ningún daño, aunque se lo merecen por no haber dicho la verdad acerca de mí, como lo hizo mi siervo Job» (Job 42: 8).
Resultado de imagen de ¡Ni te lo imaginas!.... No sabes nunca quién te salvará la vidaMe pasé la tarde burlándome de él y no tenía ninguna intención de dejar de hacerlo. Mi amigo Sheldon y yo estábamos en el gimnasio, viendo un partido de baloncesto. Yo me burlé de él y lo avergoncé durante toda la primera mitad, y él no había dicho ni una palabra. De pronto vi que su mano se acercaba rápidamente a mi cara; me quedé petrificada. «¿Será capaz de pegarme?», me pregunté.

Una millonésima de segundo después oí el ruido fuerte de la palma de una mano golpeando un balón. Yo no estaba mirando a los jugadores en aquel momento, así que no había visto que la pelota volaba directamente hacia mi cara. Me hubiera dado si no hubiera sido porque Sheldon la paró. Entonces pensé: «Yo burlándome de él, y él me acaba de salvar».

Los tres amigos de Job, Elifaz, Bildad y Sofar tuvieron una experiencia similar. Estuvie
ron mucho tiempo criticando a Job, pero al final Job los salvó. Debido al concepto equivocado que los tres tenían de Dios, estaban seguros de que Job había pecado, o de lo contrario no le hubieran ocurrido tantas desgracias. Por eso lo acusaron, lo criticaron y le pidieron que admitiera sus pecados. Durante todo ese tiempo Job se defendió diciendo que era inocente y que siempre había sido fiel a Dios. Pero sus amigos insistían en que las cosas malas solo le pasan a la gente mala.

En medio de leones

De parte mía es promulgada esta ordenanza: “Que en todo el dominio de mi reino, todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel.
”Porque él es el Dios viviente
y permanece por todos los siglos,
su reino no será jamás destruido
y su dominio perdurará hasta el fin. Daniel 6;26
Cuando visité un museo en Chicago, vi uno de los Leones Andantes originales de Babilonia. Era en un mural inmenso, cuyo relieve era un león alado con una expresión feroz. Como símbolo de Istar, la diosa babilonia del amor y la guerra, éste era uno de los 120 leones similares que enmarcaban una tradición procesional durante 604-562 a.C.
Los historiadores afirman que, después de que los babilonios conquistaran Jerusalén, los cautivos hebreos habrían visto estos leones durante el reinado de Nabucodonosor. Además, es probable que algunos hubieran creído que Istar había vencido al Dios de Israel.
Pero Daniel, uno de los esclavos hebreos, no compartía estos interrogantes que quizá hayan afligido a algunos israelitas. Su visión y su compromiso con Dios permanecieron firmes. Oraba tres veces al día, con la ventana abierta, incluso cuando sabía que esto lo llevaría al foso de los leones. Después que Dios rescató a Daniel de los hambrientos animales, el rey Darío exclamó: «El Dios de Daniel es el Dios viviente y permanece por todos los siglos (…). Él salva y libra» (Daniel 6:26-27). La fidelidad de Daniel le permitió influenciar a los líderes babilonios.
Permanecer fiel a Dios a pesar de la presión y el desánimo puede inspirar a otros a glorificarlo.

Señor, dame fuerzas para seguir confiando en ti cuando me sienta desanimado.
La fidelidad a Dios inspira a otros.