Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:3-5
En este pasaje uno de los líderes religiosos llamado Nicodemo se acerca a Jesús, debido a las señales milagrosas que el hijo de Dios mostraba en público, y quiso hablar con Él. Jesús pretendió explicarle a Nicodemo asuntos espirituales profundos, usando conceptos que este mundo entiende como “nacer”.
Nicodemo no entendió muy bien el mensaje a pesar de ser un maestro de la ley. Pero Jesús le dejó bien claro que solo el que “nace de nuevo” podrá ver el reino de Dios. Lo cual se consigue mediante la vivificación de nuestro espíritu muerto, por medio de Cristo.
¿Cómo nacemos?
Todos lo sabemos. El nacimiento físico es una forma de nacimiento por la cual el ser humano viene a este mundo, en forma de un bonito infante. Pero antes de eso el infante tiene que estar nueve meses desarrollándose en el vientre de su madre para poder venir a este mundo.
Una vez aquí, ese infante tiene que alimentarse para poder crecer y ser una persona adulta. Al principio toma leche y después es capaz de comer carne y muchas otras cosas más.
Sin embargo, este hombre, ya grande, ¿puede volver al vientre de su madre? Eso sería algo extremadamente difícil por no decir imposible. Pero Jesús no se refería a eso.
¿A qué se refiere Jesús?
Nicodemo está muy confundido por las palabras de Jesús y quiere saber a qué se refiere con “Nacer de nuevo”. Nicodemo piensa en un nacimiento físico, pero Jesús aclara lo que quiere decirle. Jesús se refiere a un nuevo nacimiento, pero a nivel espiritual. En otras palabras, gracias a su sacrificio, todos los que creen en Él tendrán un nuevo espíritu (Ezequiel 11:19).
Nacer de nuevo significa asumir que el Señor Jesús ha pagado nuestra deuda de pecado y ahora podemos ser justificados delante de Dios. Ahora Dios perdonará todos los pecados de aquellas personas que creen que Jesús pagó su deuda, por medio de su sacrificio en la cruz. Y no solo eso, sino que también nos será otorgada una vida nueva, a nivel espiritual, con un espíritu vivificado, porque antes estábamos muertos (Efesios 2:1).
Jesús le estaba explicando a Nicodemo la necesidad que tenemos de nacer con un nuevo espíritu, de forma tal que las cosas pasadas quedasen atrás y tuviésemos una esperanza. Eso es para lo que vino Jesús a este mundo, para que fuéramos personas renovadas por el poder de Dios (2 Corintios 5:17).