miércoles, 8 de enero de 2014

¿Cómo trabajan conjuntamente la soberanía de Dios y el libre albedrío del hombre en la salvación? - Preguntas y respuestas bíblicas

Es imposible para nosotros comprender totalmente la relación entre la soberanía de Dios y la libre voluntad del hombre. Sólo Dios sabe realmente cómo funcionan juntos estos dos factores.
La Escritura es clara en cuanto a que Dios sabe quién será salvo (Romanos 8:29; 1 Pedro 1:2). Efesios 1:4 nos dice que Dios “nos escogió en Él antes de la fundación del mundo...” La Biblia describe repetidamente a los creyentes como los “escogidos” (Romanos 8:33; 11:5; Efesios 1:11; Colosenses 3:12; 1 Tesalonicenses 1:4; 1 Pedro 1:2; 2:9) y “elegidos” (Mateo 24:22, 31; Marcos 13:20, 27; Romanos 11:7; 1 Timoteo 5:21; 2 Timoteo 2:10; Tito 1:1; 1 Pedro 1:1). El hecho de que los creyentes hayan sido predestinados (Romanos 8:29-30; Efesios 1:5, 11) y elegidos (Romanos 9:11; 11:28; 2 Pedro 1:10) para salvación, está claramente establecido.

Rutina

Poco antes de la muerte de un pastor que había servido diligentemente en la obra de Dios, un grupo de amigos, líderes y pastores le visitaron. De repente surgió la siguiente pregunta: ¿Cuál fue el peor ataque que recibió por parte de Satanás durante su ministerio?
Son visiting his Dad in the hospital
Aquel hombre se acomodó y comenzó a hablarles diciendo: 
-“Durante mi vida sostuve muchos altercados y luchas con Satanás. Ese león rugiente me ha atacado de una manera furiosa y ha usado toda su habilidad para tratar de que yo desista en la idea de predicar el evangelio. Hubo un tiempo en el que logró que me sintiera un poco desalentado por las constantes luchas, pero con la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, ninguna de sus artimañas pudo prevalecer”.
Tras una pequeña pausa, aquel hombre continuó hablando: -“Luego el enemigo trató de atacarme de otra manera; pacientemente esperó que yo mismo encontrara placer en la rutina. Llegó un momento en el que la monotonía comenzó a invadir mi vida, mi familia y el ministerio. En ese momento sentí que todo lo que hacía había perdido sentido, tenía ganas de dejarlo todo,... y por poco Satanás gana la batalla. Pero Dios se encargó de darme nuevos retos, y cada uno requería de todo mi esfuerzo mental, físico y espiritual; de esa manera no caí en la rutina. Los benditos problemas me salvaron”.

Sueño profundo: Dios creando tu ayuda idónea

Antes de que comiences a leer este escrito, quiero que sepas que está principalmente dirigido para la gente soltera, para quienes desean encontrar algún día a aquella persona especial con quien compartir su vida. Quizá tú no seas uno de ellas, pero a lo mejor conoces a alguien a quien le podrías mostrar este mensaje.
Me gustaría devolver a nuestra memoria la historia de Adán y Eva: la primera pareja de la Biblia. Dios creó a Adán, pero observó que no era bueno que estuviera solo, sabía que necesitaba una ayuda idónea. Entre tanto, Dios le dio a Adán la tarea de ponerles nombre a los animales. ¿Sería que Dios se había olvidado de lo que necesitaba Adán? Por supuesto que no, Él tenía planeado algo muy específico. Posteriormente, hizo que Adán cayera en un sueño y mientras dormía, tomó una de sus costillas para crear a Eva. Dios despertó a Adán en el tiempo perfecto y éste cuando conoció a Eva se enamoró.

Como podemos ver en esta historia, Dios sabía lo que necesitaba Adán sin que este mismo lo supiera. En Mateo 6:8 se nos habla de que Dios sabe lo que requerimos mucho antes que nosotros se lo pidamos. Dios sabe lo que necesitas en este momento; puede que tu anhelo sea estar con alguien, pero recuerda que Dios es sabio, Él tiene el tiempo perfecto.
ayuda idonea
Sabiendo Dios lo que necesitaba Adán, le impuso la tarea de asignarles nombres a los animales. Quizás en nuestra época no tratemos con este tipo de actividades, y quizás nos desenvolvamos en un ambiente donde pareciera que no halláramos a nuestra ayuda idónea. Pero a Dios no se le escapa ninguna, Él quería darle algo especial a Adán, sin embargo tenía que esperar. Adán no gritó, ni lloró, tan sólo hizo lo que Dios le mandó. Dios desea que nos enfoquemos en su propósito y cuando estemos listos, nos dará nuestro compañero (a) idóneo. Quizás te encuentres un poco desesperado o desanimado, pero Dios desea que caigas (caigamos) en un sueño, o lo que es lo mismo, en ese descanso en su presencia y en donde Él va acomodando las cosas.

El que persevera alcanza - Reflexiones

Hace ya tiempo, a un hombre a sus sesenta y tres años le fueron ofrecidos $200,000 dólares americanos por su motel, su restaurante y gasolinera que había construido a través de toda su vida. Y rechazó la oferta porque no quería jubilarse.
El caso es que dos años después, cuando tenía 65 años de edad, construyeron una autopista que desvió el tráfico de donde estaba su negocio y como consecuencia, perdió todo.
La mayoría de personas a su edad hubieran tirado la toalla. Pero no este hombre, así que como sabía cocinar pollo, tomó su viejo y destartalado coche y empezó a viajar por todos los Estados Unidos, intentando vender su receta de pollo a otros restaurantes. 
Su recorrido fue difícil. Su receta fue rechazada por más de 1,000 restaurantes hasta que, por fin alguien la quiso. A pesar de sus obstáculos el hombre prosiguió hacia su meta, y al cabo de unos pocos años tenía una cadena de restaurantes por todo el país y por todo el mundo llamado Kentucky Fried Chicken. ¿Su nombre? Coronel Sanders.
¡El que persevera alcanza!

Siempre tendrás una nueva oportunidad - Reflexiones

Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y tenía un hijo único, su heredero. Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos. Su padre siempre le advertía que sus amigos sólo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles, y que después le abandonarían.
Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyan un pequeño establo. Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito:
“PARA QUE NUNCA DESPRECIES LAS PALABRAS DE TU PADRE. ”
Más tarde, llamó a su hijo, le llevó al establo y le dijo:
Hijo mío, yo ya estoy viejo y cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío… Y sé cuál será tu futuro:
vas a dejar la estancia, la dejarás en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos. 
Venderás todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas nada, tus amigos se apartarán de ti.
 Sólo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado. 
Fue por esto que construí esta horca. ¡Es para ti!
Quiero que me prometas que si sucede lo que yo te dije, te ahorcarás en ella.
El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero para no contradecir al padre, se lo prometió, pensando que eso jamás podría suceder.
El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se encargó de todo, pero, así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad.
Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto. Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir:
¡Ah, padre mío!… ¡Si yo hubiese escuchado tus consejos!… Pero ahora es demasiado tarde.
Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos se dirigió hasta allí y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pensó:
Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude alegrarle cuando estaba vivo, pero al menos esta vez haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada más…
Entonces subió los escalones, se colocó la cuerda en el cuello, y pensó: ¡Ah!, si yo tuviese una nueva oportunidad…
... Se tiró desde lo alto de los escalones y, por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta… Era el fin.
Pero el brazo de la horca era hueco y se rompió fácilmente, y el joven cayó al suelo. Sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, zafiros y brillantes, muchos brillantes… Todo estaba lleno de piedras preciosas y una nota también cayó en medio de ellas. En ella estaba escrito:
"Esta es tu nueva oportunidad. ¡Te amo mucho! Con amor,... tu viejo padre."