sábado, 1 de septiembre de 2012

Yo Confío En Ti - vídeo de Adoración y Alabanza

    Aunque mi padre y madre me dejaran
Tú me recogerás dice tu palabra

Soy parte de tu promesa y no dejarás
Que me debilite, me das las
fuerzas necesarias.

Aunque el enemigo se levante contra mí

No me dejarás y yo confío en ti
Aunque las murallas no me dejen pasar
Tú las derrumbaras mi refugio esta en ti.

Yo confío en ti, sé que estas aquí

Y yo confío en ti, que aunque se cierren
Puertas tú me la abrirás
Que aunque haya mil problemas tú me sostendrás
Confío en ti señor.

Yo confío en ti, las veces que me caiga

Me levantarás y aunque pierda la
Fuerza ante la adversidad confío en ti señor.

Yo confío en ti, tu vara y tu callado aliento

Me dará, y aunque se caiga el mundo entero
Sobre mí, confío en ti.

Y yo confío en ti, no tengo que pelear tus peleas

Por mí, en medio de las pruebas Tú estás
Confío en ti, mi Dios, yo confío en ti.


Agradecido… Otra vez Agradecido - Crecimiento Personal

El agradecimiento que sólo consiste en el deseo, es cosa muerta, como es muerta la fe sin obras.
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español.
¿Cuáles son los deseos de tu corazón?
¿Qué es lo que tanto has anhelado y aún no ha llegado?
¿La frustración, la desilusión y el desencanto ya han tocado tu corazón?
¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando estas cosas nos suceden?
AgradecimientoSin duda que lo primero es un deseo interno de quejarnos. Ver la vida como injusta con nosotros, a la gente como nuestros verdugos y a Dios como insensible, lejano y desinteresado.
La vida no nos debe nada y si Dios nos pasara la cuenta de todas sus misericordias tendríamos que retroceder y caer de rodillas, pedir perdón y decirle que hemos sido injustos con Él y con la vida.
Estuve en el funeral de la esposa de uno de mis profesores en el Seminario. La esposa del Dr. Juan Kesler, Margarita, una sierva amorosa, partió hacia el Señor a los 75 años de edad. Su muerte fue asunto de semanas cuando parecía que estaba bien de salud. En el funeral una de sus hijas habló a los asistentes y dijo estas palabras: “Estuve en un conflicto conmigo misma al saber la muerte de mamá. Podía cuestionar a Dios y preguntarle por qué se la había llevado así tan pronto, pero después de meditar profundamente decidí, en vez de lamentarme, darle gracias a Dios por los 75 años de edad que nos permitió tenerla”.
Agradecido…..Otra vez agradecido. Tenemos muchas razones para agradecer. Todo lo bueno que tenemos necesita ser mirado como un regalo de Dios. Si no lo miro como un regalo entonces lo veo como un derecho, y cuando lo veo como un derecho termino exigiendo mis derechos, protestando por mis derechos y angustiándome por mi derechos. Cuando todo lo veo como un regalo, termino dando gracias a Dios por sus regalos.
El Apóstol Pablo lo dijo de esta manera:
“Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento”. Colosenses 4:2.
El Judaísmo dice:
“ Dios nos hizo por placer y nos quiere tener por placer, y por lo tanto nosotros no deberíamos angustiarnos por lo que queremos tener”.
Ni Dios, ni la vida, ni alguien más nos debe nada. Necesitamos entonces disfrutar de lo que somos y lo que tenemos con espíritu de agradecimiento.
“Después de consultar con el pueblo, Josafat designó a los que irían al frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de su santidad con el cántico: «Den gracias al Señor; su gran amor perdura para siempre.» 2 Crónicas 20:21.
“Cuando las demandas comienzan, el amor se va” Rabi Eliyahu Dessler.
VIVIENDO CON UNA ACTITUD DE AGRADECIMIENTO.
La Actitud es lo que cuenta. Necesitamos vivir con esa actitud de agradecimiento a Dios, la gratitud es un reconocimiento de que la vida no me debe nada y todo lo he recibido como un regalo. Todo lo que tengo es un verdadero regalo. Mi esposa es un regalo, mis hijos son un regalo, mi cuerpo es un regalo, la comida es un regalo, la casa es un regalo. Gratitud es el punto donde comienzo a experimentar a Dios de una manera poderosa, sin comparación alguna y maravillosa.
El Talmud Judío narra la conocida historia de Bruria. Bruria y su esposo, Rabbi Meir, tenían dos hijos los cuales murieron un Viernes antes del Shabbat. Bruria decidió no decirle a su esposo acerca de la muerte de sus dos hijos hasta después de celebrar el Shabbat, ya que, de acuerdo a la ley Judía, no se permite tener un funeral ni expresar luto en el Sábado. De todas maneras no había nada que ellos pudieran hacer sino hasta después del Sábado.
Bruria guardó la información para ella misma y dejó que su esposo gozara la celebración del Shabbat.
(Imagínese la capacidad de esa mujer para hacer eso, tratando de explicarle a su esposo donde estaban sus hijos). Cuando la celebración del Sábado terminó, ella le preguntó a su esposo: ¿Cuál debe ser la actitud apropiada de una persona a quien le han prestado dos joyas muy valiosas y el propietario de las dos joyas ha pedido que le devuelva esas dos joyas?. El esposo respondió: Esa persona necesita devolvérselas al propietario. Entonces Bruria tomó a su esposo de la mano y le llevó al cuarto donde yacían sus hijos muertos y le dijo: “Dios nos ha solicitado que le devolvamos las dos joyas que nos prestó”.
Bruria le enseñó de esa manera la lección trasformadora de la vida: Todo lo que tenemos no sólo es un regalo, sino también un préstamo.
No somos señores de nada, somos sólo siervos a quienes El Señor les ha prestado todo.
“Todos daban gracias al Señor, y a una le cantaban esta alabanza: «Dios es bueno; su gran amor por Israel perdura para siempre.» Y todo el pueblo alabó con grandes aclamaciones al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo”. Esdras 3:11
“Si juzgas que tienes pocos bienes que agradecer a Dios, agradécele al menos…los muchos males que no tienes en la vida”. Autor desconocido.
AGRADECIDOS POR EL PRÉSTAMO.
Nosotros somos espiritualmente liberados cuando comenzamos a ver todo lo que tenemos, somos y deseamos no sólo como un regalo de Dios y de la vida, sino también cuando lo vemos como un préstamo.
  • Un Préstamo nos devuelve el sentido de responsabilidad. Necesito ser responsable con lo que no es mío.
  • Un Préstamo me permite disfrutar al máximo de lo que tengo antes de que me lo pidan.
  • Un Préstamo me hace ser agradecido con el propietario, quien me lo prestó .
  • Un Préstamo me hace ser sensible.
  • Un Préstamo me libera de exigir.
Cuando entendemos que todo es un regalo y un préstamo de Dios comenzamos a sentir gratitud hacia Dios, la fuente de toda cosa buena y comenzamos a crecer más y más cerca de Él de una manera auténtica, llena de gozo y liberación interna.
“ Para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias”! Salmo 30:12.
“Di que no haces las cosas para que te las agradezcan, pero trata de hacerlas para gente agradecida”. Cipriano.
Es triste encontrar en la vida gente que pierde la belleza del agradecimiento. Muchos ven la vida como la gran deudora para ellos.
“El agradecimiento es la memoria del corazón”. J.B. Massieu
El  regalo más grande que hemos recibido de Dios ha sido que en nuestra condición de pecadores, nos haya adoptado como sus hijos.
“La mayor muestra de agradecimiento a Dios es amar apasionadamente nuestra condición de hijos suyos. Josemaría Escrivá de Balaguer.
BENEFICIOS DEL CORAZÓN AGRADECIDO:
  • Se vuelve cada vez más sensible a las necesidades de los demás porque el agradecimiento enternece las fibras del alma.
  •  El corazón agradecido siempre está de celebración aún en medio del llanto. “Recuerdo esto y me deshago en llanto: yo solía ir con la multitud, y la conducía a la casa de Dios. Entre voces de alegría y acciones de gracias hacíamos gran celebración”. Salmo 42:4.
  •  El corazón agradecido tiene las puertas abiertas ante la presencia de Dios. “Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre”. Salmo 100:4.
  • El corazón agradecido recibe revelación de Dios. “A ti, Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias. Me has dado sabiduría y poder, me has dado a conocer lo que te pedimos, ¡me has dado a conocer el sueño del rey”!» Daniel 2:23.
  •  El corazón agradecido abre puertas a la prosperidad. “Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios”. 2 Corintios 9:11.
Rescatemos nuestro corazón del pozo cenagoso de la desilusión, el desencanto y la queja. Pongámoslo con pie firme en la roca de firmeza agradecida y descubriremos que cuando vivimos agradecidos el horizonte se amplía y la noche se acorta. Comencemos en casa. Comencemos por decir cada día, cada miembro de la familia, “ Muchas gracias” por cada detalle, cada servicio y cada gesto.
Recuerda que Dios no te debe nada. Todo lo tienes de Él como un regalo y un préstamo.
Dios es Dios de Gracia. Y Él te dice hoy: “Gracias hijo mío, por dejarte amar y dejarme ser tu padre”.
Agradecido me siento cuando te veo caminar
Agradecido te miro por el pasillo andar,
Agradecido te digo que vale la pena contemplar
juntos, muy juntos, el sol cuando se va ocultar.

Por qué no estar agradecido
si todo Él me lo vino a regalar
cuando nada poseía
cuando casi no veía
ni mi corazón sentía
y menos podía palpitar.

Él extendió su mano y me invitó a comenzar
una nueva trayectoria
que no podía imaginar.

Él y yo comenzamos por el sendero nuevo a transitar
y en el proceso tú yo nos vinimos a encontrar.
Y ya no dos, sino tres continuamos el andar.
Dime si no hay motivos para agradecido estar.


Gracias Señor. Tu amor es tan especial que cada día lo puedo palpar, en las pequeñas y en las grandes demostraciones de tu impresionante dar.
¡Cómo olvidarme hoy de tu bondad y tu amor! ¡Déjame elevar ante ti esta nota con fervor, y así con un corazón abierto decirte....¡Muchas gracias Mi Señor!.
Gracias Señor….recibo con gozo todas estas muestras de tu bondad....y quiero, no sólo disfrutarlas, sino también compartirlas con otros. No quiero hoy contaminar las vidas de otros con lamentos y quejas… quiero llevarles la nota de agradecimiento que tanto han anhelado escuchar .

Hoy… Temprano Le Hallaré - Preséntate a Dios Temprano

Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan. Proverbios 8:17.
La sabiduría ama a los que la aman y busca a los que van en pos de ella.
El que desea ser sabio ya lo es, y podemos decir que casi ha encontrado la sabiduría el que la busca con afán.
Lo que decimos de la sabiduría en general debemos afirmarlo con mayor razón de la sabiduría personificada en Jesucristo.
Debemos amarle y buscarle para que podamos gozar de su amor después de ser hallado.
Nuestra gran preocupación ha de ser buscar a Jesús en la mañana de la vida.
¡Dichosos los jóvenes que pasan sus mañanas al lado de Jesús!
Nunca será demasiado temprano para buscar al Señor Jesús.
Los que de madrugada le buscan, ciertamente le hallarán.
Deberíamos buscarle con diligencia, madrugando.
Los comerciantes que prosperan son madrugadores, y los santos cuya alma prospera buscan con afán a Jesús.
Quienes buscan a Jesús para enriquecerse ponen todo su corazón en buscarle. Primero hemos de buscar de madrugada a Jesús.
Ante todo a Jesús; Él es el primero y el último.
La bendición está en haberle hallado.
Cuando le buscamos se revela con mayor claridad y se entrega más completamente a nosotros.
Dichoso el hombre que busca a Aquél que, una vez hallado, mora con Él para siempre. Entonces será para su corazón y su alma un tesoro cada vez más precioso.
Hoy temprano le hallaré porque así Él me lo promete.
Señor Jesús, te he hallado; sé Tú mi alegría y mi suprema satisfacción. Amén.

Preséntate ante Dios desde temprano, entrégale todo y cuánto tengas que hacer, deja que él tome el control de tu día.
Salmo 84
1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehovah de los Ejércitos!
2 Mi alma anhela y aún desea ardientemente los atrios de Jehovah. Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
3 Hasta el pajarito halla una casa, y la golondrina un nido para sí, donde poner sus polluelos cerca de tus altares, oh Jehovah de los Ejércitos, ¡Rey mío y Dios mío!
4 ¡Bienaventurados los que habitan en tu casa! Continuamente te alabarán. (Selah)
5 ¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, y en cuyo corazón están tus caminos!
6 Cuando pasan por el valle de lágrimas, lo convierten en manantial. También la lluvia temprana lo cubre de bendición.
7 Irán de poder en poder, y verán a Dios en Sion.
8 Oh Jehovah Dios de los Ejércitos, oye mi oración. Escucha, oh Dios de Jacob. (Selah)
9 Mira, oh Dios, escudo nuestro; pon tu vista en el rostro de tu ungido.
10 Porque mejor es un día en tus atrios, que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios, que habitar en moradas de impiedad.
11 Porque sol y escudo es Jehovah Dios; gracia y gloria dará Jehovah. No privará del bien a los que andan en integridad.
12 Oh Jehovah de los Ejércitos, ¡bienaventurado el hombre que confía en ti!


Sueños - ¡Persíguelos!

Ante un grupo de niños un hombre narró la siguiente historia:
Había una vez un muchacho que era hijo de un entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas unos pocos recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la escuela. Una mañana en la escuela, estando el muchacho en la clase, el profesor le pidió a los alumnos que escribieran la meta que desearían alcanzar cuando fuesen adultos.
El joven escribió una composición de siete páginas esa noche en la que describía su meta. Escribió su sueño con mucho detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto:
el rancho, las cuadras, la ganadería, el terreno y la casa en la que quería vivir; en fin, puso todo su corazón en el proyecto y al día siguiente lo entregó al profesor.
Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo denegado y con una nota que decía: ”venga a verme después de clases”. El chico del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó? El profesor le dijo: ”es un sueño poco realista para un chico como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y además mucho dinero.
Tienes que comprar el terreno, pagar por la cría original y después tendrás muchos gastos de mantenimiento. No podrías hacerlo de ninguna manera. A continuación el profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas reconsideraré tu nota.
El chico volvió a su casa y pensó mucho. También le preguntó a su padre qué debía hacer. Éste le respondió: ”mira hijo, tienes que decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisión importante para ti, ¿cierto?”
Finalmente, después de reflexionar durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo sin hacer cambio alguno.
Le dijo al profesor: ”usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueño”.
Al concluir, el hombre miró a los niños y les dijo:” les cuento esta historia porque es mi historia. Aquí estamos en medio de la casa de mis sueños, dentro del rancho que me propuse conseguir porque esa era la meta de mi vida. Aún conservo aquella tarea del colegio enmarcada sobre la chimenea”.
Luego agregó: “lo mejor de la historia es que hace dos años, ese mismo profesor trajo a treinta chicos a visitar mi rancho”. Y al irse el profesor me dijo: “mira, ahora puedo decírtelo. Cuando era tu profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante esos años le robé un montón de sueños a los niños. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo.”
No dejemos que nadie nos robe nuestros sueños ni tampoco le robemos a otros los suyos.
Salmos 37:4 “Pon asimismo tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón.”
Si es que deja de llover

se aclara el cielo y puedes ver
y un cambio está en tu poder
y todo es posible

No hay nada que no puedas hacer

Toma un chance ve a volar
y tus sueños realizar

El mundo es tuyo sin miedo a andar

Puedes volar!
Toma tiempo para hacer

las cosas que te dan placer
Hay tanto que tienes que ver
Juntos si podemos cambiar

y todo se puede lograr
Toma un chance ve a volar

y tus sueños realizar
El mundo es tuyo hay que explorar

¡Puedes volar!

El Jugador de Fútbol - Reflexión

Un muchacho vivía solo con su padre y ambos tenían una relación extraordinaria y muy especial.
El joven pertenecía al equipo de fútbol americano de su colegio, usualmente no tenía la oportunidad de jugar; bueno, casi nunca, sin embargo su padre permanecía siempre en las gradas haciéndole compañía.
El joven era el más bajo de la clase cuando comenzó la secundaria. Insistía en participar en el equipo de fútbol del colegio, su padre siempre le daba orientación y le explicaba claramente que “él no tenía que jugar al fútbol si no lo deseaba en realidad”, pero el joven amaba el fútbol, no faltaba ni a un entrenamiento ni a un juego, estaba decidido a dar lo mejor de sí, se sentía felizmente comprometido.
Durante su vida en la secundaria, le recordaron como el "calentador de banquillo" debido a que siempre permanecía sentado… Su padre, con su espíritu de luchador, siempre estaba en las gradas dándole compañía, palabras de aliento y el mejor apoyo que ningún hijo podía esperar. Cuando comenzó la universidad intentó entrar al equipo de fútbol, todos estaban seguros de que no lo lograría, pero a todos venció, entrando al equipo.
El entrenador dio la noticia, admitiendo que le había aceptado porque, además de entregar su corazón y su alma en cada una de las prácticas, al mismo tiempo le daba a los demás el entusiasmo perfecto. La noticia llenó por completo su corazón, corrió al teléfono más cercano y llamó a su padre quien compartió con él su emoción. Le enviaba en todas las temporadas todas las entradas para que asistiera a todos los juegos de la universidad.
El joven atleta era muy persistente, nunca faltó ni a un entrenamiento ni a un juego durante los 4 años de la universidad, y ¡eso que nunca tuvo la oportunidad de participar en ningún juego!.
Era el final de la temporada y justo unos minutos antes que comenzara el primer juego de la eliminatoria el entrenador le entregó un telegrama, el joven lo tomó y después de leerlo quedó en silencio… y temblando le dijo al entrenador: “mi padre murió esta mañana, ¿no hay problema porque falte al juego? El entrenador le abrazó y le dijo “toma el resto de la semana libre, hijo, y no se te ocurra venir el sábado”.
Llegó el sábado y el partido no estaba muy bien en el tercer cuarto. Cuando el equipo tenía 10 puntos de desventaja, el joven entró al vestuario y calladamente se colocó el uniforme y corrió hacía donde estaba el entrenador y su equipo, quienes estaban impresionados de ver a su luchador compañero de regreso. -“Entrenador, por favor permítame jugar, yo tengo que jugar hoy, ”imploró el joven. El entrenador simuló no escucharle, de ninguna manera él podía permitir que su peor jugador entrara en las eliminatorias, pero el joven insistió tanto que el entrenador sintió lastima y aceptó: “Ok, hijo, puedes entrar, el campo es todo tuyo, dijo minutos después el entrenador.
El equipo y el público, no podían creer lo que estaban viendo, un pequeño desconocido que nunca había participado en un juego, estaba haciendo todo perfectamente brillante, nadie podía detenerlo en el campo, corría fácilmente como toda una estrella, su equipo comenzó a ganar, hasta que empató el juego.
En los segundos de final del partido el muchacho interceptó un pase y corrió todo el campo hasta ganar con una anotación. La gente que estaba en las gradas gritaba emocionada, su equipo le llevó cargado por todo el campo y finalmente, cuando todo terminó, el entrenador notó que el joven estaba sentado calladamente y sólo en una esquina; se acercó y le dijo: “muchacho no puedo creerlo, estuviste fantástico”, dime ¿cómo lo lograste? El joven miró al entrenador y le dijo: “usted sabe que mi padre murió… ¿pero sabía que mi padre era ciego?, el joven hizo una pausa y trato de sonreír… “Mi padre asistió a todos mis juegos, pero hoy era la primera vez que él podría verme jugar, le iban a operar,… y yo quise demostrarle que sí podía hacerlo”… .
Así que recuerda: Siempre existe alguien que está orgulloso de ti, piensa en ti, quiere estar a tu lado, quiere sujetar tu mano, quiere que te encuentres feliz, quiere abrazarte, admira tu fortaleza, no le gusta verte sufrir, te ama por quien eres, te considera un tesoro, confía en tí y sobre todo te considera su hijo. ¿Sabes de quién hablo? no está de más decirte que el Padre Celestial está sentado en su trono observándote y cuidándote.
Colosenses 3:17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses 3:23
Y todo lo que hagáis hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
1 Pedro 5:7
Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.